EL UNIVERSAL
México.- La Cámara de Diputados en San Lázaro se convirtió en una fortaleza a la que sólo hay dos maneras de entrar: con credencial de elector o con acreditación de empleado del palacio legislativo.
Desde el miércoles decena de tráilers llegaron a las calles aledañas cargados de cientos de vallas metálicas para blindar la Cámara baja.
Cinco días antes de que se instale el periodo ordinario de sesiones —1 de septiembre— y mientras los docentes estaban ocupados marchando, se cercó San Lázaro.
El próximo domingo a las 17:00 horas sesionará el Congreso General y se instalará el periodo ordinario de sesiones. Ese día Enrique Peña Nieto enviará el informe presidencial.
Tan solo una valla de metal pesa más de 150 kilos y apenas la pueden cargar entre cuatro jóvenes para montar el cerco.
Las calles de Congreso de la Unión, Emiliano Zapata y el Eje 3 Eduardo Molina están cerradas a la circulación y son vigiladas por cientos de policías federales, del Estado de México, Estado Mayor Presidencial, Policía Bancaria Industrial (PBI) e incluso cuerpos antimotines.
San Lázaro quedó amurallado ante cualquier manifestación.