¿NO HABRÁ IMPOSICIÓN DE CANDIDATO DEL PRI?
Por: J. Daniel Miranda Medrano
Recientemente el Secretario de Organización del CEN del tricolor, José Encarnación Alfaro Cazares, tomó protesta a Agustín Cazares como nuevo delegado del PRI en Colima. El evento resulto de relevancia ya que algunos consideran que con ello se formaliza en este partido el proceso -en los hechos ya iniciado- que debe terminar con la designación del candidato a la gubernatura, para sustituir a Mario Anguiano.
Resultan de la misma forma interesantes las declaraciones del enviado del centro, en el sentido de que el Presidente de la República no va a imponer al candidato a la gubernatura cuando esta se dispute en 2015, pues señala que las otrora prácticas del presidencialismo autoritario ya no van a regresar. De la misma forma, destaca también la afirmación de que la designación de candidatos se hará con base en aquellos que garanticen triunfos electorales y de acuerdo a la normatividad interna del partido.
Las anteriores aseveraciones deben de analizarse con mucho cuidado y tomando en cuenta el nuevo contexto nacional y de relaciones entre la federación y los estados, a partir del regreso del PRI a los Pinos pero sobretodo dentro del propio PRI. Falta ver aquí como se designan los candidatos priístas en las elecciones del próximo año para estudiar hechos y directrices.
Pero Colima tiene características que lo hacen un caso especial en la historia nacional. Aquí tenemos en la mente dos hechos – de dimensiones particulares cada uno- en los que el priismo local se ha confrontado con el nacional en lo que también algunos han señalado como un episodio de mapaches contra tejones.
El primer caso se refiere a la designación de Carlos de la Madrid, cuando se enfrentó en un extraño ensayo a la favorita del centro Socorro Díaz Palacios. La de Pueblo Juárez se veía en ese entonces con la candidatura en la bolsa y creyó que el abogado de la capital sería solo un trámite rumbo a convertirse en la segunda gobernadora de la entidad.
El segundo hecho fue la confrontación de Silverio Cavazos con el PRI nacional, un sector del PRI local y especialmente con Beatriz Paredes. Cavazos nunca cejó en su pretensión de impedir una imposición a las atribuciones lógicas que tenía en Colima con un Presidente de la República panista.
Ya veremos cómo se dan las cosas cuando llegue el momento, se podrá pensar en imponer un candidato, pero nadie garantiza la rebelión local o su triunfo en las urnas. Tabasco fue del dominio del PRI por alrededor de 80 años, hasta que cedió la gubernatura el año pasado cuando hicieron a Granier a un lado en el proceso de sucesión. En Colima ya hace tiempo que los candidatos han sido “locales” y no “foráneos”. Si el PRI no quiere arriesgar la gubernatura tendrá que realizar un auténtico proceso democrático por muy difícil que sea, reconociendo al centro como factor real de poder pero sin olvidar la historia y atendiendo a los priístas de aquí.
Twitter: @jdanie17