Un vergel en el corazón de Colima
Por: Amador Contreras Torres
Ejido Agua Zarca, Coquimatlán. Tras dejar la población de Pueblo Juárez, enfilamos el auto a la población de Agua Zarca. El auto serpentea por el camino de terracería, cruzamos un arroyo que es uno de los brazos del río Armería y ya avistamos una gran zona arbolada, en este sitio que es un vergel en el corazón de Colima, el Parque Ecológico “ El Palapo”, un sitio pensado por su fundador, Jesús Valencia Arceo, como un sitio para preservar la vida animal. la protección, reproducción de la fauna y flora, con un enfoque educativo, además de proveer de espacios para la recreación y convivencia familiar.
A la entrada, entre los árboles, se advierte un lago en dónde se alimentan y reposan diferentes especies de aves migratorias que vienen desde Canadá y Estados Unidos. En la zona, hay cocodrilario, serpentario, aviario, la cueva de los murciélagos, aves exóticas, monos, venados, jaguares. Es un sitio hermoso, un remanso de paz y tranquilidad con una visión de cuidado y preservación del medio ambiente, asumiendo que la naturaleza es la gran madre de todos.
El fundador de este Parque Ecológico es Jesús Valencia Arceo, “ El Palapo”, un michoacano, que ya tiene más de tres décadas en Colima. En los años ochentas se vino a trabajar a las bodegas de frutas y legumbres de la calle Medellín del centro de Colima.
En 1988 puso su propio negocio en Coquimatlán y como un hobby empezó a reunir y a proteger diversas especies de animales. Posteriormente se hizo de un terreno en el Ejido Agua Zarca, que paulatinamente ha ido creciendo, hasta llegar a ser un Parque Ecológico. Cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, instancia del gobierno federal que lo apoyó para la construcción de infraestructura como el Aviario, sala audiovisual, cafetería, oficinas.
Acordamos hacer una entrevista. El sol empieza a caer y entra como una gigantesca lámpara al fondo del lago y es el telón de fondo de la conversación. A continuación, ofrecemos el texto completo de la entrevista con Jesús Valencia Arceo.
UNA VISIÓN SUSTENTABLE DEL DESARROLLO
¿Cómo surge la idea de tener un zoológico aquí en esta parte de Coquimatlán, en Agua Zarca?
Jesús Valencia Arceo (JVA). Este lugar pertenece al municipio de Coquimatlán, al Ejido Agua Zarca; nosotros tenemos veintitantos años en este municipio, llegamos en 1988, teníamos un negocio de venta de frutas con mi familia, y de pronto la gente empezó a llevarnos animalitos, que teníamos como ardillas, chonchos, pericos, zorras, mapaches, etc., y quisimos buscar un espacio, donde estuvieran mejor alojados, que tuvieran un área más adecuada que el animalito tuviera tranquilidad que no estuvieran estresados entre tanta gente, por lo que se escogió este pequeño espacio aquí en el Ejido Agua Zarca un señor de aquí me dijo: “tengo un pedacito de terreno de tres cuartos de hectárea, para si te interesa”; yo le dije, bueno nomás que haya agua, porque lo que yo quiero es reforestar, tener muchos árboles, tener bonito, luego venimos a ver el terreno y si, hicimos el trato y se compraron los tres cuartos de hectárea, que en la actualidad en estos tiempos ya contamos casi con tres hectáreas, actualmente, con el apoyo de la UMA de la Semarnat, la extensión de la superficie ya pasó casi a 9 hectáreas.
EC. ¿La irrigación se toma del río Armería?
JVA. Ese río, el que está aquí cerca le llamamos nosotros El arroyo Alquizala éste va a dar a un lado de Pueblo Juárez al llegar a Pueblo Juárez, y todas estas aguas que ves que nacen aquí en el parque vienen siendo de la fuente del rio Ayuquila que vienen siendo de por allá de los manantiales de toda esa parte de Jalisco. Toda esta agua, va a dar al río Armería, toda la que no alcanza aprovecharse para riego cae al canal y se va para la “ Piedra cueteada o Piedra encampanada”.
