*Por las madrugadas, cuando pasa el tren, personal de esa empresa lanza rocas a las viviendas humildes ubicadas junto a las vías, denuncian sus habitantes
Carlos García Lemus|COLIMANOTICIAS
En Prados del Sur la pobreza es evidente, el riesgo de que algún accidente ferroviario se presente es latente y, por si eso fuera poco, personas que viven junto a las vías del tren, denuncian que personal de Ferrocarril Mexicano (Ferromex), los agrede aventando rocas a sus viviendas, durante las madrugadas, cuando el tren pasa por ahí.
Luego de que en julio del 2013 Ferromex destruyera varias chozas en esa colonia, para limpiar y recuperar la zona federal, la pesadilla no ha concluido para las aproximadamente 30 familias que ahí habitan.
Vecinos asentados en esa zona denuncian lo anterior y comentan que a pesar de que ya se determinó que sus humildes viviendas están en territorio que corresponde al municipio de Colima, y no es zona federal, aún mantienen la incertidumbre y el temor de ser removidos, pues ninguna autoridad se ha acercado a apoyarlos ni a ofrecerles una reubicación, como muchos de ellos desean.
Anselma Núñez, recuerda que el año pasado perdió todo. “Nos tumbaron todo. Yo fui una de las afectadas me quebraron cama, colchón, estufa, pretil, sillas y mesa, todo, me dejaron sin nada, yo me enoje mucho”.
“Es más, hasta tenía allí unas gallinas y con todo y nido se las volaron. Quedaron de ayudarnos y nomás nunca nos ayudaron, anduvimos ahí pegados y que nos iban a dar en otro lado y que nos iban a ayudar y nunca nos dieron nada. De lo que me rompieron nunca me devolvieron nada ni me ayudaron”.
Agregó que “en la noche avientan piedras, enormes, a la vecina por poco la descalabran. Son los mismos vigilantes del tren, a mí también me han aventado y me da miedo por mis nietas que a veces vienen y se quedan conmigo”.
Dijo que el tren pasa 7 u 8 veces al día. “Yo quisiera que nos reubiquen, de hecho yo al gobernador Mario Anguiano Moreno, desde que él empezó siempre le pedí un pie de casita y nunca se me hizo, me cansé de dar vueltas y vueltas y no conseguí nada y aquí estoy. La verdad tenemos miedo de que en cualquier momento nos quieran remover de nuevo, no tenemos ningún tipo de seguridad”.
Raúl Licea Magaña indicó que “la situación actual es que no han venido a limpiar lo que removieron las maquinarias. Dejaron un cochinero en las casas que derrumbaron. El monte tiene ya casi dos metros de altura y hay mucho animal”.
Afirmó que quedan aproximadamente 30 viviendas y 150 personas viviendo en esta zona, incluyendo niños y adultos mayores y coincide en que ninguna autoridad se ha acercado a ayudarlos. “Del proyecto de remover la vía nada sabemos, nadie ha venido para acá”.
También acusó a trabajadores de Ferromex de tirar piedras a las viviendas. “Son los vigilantes, agarran piedras y las tiran a las casas. Aquí el tren pasa 7 veces al día, mientras que en la noche y madrugada, pasa unas 4 veces, que es el horario en que avientan piedras enormes que pegan en las láminas de las casas. A mi mamá le han quebrado tres láminas en este mes”.
Dijo que piden vigilancia, ahora que ya no hay duda de que esos terrenos son parte del territorio estatal y no de Ferromex. “Aun así ahora estamos en el aire. Queremos que nos legalicen la luz, porque no tenemos, la que usamos nos la pasan y hay otros que se la están robando, además, tenemos el riesgo del paso diario del tren, hace poco a un vecino del vivero en el puro puente lo atropelló el tren”, concluyó Raúl Licea.
Por su parte, Ana Barajas Madrigal, señaló que ya no los han molestado con removerlos, pero lanzan piedras. “Esos son los vigilantes, ya ve que pasa el tren en la madrugada y cada ciertos vagones va un seguridad con una lámpara, van como diez en total en todo el tren”.
“Mi techo es puro plástico, imagínese una piedra. Aquí ya es del ayuntamiento y esperamos a ver si nos quieren remover. Ferromex ya cercó todo lo que es su pedazo, pero siguen molestando con las piedras”, lamentó.
ANTECEDENTES
En septiembre de este año, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Colima resolvieron reubicar a 4 familias asentadas en el derecho de vía de Ferromex, en la colonia Prados del Sur, para salvaguardar su integridad física.
En ese entonces el secretario de Desarrollo Urbano, Fernando Morán, informó que a través del diálogo con autoridades de Ferromex y el Instituto de Suelo, Urbanización y Vivienda del Estado de Colima ( Insuvi), se lograron acuerdos para liberar los derechos de vía de los asentamientos humanos irregulares y a su vez, brindar alternativas para las familias que ahí habitaban.
El director del Insuvi, José Carbajal Larios, explicó que la propuesta para reubicar a las familias que viven cerca de las vías del tren sería global, pues incluirá a las que están asentadas de manera irregular en el municipio de Colima, pero también en Armería y Tecomán, lo que hasta el momento no ha ocurrido.
PROBLEMA EN VARIOS MUNICIPIOS
Este problema no es exclusivo del municipio de Colima, pues en otros también existen familias asentadas cerca de las vías del tren que temen que sus casas sean destruidas.
En mayo de este año, aproximadamente 50 personas, de la colonia “Antonio Salazar”, en Tecomán, se apostaron en las vías del ferrocarril, impidiendo la circulación de dos unidades que Ferromex que se dedican al mantenimiento de las vías, luego de que fueron amenazados con que derribarían sus viviendas.
Pocos días después, el síndico del ayuntamiento de Armería, René Ramos Palomino, admitió que también en este municipio existe preocupación por parte de varias familias ante la amenaza de que sus casas sean destruidas por estar en derecho de vía.
SIN AVANCES EN PROYECTO PARA REMOVER VÍAS DEL TREN
En julio de 2013, el ayuntamiento de Colima presentó un proyecto para sacar las vías del tren de la ciudad, lo cual, según el alcalde Federico Rangel Lozano, es viable en cuestiones técnicas.
Sin embargo, dicho proyecto, que beneficiaría también a los municipios de Villa de Álvarez y Coquimatlán, sigue sin avanzar ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a pesar de que es una prioridad, debido a las molestias que a diario ocasiona el paso del tren.