Sociedad de la información
Por: Alfonso Polanco Terríquez
El PRI llega a sus festejos del noventa aniversario con dos marcas sobre su frente difíciles de abatir y quitar de la opinión de la ciudadanía en México: la corrupción y la impunidad. Los que saben de política saben que este partido tienen que bajar el telón, construir un nuevo instituto político apegado a la filosofía social demócrata que les dio fuerza y retirar todos los elementos que representan lo peor de los últimos cuarenta años.
Sobre este último punto no les será difícil ya que la mitad de ellos ya cambiaron de barco y están en otras naves, más en el PRI puede que sus militantes no lo sepan, pero su vehículo paulatinamente se está hundiendo, unos ya tomaron salvavidas, otros como en el Titanic, prestos a tomar los botes para poder navegar sin que la frialdad del pueblo nos los ahogue; pero otros, se sienten resignados toman un brandy, un vino tinto o un whisky, tomando un instrumento empiezan a tocar una ópera mientras las aguas de la corrupción y la impunidad termina por hundirlos.
Lo lamentable es que sus dirigentes no saben escuchar por lo tanto apuestan a continuar igual y van por una renovación de sus cuadros durante el mes agosto, donde los nombres de Ivonne Ortega, Alejandro Moreno, José Narro y Osorio Chong suenan como posibles sustitutos de Ruiz Massieu comienzan a trabajar para llegar a ser el duodécimo líder nacional en menos de ocho años. ¿?
Desde el sábado más de un dirigente del PRI ha manifestado que no les asusta el escenario que ya lo habían vivido, que ya habían sido expulsados de la Presidencia de la República, y que están preparados para superar esta experiencia traumática e infunde en su poca estructura de que podrán resurgir de este golpe.
Se les olvida, que no son gatos, no tienen siete vidas y que además eso de los felinos no es verdad, que ellos como los seres vivientes llegando el momento la existencia se agota. La mayor parte de la población y analistas dan por muerto al PRI, su escenario es terrible, no se compara con ninguno, hoy está como Ejecutivo Federal un hombre que está acumulando demasiado poder, quien se ponga en frente, lo irónico, el pueblo sale en su ayuda para quitárselos de encima, un hombre que sabe de política porque ha vivido de ella, un presidente que busca sin aliento de aire a sus opositores, no será como Fox, ni muchos menos como Calderón para no darle la puntilla que necesita el tricolor para que se hunda.
Este año electoralmente para el PRI no son importantes, las dos gubernaturas en juego, ninguna están en sus manos (Baja California y Puebla), lo que logren es suficiente, el que está en riesgo es el PAN y vaya que sí porque este partido se ha convertido en franco opositor a los morenista, por lo tanto, será interesante la contienda.
Pero el 2021 es fundamental, son doce gubernaturas en disputa, de ellas siete estados están en su poder: Colima, Campeche, Sonora, Zacatecas, Guerrero, Tlaxcala y San Luis Potosí. Duro escenario para el priismo y panismo con un ejecutivo que ejercerá la política asistencial a su máximo y donde el pueblo no termina de superar la experiencia de corrupción e impunidad vivida en los sexenios priistas.
La publicación de la convocatoria para renovar sus cuadros y la apertura dada, dan la oportunidad a López Obrador de decidir quién se quede en ese partido, por congruencia con el equipo de la administración federal y la edad José Narro es el viable, pero Alejandro Moreno camina muy de cerca de la mano del grupo de gobernadores que se apoyan con Mario Delgado, quien está al servicio de Marcelo Ebrard.
Ivonne Ortega la vemos lejos, a Osorio Chong, no aparece, pese a que es el que cuenta con el mayor poder. Ninguno de los cuatro podrá con un López Obrador que le dio vida a un partido morena, tal cual como se formará el PNR por Calles, mediante un caudillo y practicando al máximo el populismo. Mientras tanto, lo único que nos queda es ver y esperar los tiempos, nos vemos en la próxima entrega.