Termina la Gira de Calderón y Silverio Cavazos en Los Angeles

    0

    Durante el evento en el que fue recibido por dirigentes de las federaciones mexicanas, empresarios y líderes de organizaciones que trabajan en favor de los migrantes, Calderón dedicó gran parte de los 25 minutos de su exposición a ensalzar el trabajo de los mexicanos que han dejado su país para venir a trabajar al otro lado de la frontera.

    “No se puede entender la prosperidad y el crecimiento económico de los Estados Unidos sin la fuerza de trabajo mexicana”, señaló.

    La visita de Calderón inició ayer por la tarde, después de que por la mañana fuera recibido en Sacramento por el gobernador de California Arnold Schwarzenegger y por los legisladores estatales.

    Más tarde visitó a una familia de origen mexicano dedicada a la producción de vinos en el valle de Napa.

    Tras su arribo al aeropuerto de Los Ángeles, Calderón se dirigió al hotel Omni, en el centro de la ciudad, en donde sostuvo una reunión privada con cerca de 50 líderes, empresarios, representantes del clero y otros miembros de la comunidad mexicana, entre los cuales figuraron los consejeros consultivos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), dirigentes de federaciones, el cónsul general de Nueva York, Rubén Beltrán y la secretaria tesorera de la AFL-CIO, María Elena Durazo.

    El presidente de México también estuvo acompañado por la canciller Patricia Espinosa; la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota; los titulares de Salud, José Angel Villalobos, y de Desarrollo Social, Ernesto Cordero y el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán.

    Durante esta reunión Calderón escuchó diversas solicitudes, que fueron desde la creación de un fondo para establecer un equipo de respuesta legal ante las redadas, solicitado por los consejeros del IME; la continuidad del apoyo que otorga el Consulado de México en Los Ángeles en materia laboral, solicitado por Durazo, hasta la solución al problema de los ex braceros, planteado por el dirigente Baldomero Capiz.

    Calderón respondió afirmativamente a todo, aunque no puso plazos específicos para el cumplimiento de estas demandas.

    Lo que sí fue una sorpresa fue el súbito anuncio realizado por el mandatario una vez que pasó a la reunión con el pleno de la comunidad migrante: a partir de la aprobación por el Senado mexicano del nombramiento del próximo cónsul general de México en Los Ángeles, Juan Marcos Gutiérrez, la sede diplomática atenderá durante los siete días a la semana.

    El presidente agregó que todos los recursos generados por los consulados mexicanos en Estados Unidos permanecerán en dichas sedes, lo cual constituye un cambio al esquema que se manejaba anteriormente, bajo el cual esos fondos se redistribuían en la Secretaria de Relaciones Exteriores.

    El mandatario estuvo acompañado en todo momento por los gobernadores de Zacatecas, Amalia García; Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, y Silverio Cavazos, de Colima.

    Los tres gobernadores insistieron en el tema de la unidad a pesar de las diferencias políticas o partidistas en México –cada uno pertenece a diferentes partidos, PRD, PAN y PRI respectivamente- y coincidieron en que la solución al problema migratorio sólo se pude lograr trabajando en conjunto.

    Calderón, quien estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, reforzó su compromiso de defender los derechos de los inmigrantes y, recordando que en su propia familia existen y que la migración “es un fenómeno natural” entre México y Estados Unidos, aseguró que su gobierno busca ofrecer oportunidades a los mexicanos para que se queden en su país.

    “Estamos trabajando para que en lugar de que la se venga la mano de obra [a Estados Unidos], se generen en México las condiciones de oportunidad, de trabajo, de vida digna para que nunca más tenga que venirse la gente”.

    Tanto en Los Ángeles como en Sacramento la visita de Calderón estuvo enmarcada por ruidosas protestas en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC) y en las cuales se culpaba a su gobierno por los altos índices de inmigración.

    Durante su mensaje a los legisladores en el Capitolio estatal, Calderón insistió en la necesidad de tener una migración legal, segura y organizada.

    “Nuestras naciones nunca encontrarán prosperidad cerrando las puertas”, dijo, y enfatizó: “Para crecer, México necesita de la inversión de California y el resto del país; mientras que los Estados Unidos requieren de la fuerza, el talento y capacidad de los trabajadores mexicanos para prosperar”.

    En el pleno de la Asamblea, el presidente invitó a los legisladores estatales, asambleístas y senadores a trabajar juntos en soluciones a largo plazo en materia de migración.

    “Estamos en un momento histórico decisivo. Las futuras generaciones nos juzgarán por las decisiones que tomemos hoy. ¿Trabajaremos juntos para proporcionar una migración organizada y humana o continuaremos permitiendo que miles mueran cada año?”, cuestionó.

    El dirigente de los republicanos en la Asamblea, Mike Villines, calificó de muy digno el discurso pronunciado por Calderón, que, dijo, lo muestra como un líder fuerte. Por su parte el líder de los senadores demócratas, Dick Ackerman, se dijo impresionado por el esfuerzo que realiza el presidente mexicano para mejorar la economía de su país y aumentar la generación de empleo.

    Por la noche Calderón y su comitiva asistieron una cena privada con el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa.