Edgardo Zamora|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El titular de la Secretaría Técnica de Enlace Gubernamental, Nabor Ochoa López, dio a conocer que la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura S.A. de C.V. (Pinfra) es la única responsable de lo que pueda ocurrir con el actual puente de Tepalcates, ubicado en Manzanillo.
En noviembre pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la construcción del nuevo puente Tepalcates, ubicado sobre la laguna de Cuyutlán en la autopista a Manzanillo, debido a que Pinfra no cuenta con los permisos ambientales correspondientes.
Ante ello, Pinfra responsabilizó a dicha dependencia y al gobierno estatal en caso de que colapse el actual puente.
Sin embargo, Ochoa López expuso que desde el 9 de noviembre de 1990 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes habría entregado la concesión a Pinfra del tramo carretero Armería- Manzanillo con la obligación de construir, conservar y mantener el tramo concesionado, incluido el puente Tepalcaltes.
“Queremos dejarlo en claro porque la empresa tiene sus responsabilidades derivadas del título de concesión y anexos que siguen vigente sus obligaciones:
El concesionario deberá adoptar las medidas necesarias para la seguridad de las personas y vehículos y bienes en tramo concesionario.
El concesionario deberá restaurar señalamientos y acotamientos así como efectuar trabajos de conservación, reparación y reconstrucción en el tramo de carretera, entronque, viaductos, puentes y pasos a desnivel.
El concesionario será directamente responsable de los accidentes a personas y bienes que resulten por actos propios o de su personal o equipos debido a deficiencia en su operación, mantenimiento, conservación o reparación de la obra concesionada”.
En noviembre Pinfra anunció la construcción de un nuevo puente de Tepalcates, bajo el argumento que estaban dañadas las columnas 3 y 4 centrales.
Sin embargo al solicitarle a dirección general de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semanart, la construcción de un nuevo puente, la misma empresa Pinfra expuso que mientras era construido con una duración de 8 meses, se utilizaría el paso del anterior, cuyas columnas habían sido reforzadas.
No obstante Profepa le solicitó permisos ambientales correspondientes, los cuales no fueron otorgados por DGIRA, lo que motivó a que se cancelara el proyecto.
“La postura de DGIRA es que uno es el actual puente y otro sería el nuevo puente y que no se debería mezclar con el aviso de emergencia del actual puente, pretender un nuevo puente que ocasionaría daños ecológicos, ya que derribaría 223 árboles”.