SEMANA SANTA, EL MAGISTERIO FUE TEMA CENTRAL

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

La semana pasada se transmitió un mensaje que fue compartido a través de las redes sociales a millones de personas en todo el país, el cual estaba titulado como “Nómina Transparente del Fone” el cual incluía el siguiente link: https://nominatransparente.rhnet.gob.mx/nominaMagisterio/magisterio.xhtml mismo que al dar click lo redirecciona a una plataforma que con sólo dar el nombre del maestro o maestra de su hijo, le permite el acceso a la página para que usted pueda consultar a detalle las percepciones salariales de cada trabajador que labora en las escuelas de sostenimiento federal.

También, esta lista incluye al personal administrativo y de apoyo; es decir, cualquier trabajador o trabajadora está en dicho listado en el que muestra su nombre completo, entidad federativa a la que pertenece, puesto que desempeña, salario bruto mensual y salario neto estimado.

Al acceder hay un mensaje que dice lo siguiente: “La Secretaría de la Función Pública muestra, en este portal, el sueldo bruto mensual más reciente de los trabajadores de las 31 entidades federativas que reciben sus salarios a través del Fone”.

Se preguntará usted, amable lector, lectora, ¿qué es el Fone? El Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo; en este link le muestra las percepciones del trabajador comprendidas del periodo del 16 al 31 de marzo 2019. Sin duda, la transparencia debe imperar en cualquier gobierno y desde hace años, desde 1983 para ser exactos, se creó la Secretaría de la Función Pública y se trabaja de manera ardua para detectar irregularidades que pudieran presentarse en los trabajadores de la educación.

Para ello, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realiza revisiones constantes a las plantillas de personal y levanta las actas correspondientes cuando se encontró algún movimiento o anomalía y éste es turnado a la autoridad educativa correspondiente en cada entidad. De ahí se le da el seguimiento al tema y la Secretaría de la Función Pública es quien sanciona y pide se rindan cuentas de alguna anomalía.

Sigo insistiendo en que hace años se dieron casos irregulares en todo el país, donde algunas personas tenían dos o más plazas y las cobraban sin trabajar, otras más obtuvieron plazas gracias a los compadrazgos y sin ser docentes estaban frente a grupo u ostentaban una plaza sin la preparación académica que el perfil exigía y se encontraban comisionados en otras áreas administrativas.

Insisto, estos casos detonaron hace unos 15 o 20 años y citaré el ejemplo del vecino estado de Jalisco, donde no sólo se exigió que se les quitaran las plazas a esas personas que fueron detectadas por la ASF, sino que además se les exigió reintegrar el dinero que cobraron durante el tiempo que tuvieron sus plazas activas.

En el caso de aquellos que entraron al sistema educativo por ser compadre, ahijado, sobrino, hijo, novia, novio de “X”, y no contaban con la preparación para estar frente a grupo, se les dio un ultimátum de dos años contando a partir de la fecha de la notificación para comprobar que contaban con la licenciatura afín al área de trabajo que desempeñaban, o en su defecto se les exigía por lo menos un 75%  de la carrera de licenciaturas en preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria y otras relativas a la educación de ese entonces, llamada Media Básica y Media Superior.

Sin embargo, no todo se regularizaría de la noche a la mañana y por ese motivo la Secretaría de la Función Pública ha realizado un seguimiento a cada entidad federativa para que en el caso de los trabajadores de la educación que cobran con recursos públicos, sean las personas que la plantilla de personal dice que están laborando en ese centro de trabajo.

Desde entonces existe una lucha por meter orden a que los recursos sean aplicados debidamente en la persona que presta sus servicios a la Secretaría de Educación.

Donde sí considero que no hubo cuidado es en hacer público el salario de los trabajadores, que dentro de la privacidad de datos es un derecho que éste tiene, ya que estos datos pueden ser utilizados con diversos fines y con el debido respeto, considero riesgoso que los salarios sean mostrados de manera pública, ya que contienen el neto, pero no tiene deducciones diversas, tales como descuentos de préstamos, seguros de vida, pagos de vivienda, seguridad social y otras más que dejan el resultado real neto del salario que es depositado a la cuenta del trabajador y puede darse una mala interpretación e incluso, poner en riesgo a los trabajadores, considerando que en algunas zonas del país, delitos como robos, secuestro, extorsión y otros, encabezan las listas que muestran una radiografía de la inseguridad que impera a nivel nacional.

Ya en el caso de un juicio de pensión alimenticia o de reconocimiento de paternidad, hacer pública esta información deja en franca vulnerabilidad al trabajador. Creo que la información es un derecho y quienes trabajan en las dependencias del gobierno debemos estar conscientes que nuestra información puede ser consultada, pero lo mejor sería que sea solicitada vía oficio y siempre y cuando exista una justificación de carácter jurídico en la que se obligue a proporcionar dicha información, ya que de lo contrario, ¿quién se hará responsable del manejo que se tenga de esta información de los trabajadores?

El mensaje llegó a mi teléfono móvil y decía: ¿Conoces cuánto gana el profesor de tu hijo? Y me pregunto, en algún momento llegará el mensaje: ¿Conoces cuánto gana el médico del Issste, Imss, Seguro Popular, que te atiende? O quizá llegue un mensaje que diga: ¿Conoces cuánto ganan los trabajadores de la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad Pública? O, ¿sabes cuánto ganan los trabajadores de la Fiscalía General de la República o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público? Puede ser un mensaje que diga: ¿Sabes el sueldo total de quienes trabajan en el Senado, Congresos Federales, Locales, gobiernos municipales, estatales y locales de cualquiera de sus áreas?

La medida debe ser pareja para todos y si no, eviten utilizar a los maestros como muestra para al estilo de Hernán Cortez, exponer públicamente a los maestros, para que en automático se suelte el rumor y mala propaganda en redes sociales.

Ayer, la Fiscalía General de la República le regresó a la maestra Elba Esther Gordillo todos los bienes a su nombre, asegurados desde 2013, cuando fue detenida, esto luego de cerrar todas las averiguaciones previas en su contra por falta de elementos. No cabe duda que su retorno a liderar al magisterio es cuestión de poco tiempo y creo que los maestros piden a gritos que regrese quien vuelva a defenderlos; ya ahondaremos en este tema.