EC. Entonces tú empezaste este proyecto con recursos propios…
JVA. Sí empezamos con algo pequeño, con cinco o seis jaulas fueron las primeras que tuvimos, después empezaron a donarnos más animales y eso hizo que siguiéramos adelante, se empezó a conseguir otro pequeño espacio y fue creciendo aquí, y la verdad nosotros siempre hemos querido hacer un parque, siempre nos ha gustado que los niños respeten la flora, la fauna, y quisimos pues contribuir con algo a Coquimatlán –no somos de ahí- pues por lo que ya nos dio toda una vida, hacer algo por el municipio, y aquí estamos, en este mes que viene en Febrero estamos haciendo la solicitud a Vida Silvestre de México para 32 especies nuevas que van a traer puros animales de la vida silvestre de México que vienen siendo: puerco espín, lo estamos pidiendo porque además de que es de la vida silvestre de México y a veces viene la gente y ve un jabalí de collar o pecarí y pregunta ¿este es un puerco espín? Es la parte educativa que vea la diferencia, como también los cocodrilos, nosotros en México tenemos 3 tipos de cocodrilos: cocodrilos de río, de pantano y cocodrilos caimán y les aclaramos sus preguntas a la gente, ver la fisonomía de cada uno de estos ejemplares uno es más grande, otro se le ven sus líneas, su fisonomía, lo ancho de su cabeza, el color etc., Se pidió también águila real, lobo mexicano, martuchas, liebre tosca, liebre antílope, porque tenemos un problema con la liebre, -la confunde la gente con conejos de campo- la liebre tiene sus extremidades de atrás más largas.
SUGIERE TENER VINCULACIÓN CON LA UdeC
EC. Veo que hay un enfoque de protección, reproducción de las especies y educativo…
JVA. También está el proyecto de ofrecerle a la Universidad de Colima para ver si hay la oportunidad de que sus pasantes vengan a hacer sus tesis profesionales aquí, en este lugar, que den su trabajo social, los muchachos vengan a conocer la flora y fauna que es de México, siempre le hemos llamado a este lugar parque, porque no queremos que sea un zoológico, frecuentemente llegan niños y preguntan ¿oiga no tiene un león?, ¿no tiene tigres? No tenemos, pero algún día que crezcamos queremos tener pumas o león americano, o jaguar que le dicen aquí tigres; lo importante es que la gente conozca las especies como que tenemos en la república mexicana, las especies que ocupan que tú las protejas, aquí hay un sentido cultural, ecológico y conservacionista, siempre lo hemos hecho de esa manera, esto es de toda la familia, ellos me apoyan, trabajan y apoyan con su sueldo, tengo aquí dos años y medio viviendo aquí desde el ciclón Jova, y la hago de velador de guía, limpio los animales, les doy de comer. Mi esposa y mis hijos atienden la frutería que tenemos, y mi hijo que es Médico veterinario ve y cuida la salud de los animales.
CASÍ EL PARAÍSO
AEC. ¿El ciclón Jova fue una crisis que te obligó a venirte para acá?
JVA. Bueno. Yo ya estaba unos meses antes, lo que pasa es que tuvimos el problema de que un año antes habíamos tenido el problema de la influenza, hubo problemas de ventas y donde había concentraciones de gentes en los tianguis, yo dejé de ir a los tianguis, fue cuando yo me vine para acá, y dije en lugar de contratar a una persona o dos, mejor yo trabajo y me vine al parque y estoy día y noche aquí, y me pregunto ¿por qué no me vine antes? De lo a gusto que estoy aquí.
EC. Esto es casi el paraíso, un vergel?
