REFUERZOS MILITARES

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PUNTO SOCIOLÓGICO

Por: J. Daniel Miranda Medrano*

Desde que Felipe Calderón decidió de manera unilateral sacar al ejercito de sus cuarteles para enfrentar a la delincuencia organizada (no la que tiene fuero, recibe bonos y vales de gasolina), se desató una polémica acerca de las atribuciones y violaciones a los derechos humanos en que incurrían los cuerpos castrenses.  La confrontación entre las distintas opiniones sigue en la actualidad sin que se vislumbre un acuerdo real entre las partes a favor y en contra.

Los que están en contra señalan que entre otras cosas que quienes deben de asumir las tareas de seguridad al interior de las diferentes entidades federativas son las propias fuerzas de seguridad estatales. Sin embargo, hay que ser realistas, en un país tercermundista como lo es el nuestro, con los grandes problemas presupuestarios y de corrupción en la clase política, las fuerzas de seguridad de los estados no tienen ni la preparación ni la capacidad para enfrentar a los grupos delincuenciales.

De hecho, está demostrado que los delincuentes cuentan con mejor armamento y capacidad y que en muchas condiciones a lo largo y ancho de la República, se han enfrentado policías y delincuentes con clara desventaja de los responsables de la seguridad y a favor de los últimos. No por ello se ha hablado en diferentes ocasiones del “Estado fallido” o de que el mismo está perdiendo la batalla en contra de los grupos que trasgreden la ley.

Y Colima no ha sido la excepción, lejos quedó la tierra segura y apacible que fue en otros tiempos y que era orgullo para todos los que aquí vivimos. Las cosas comenzaron a empeorar desde los tiempos de Silverio y se incrementaron sospechosamente en el de Mario Anguiano.

En este contexto, la llegada de policías militares puede que no sea la solución adecuada para el flagelo de la inseguridad sino quizás la única alternativa hasta el momento. En otras palabras, me parece que no hay de otra sopa, o de donde escoger. Ante la gravedad de las circunstancias y la insuficiente capacidad material y logística de los cuerpos de seguridad de Colima, la presencia de los policías militares viene siendo la única alternativa, en el entendido de que tenemos al importantísimo y estratégico puerto de Manzanillo, por un lado, y por el otro a Tecomán, que es la puerta de entrada y salida al mismísimo y conflictivo vecino de Michoacán.

Así, se espera que la presencia de los policías militares logre disminuir la violencia generada por los diferentes grupos delincuenciales en disputa, pero, además, no hay que perder de vista que ellos tienen la obligación de actuar de forma irrestricta respetando los derechos humanos, que es el talón de Aquiles de las fuerzas armadas y lo que más critican quienes defienden los derechos humanos.

APARTE. – Se conmemoró el día del ejército mexicano, una de las instituciones mejor evaluadas por los mexicanos pero que ha visto memada su imagen desde que Calderón decidió utilizarlos para enfrentar el narco violencia, finalmente hay que destacar que sus elementos son gente del pueblo y también hay que reconocer su labor en situaciones de desastres y emergencias*** La educación es el motor del desarrollo  de los individuos y sociedades y la lectura es parte fundamental de este proceso, por eso ha sido bien recibido el Festival “LeeCultura”, que instrumenta la secretaría de Educación y cuyo objetivo es promover la lectura y la escritura como herramientas fundamentales para el aprendizaje. Este festival se ha implementado hasta el momento en seis municipios, el ultimo desarrollado en el municipio de Comala donde participaron alrededor de quinientos alumnos de ese municipio. ¡Enhorabuena!*** Próximamente se recordará un aniversario más de la muerte de Gustavo Vázquez y como ocurre con el implacable tiempo, cada vez más se irá alejando su figura de la mente colectiva.

 

*Twitter: @jdanie17