Alex Carbajal Berber|ULTRAMEDIA
- La depresión post-clásico
Hace muchos años que el “súper clásico del futbol mexicano”, es decir, el América-Chivas o Chivas-América, dejó de tener ese ingrediente extra que genera una verdadera rivalidad pasional como la vemos en países de extrema tradición balompédica, tal es el caso de Sudaméria o Europa.
La fácil victoria de las Águilas del América en el Estadio Azteca era previsible desde todos los puntos de vista. El cuadro de Miguel Herrera es superior en lo futbolístico por méritos propios, y cuenta con jugadores en mucho mejor momento y más proclives a la consecución de goles que los tapatíos. Hasta ahí no hubo sorpresas.
Chivas está en mal momento futbolístico, pero es aún peor su estado comatoso de confianza y seguridad en el juego, y más la actitud que muestran en la cancha. Sus futbolistas están perdidos en la cancha, no saben por dónde y no saben qué buscan. La crisis institucional, la falta de credibilidad de su dueño, y el momento porcentual que tienen en la Liga MX ha generado un ambiente de hostilidad entre los que deberían ser aliados.
Lo peor del juego de Chivas es su falta de personalidad, que los jugadores en cancha no crean en la historia del equipo, y la imagen que deben dar ante un compromiso como el enfrentamiento con América, el cual por mucho tiempo representaba la antítesis social y cultural dentro del futbol mexicano.
Aunado a este declive, resultó intolerante tener que digerir no solo al Perro Bermúdez en la transmisión del partido por parte de Televisa Deportes, sino que en lo reciente lo han juntado con un tal “Pollo”, quien no solamente habla en plural cuando se expresa del América, además trata a los espectadores como si fuéramos retrasados mentales.
Todos estos detalles nos hacen comprender el motivo por el que duelos de grandes rivalidades europeas o sudamericanas son esperados con muchas más ansias que este partido, el cual hasta hace unos años era altamente esperado por la afición mexicana.
El súper clásico del futbol mexicano es uno de los fracasos más de la Liga MX, sumado a los índices de violencia en los estadios, los bajos ratings televisivos durante la campaña regular, y el pobre nivel de algunos equipos que genera un gran desfile de entrenadores por los distintos banquillos, prácticamente como en ningún otro país. Si el duelo entre los más históricos del torneo está en crisis, qué se puede decir de la Liga MX en general.