JVA. Mira yo lo que quiero es que aquí se haga una mesa de árboles para darles protección a todas las aves, a las iguanas, mamíferos, a todos; tenemos cantidad de peces y algunas personas nos dicen: “ véndame unos peces”, y les contesto: “ no los peces son para las aves migratorias que vienen y aquí encuentran que comer” Ahí tenemos nutrias, garzas, pichichis, pato buzo, tenemos unas grullas leopardos y todas esas especies nos sacan los peces; aquí hay varias aves que emigran, puedes encontrar grullas blancas y rositas que llegan al río Colima, a todos ellos les brindamos este espacio para que ellos sestien, coman, se quiten su sed y se sientan protegidos, aquí nadie las agrede. Contamos con sala audiovisual para dar conferencias a los niños, tenemos el problema de que somos como tres o cuatro trabajadores pero aún así nos damos el tiempo para guiarlos por todo el parque para que interactúen con los pericos, les den de comer a los venados, tengan contacto con los peces los alimenten, que los toquen sientan al ser vivo, que sepan que se tienen que reproducir, que debemos de comer los que sean necesarios, y no dejar que se acaben, pues el riesgo es enorme: que en el futuro, ya no haya especies, más que en las fotografías o disecadas. Esto es muy importante; la protección y la reproducción de las diversas especies que tenemos en toda la república mexicana.
EC. ¿Fue necesario invertirle, gastarle para acondicionar aquí, como el acceso para que puedan llegar los autos?
JVA. Si, la secretaría de Turismo, y la secretaría de Desarrollo Urbano, quedó de apoyarnos con una máquina para arreglarnos el camino, porque después de la tormenta “Manuel” quedó muy desigual, muy desfigurado el paso del río: si queremos que nos apoye, también turismo, requerimos su apoyo, sería conveniente el ayuntamiento de Coquimatlán o turismo pusieran una señalización adecuada, queremos que los niños vengan a acampar una noche, que hagan un recorrido para que conozcan vean a los animales que salen en la noche, que se den cuenta que no son tan malos como parecen, sepan el bien que hacen y que disfruten de esta aventura.
QUE SEA UN PARQUE DE LA SOCIEDAD
EC. Para acondicionar los diferentes espacios ¿te apoyó la Sedesol o el gobierno federal?
JVA. Si nos dieron un apoyo, realmente toda la infraestructura que tenemos para dar los servicios nos las hizo la CNDI –Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas-, ayudó para hacer el aviario, la sala audiovisual, sala de exhibición, un pequeño taller, también con la construcción de la cafetería, seis comedores, las oficinas y ayudó a comprar las vitrinas e instalar el museo de los animales disecados. Tratamos de hacer un parque que tenga tres reglas a seguir, que sea un centro de protección, de reproducción y educativo, ojalá la Universidad de Colima, la SEP, quieran participar con nosotros para que ese eslabón perdido que son las escuelas se organicen, vengan que la SEP les diga a sus alumnos “quiero que me traigas esta tarea, que vayas al parque el Palapo y me estudies sobre estos ejemplares”. Se ha desaprovechado de parte de ellos este potencial, queremos socializarlo que sepan que no es propiedad del Palapo sino que es un parque de la sociedad.
EC. ¿Cuál sería tu mensaje a la sociedad, a los lectores que van a leer esta entrevista?
JVA. Yo les digo una cosa “la naturaleza nos ha dado todo, ella nunca nos ha cobrado nada, debemos cooperar con algo para mejorar, es la madre de uno y la casa de uno, si nosotros no la cuidamos ¿que les vamos a dejar a nuestros hijos?; es herencia para nuestros hijos”. Me gustaría que si alguien tiene algún alimento que ya caducó los animales no se fijan; -una vez me obsequiaron maíz que ya tenía gorgojo y los peces se lo bebieron encantados-; les sirven a ellos, aunque haya caducado si desea donarlo se lo agradeceremos mucho, porque tenemos muchos animales diferentes y lo que no le sirve a uno le sirve a otro, debemos de alimentarlos. Y que se sumen más personas a este proyecto, los invito a que se sumen a este gran proyecto que tiene un profundo sentido social.