Por: Mario Acevedo Manzano
La corrupción en los tres niveles de gobierno llego hasta el Presidente de la República y Gobernadores y tiene en un máximo hartazgo a los mexicanos, sin existir cifras exactas se estima una cantidad aproximada a los 300 mil millones de pesos los que se pierden en obra pública cada año, únicamente en el gobierno federal, falta estimar lo que se pierde en corrupción en los gobiernos estatales y municipales mismos que aportan un aproximado de 200 mil pesos a la corrupción, aumentando hasta un aproximado a los 500 mil millones de pesos en los tres niveles de gobierno, ¿se imagina usted apreciable lector perder en la última década cerca de 5 billones de pesos por la corrupción?, es verdaderamente lamentable que los gobiernos de todos los Partidos sean omisos en combatir la corrupción, aun mas, cometan la peor de todas las corrupciones cuando abdican ante el crimen organizado el ejercer el gobierno en favor de la delincuencia. La corrupción está socavando al Estado mexicano poniendo en riesgo su propia existencia o se inicia un verdadero combate a la corrupción o, se corre el riesgo del estado fallido, y en consecuencia su desaparición por su incompetencia en la solución a los problemas nacionales.
El crimen organizado es una importación de nuestros vecinos del norte cuando en la década de los veinte del siglo pasado, a propósito de la prohibición de la venta de alcohol (por cierto esta palabra de origen árabe significa El Diablo) se inician las organización del Crimen para defender a las Bandas de criminales dedicados al contrabando de bebidas embriagantes, después de permitir el consumo de alcohol siguieron las Drogas de manera que el invento del Crimen organizado es una herencia de nuestros vecinos que para todo le echan la culpa a los mexicanos del consumo de drogas, pues bien, a llegado a ser tan grande el poder de las bandas de criminales que tienen al gobierno de rodillas por las cantidades de muertos generados en cada sexenio. Crear un sistema nacional anticorrupción es una necesidad de vida o muerte para el gobierno, pues, las bandas criminales tienen su fuerza en el gobierno mismo, por ello, existen enclaves en el territorio nacional en donde el crimen domina por completo un determinado territorio o espacio sin ninguna injerencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno, policías municipales, estatales y federales reciben dinero de los criminales sin que a la fecha exista una castigo para los delincuentes de adentro, como lo son del gobierno y de afuera como son las bandas criminales.
El mismo Presidente Peña está contaminado por la corrupción, desde la Casa Blanca hasta la obra pública asignada a la Constructora Higa, llega un momento en que la corrupción somos todos, como se decía en el Régimen de López Portillo. Por ello, el Sistema Nacional Anticorrupción puede ser el inicio de una política de estado en donde se castigue a culpables al interior del gobierno y. toda vez limpio el gobierno, exista un verdadero combate a la delincuencia.
Existe la sospecha de que el Gobierno no tiene la suficiente voluntad política para combatir la corrupción por los ataques hechos al Comité Ciudadano del SNA representado por su Presidenta Jaqueline Paschard, sucede apreciable lector que, el mismo Presidente del Senado de la Republica el Sr. Escudero, haciendo honor a su apellido, es fiel escudero del gobierno y ponen en duda la designación de Consejeros de parte de una comité del propio Senado, o sea, el Sr. Escudero duda de lo que hizo, siguen una serie de nombramientos en donde son designados personajes afines al gobierno y se inicia una serie de dudas sobre el real funcionamiento del SNA.
Las entidades de la Republica tienen que replicar al sistema nacional con un sistema estatal. Se entiende. El sistema nacional se conforma con los sistemas estatales para incluir el combate a la corrupción a los delitos estatales y municipales, en el proyecto suena bien tener un próximo fiscal federal y estatales anticorrupción, pero, del dicho al hecho hay mucho trecho, veremos si en los sucesivo se combate a la corrupción o nos quedamos con el lema de la administración de López Portillo: La corrupción somos todos.
Notas cortas
Es de lamentar que a ocho días de cumplir con la obligación constitucional de homologar el SNA con el Sistema Estatal Anticorrupción, a la fecha no exista un debate estatal sobre tan importante tema, al igual que en el sexenio anterior, se legisla de última hora para dejar intactas las iniciativas propuestas por el Ejecutivo estatal.
El IMSS por primera vez en ocho años registra un superávit financiero en el primer semestre del presente año, por lo visto, cuando se hacen bien las cosas los resultados se notan de inmediato.
En las Leyes estatales anticorrupción deberá haber un transitorio para evitar la impunidad de Mario Anguiano y su Pandilla.