Ayer, y luego de recibir el reporte por parte de la Capitanía de Puerto, que se enteró de la situación por un grupo de turistas que navegaban en la zona, el personal naval rescató a una familia de ballenas jorobadas, integrada por una hembra de once metros de longitud y su cría, un ballenato de tres metros, que también se encontraba atrapado, informó personal de Seguridad Pública de Manzanillo.
Alrededor de las 10:00 am, la Sexta Región Naval se coordinó con Capitanía de Puerto, Seguridad Pública Municipal —que participó con un buzo a bordo de un jet sky—, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y la Fuerza Naval del Pacífico, que alistó una patrulla interceptora y dos buzos para realizar las acciones de localización y rescate. Asimismo, la Sexta Región Naval envió personal de Infantería de Marina, dos buzos y dos biólogos del Instituto Oceanográfico del Pacífico a bordo de una patrulla interceptora y dos embarcaciones menores para la búsqueda y auxilio de los cetáceos que fueron encontrados al navegar por las inmediaciones de Punta Campos.
Las maniobras de rescate tuvieron éxito al ser liberado primero el ballenato y luego la ballena madre, la cual intentó defender a su cría al percibir la presencia de las personas y varias embarcaciones que trabajaban en su liberación, por lo que dificultó las maniobras por algunos momentos; finalmente, los trabajos de liberación acabaron alrededor de las dos de la tarde, cuando ambos cetáceos retornaron mar adentro, aparentemente sin daño físico alguno.
La llegada de estos mamíferos a costas de estados como Jalisco, Guerrero y Colima se debe a los cambios de temperatura en las corrientes marinas; normalmente se dirigen hacia Baja California, donde paren a sus crías.
Carlos A. Pérez Aguilar/Milenio
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