Alex Carbajal Berber|ULTRAMEDIA
Uno se pregunta: ¿a qué…?
Rumbo a Brasil 2014 hay aún aspiraciones del grupo que controla el futbol mexicano. La apuesta no es nada sencilla, y remonta la memoria a aquél primer equipo internacional que se enfrentó a Guatemala antes de 1930, que estaba basado en el Club América, liderados por el mejor nacional de aquellos momentos, Rafael Garza Gutiérrez, “Récord”.
Aunque distintos, este momento es también histórico para el balompié azteca. En aquella década, el futbol mexicano no existía a nivel internacional, no era el “Gigante de la Concacaf” que llegó a ser durante unos 20 o 30 años posteriores; en la actualidad, se puede considerar que la condición actual es la más vergonzosa en cuanto a eliminatorias mundialistas se refiere.
Si nos remontamos al pasado, en el pre Mundial de Haití –al que le achacaron la culpabilidad al Vudú de no ir a la Copa del Mundo de Alemania-, o en el pre Mundial de Honduras, hubo circunstancias diferentes, partiendo desde el punto de vista de que la condición de visitante afectó el accionar de una serie de futbolistas que al momento no sabían jugar bajo condiciones adversas.
En el pre Mundial de Haití, México venía de ser sede de la Copa del Mundo, todo gracias a Telesistema Mexicano. La organización de este torneo no se debía en ningún momento a las buenas actuaciones de los verdes como equipo de futbol, si no a las buenas gestiones de la televisora ante la FIFA, a la construcción del Estadio Azteca y la decisión de rotar las sedes mundialistas por el Viejo y Nuevo Continente.
Años después, en el pre Mundial de Honduras, las condiciones fueron distintas. México venía de hacer el ridículo en el Mundial de Argentina, donde se ganaron el mote de “ratones verdes”, aunado al hecho de que sus figuras, como Hugo Sánchez, eran todavía muy jóvenes y débiles mentalmente. Incluido un fallo increíble del entonces futuro multi Pichichi del balompié español, hubo una presión endemoniada desde las gradas por desestabilizar las posibilidades mexicanas.
Sin embargo, las condiciones actuales son distintas e igual de vergonzantes. México no ha generado un estilo de juego prácticamente desde que se fue Ricardo La Volpe. No hay un esquema tipo, y la Liga MX es una gran farsa que no abona en nada para generar nacionales de calidad probada.
Al momento, es difícil saber si las medidas extremas implementadas por el dueño del futbol mexicano, es decir, Emilio Azcárraga, surtirán efecto. Lo cierto es que México no merece el pase al Mundial bajo las actuales circunstancias, que no le será sencillo incluso ante un país que suspira por el rugby, y que en dado caso de sí lograr el pase, uno se pregunta: ¿a qué chingados van?