PERGAMINO BALOMPÉDICO

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Alex Carbajal Berber|ULTRAMEDIA

La lucha de Ribéry

De este lunes en ocho, como se dice vulgarmente, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) entregará el Balón de Oro al mejor jugador del orbe en el año 2013, donde el francés de 30 años, Franck Ribéry compite con el tetraganador de este reconocimiento, Lionel Messi, y el eterno segundo lugar de este tipo de premios, Cristiano Ronaldo.

El francés tuvo un excelente año futbolístico. Cada vez se nota más su inteligencia para manejar los hilos del equipo. Basta recordar que en el Mundial de Alemania 2006, cuando era apenas un joven de 22 años que había deslumbrado la temporada previa en la Liga francesa, Ribéry se convirtió en el socio que necesitaba Zinedine Zidane para llevar a los galos a la final de la Copa del Mundo.

En ese tiempo, el futbolista que era más ubicado por la gran cicatriz que cubre su cara, en lugar de su talento; era un portento físico que cubría prácticamente todo el medio campo francés, y también generaba inmejorables oportunidades en el frente.

Varios años después, se ha convertido en un ala izquierda tan potente como pensante, donde incluso ha llegado a sobrepasar la velocidad física con aún más velocidad mental. La mejor muestra ha sido su labor en el torneo continental más complicado de ganar, la Liga de Campeones de Europa, y otro trofeo que muchos grandes no ostentan, el Mundial de Clubes donde su brillo le concedió el Balón de Oro del torneo.

Para su infortunio, desde Madrid se ha gestado una impresionante campaña para que Cristiano Ronaldo le gane –por fin- un Balón de Oro a Lionel Messi. Aquí entra el factor Joseph Blatter. Durante una charla universitaria en Oxford, en Inglaterra, el mandamás de la FIFA prácticamente se mofó de las actitudes del portugués en el campo, y se decantó a que, si fuera por él, Messi ganaría el Balón de Oro.

El escándalo fue desorbitante, tanto que picó la cresta del jugador del Madrid, quien hizo una gran cantidad de goles en los últimos meses del año. La racha goleadora del portugués fue magnificada por sus publicistas de campaña –algunos disfrazados de periodistas-, quienes insistieron en compararlo con un Messi que en ese momento estaba lesionado. Para fortuna de los portugueses, Cristiano sí hizo los deberes en el repechaje contra Suecia para ir a la Copa del Mundo. Como rara vez, Cristiano le respondió a la afición portuguesa que ya se cansó de verle sin resultados interesantes en los encuentros más definitorios.

En tanto, Lionel Messi, se apropió de una vieja estrategia de Maradona previo a las Copas del Mundo. Se fue a Argentina a hacer una pretemporada personal para ponerse a tono, con miras a Brasil 2014. Quizá entrevé que el Balón de Oro se dificulta este año.

Así, el 13 de enero veremos si surtió efecto la propaganda pro Balón de Oro de Cristiano, y si eso dejará a Ribéry sin un trofeo merecido, como cuando Raúl –el del Madrid- quedó en segundo lugar del premio en 2001, en un año que resultó irrecuperable para su carrera.