Los líderes priistas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y en San Lázaro, Emilio Gamboa, están a favor de un debate sobre la pena de muerte a partir de la iniciativa que su compañero de partido Humberto Moreira, gobernador de Coahuila, promueve para reformar la Constitución federal.Gamboa convocó a un “gran debate nacional” sobre el tema, porque en el Congreso “no hay ningún tema vetado”. El jefe de la bancada priista se pronunció el pasado 4 de agosto a favor de este castigo contra plagiarios.
“En lo personal, apoyaría la pena de muerte si veo que esto (secuestro) sigue creciendo, pero no puedo hablar por el resto de mi grupo parlamentario”, dijo a propósito del plagio y asesinato del joven Fernando Martí.
El diputado César Duarte llamó también a debatir el tema. “Debemos ir a un gran debate nacional, porque es un tema que merece atenderse”, remarcó.
Al respecto, el coordinador del PAN, Héctor Larios, manifestó el tajante rechazo de su bancada a debatir el proyecto y calificó la iniciativa de Humberto Moreira de “ardid publicitario”.
Por separado, el líder perredista, Javier González Garza, refrendó que su partido está “absolutamente en contra” de la pena capital.
Pese a la disposición de PRI y PRD a debatir el asunto, el PAN cuenta con los votos suficientes para impedir la aprobación de cualquier enmienda constitucional. Larios aseguró que “el dictamen ni siquiera llegará al pleno”
En el Senado, el panista Gustavo Madero afirmó que su partido no permitirá que se apruebe la pena de muerte, y si el gobernador Moreira la aplica sin reforma constitucional puede ser llevado a juicio político.
Esta afirmación generó que el coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, emitiera un comunicado para defender el derecho de las entidades a presentar iniciativas ante el Congreso y sostuvo que Madero está confundido, porque Coahuila no aprobó la pena de muerte, sino que remitió una iniciativa al Congreso de la Unión.
La propuesta de Moreira “llegará a las cámaras del Congreso y, por tanto, serán los legisladores federales, diputados y senadores —incluido el propio senador Madero—, quienes la revisen, dictaminen y decidan lo procedente”, señaló el priista
Más tarde, Madero reviró. Aceptó que las entidades pueden presentar iniciativas, pero ese no es el problema. En entrevista dijo haber explicado eso personal¬mente a Beltrones y aclararon la confusión.
El gobernador de Coahuila dijo que respeta las críticas a su iniciativa y pidió que el Congreso la debata con seriedad.
Aval priista
El gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, se pronunció a favor de ese castigo contra secuestradores que maten a sus víctimas, pero propuso que la sanción no sea permanente, sino “hasta que se estabilice el problema”.
Ivonne Ortega, de Yucatán, sostuvo también que avala la pena capital contra plagiarios. “Hemos manifestado estar a favor de la pena de muerte” ante la situación que enfrenta el país en materia de inseguridad.
Entrevistados antes de la 52 sesión ordinaria del Consejo Político Nacional del PRI, Silverio Cavazos, de Colima, dejó en claro que como abogado y gobernador no está a favor de la pena de muerte, porque no se tiene al 100 por ciento la confianza en quienes procuran y administran la justicia.
José Reyes Baeza, de Chihuahua, dijo que no es tan simple fijar una posición, pero consideró que “vale la pena debatir el asunto”. El go¬bernador de Tabasco, Andrés Granier, planteó que este debate debe “compartirlo con el pueblo” de su entidad. En tanto, el poblano Mario Marín afirmó que “cada estado es libre para decidir lo que determina su propia comunidad”.
El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, prefirió no criticar la postura de Humberto Moreira.
Por su parte, el gobernador de Campeche, Jorge Carlos Hurtado, sostuvo que los secuestradores deben recibir el castigo más severo. “¿Cuál es éste? No lo sé, no sé si sea la pena de muerte o la cadena perpetua. Creo que es mejor castigo que pasen el resto de su vida encerrados que le quiten la vida”. (Jueves 4 de diciembre de 2008)