*“Los premios evidentemente se reflejan en lo individual, pero lo ideal sería que se realizara inversión constante en lo que es el desarrollo científico de la entidad”, añadió en entrevista.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Para incrementar el desarrollo de la ciencia en el estado, no sólo se requiere de reconocimientos, sino de inversión en los problemas locales, compartió en entrevista el investigador de la Universidad de Colima, Óscar González Pérez, quien en días recientes recibió el Premio Colima al Mérito en Ciencias que otorgan la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y la Secretaría de Cultura Federal.
Para González Pérez, profesor-investigador del área de neurociencias de la Facultad de Psicología, recibir este galardón “es un orgullo y una enorme distinción, por lo que representa para quienes nos dedicamos a la ciencia y porque es la máxima distinción que el gobierno da a las Artes, Ciencias y Humanidades”.
Él dice que la ciencia no sólo necesita ser reconocida, sino que requiere inversión constante, “los premios evidentemente se reflejan en lo individual, pero lo ideal sería que se realizara inversión constante en lo que es el desarrollo científico de la entidad. Creo que en Colima hay muchos puntos de oportunidad donde los investigadores podemos apoyar a beneficio del Estado”.
Añadió que el esfuerzo para que la ciencia ayude a resolver problemáticas locales, tanto ecológicas, de contaminación, de producción, las plagas en los cocoteros, limoneros o bien de salud, requiere de ambas partes, de los científicos y el gobierno.
El gobierno, dijo, “podría identificar, hacer la gestión de recursos para atender estos problemas y decir: ‘vamos a destinar bolsas para investigadores que deseen contribuir en resolverlos’. El problema es que al no haber ese incentivo económico para la compra de activos, reactivos y material, entonces los investigadores buscan otros nichos y se atienden problemáticas como las que se dictan en Conacyt, que en algunas ocasiones no responden a problemas locales”.
“Voy a poner un ejemplo; el Conacyt tiene una línea para apoyar las adicciones, que si bien en Colima existe el problema, no es el principal, como lo es en las grandes ciudades; sin embargo, los investigadores dicen: ‘si sólo puedo conseguir dinero para las adicciones, investigo sobre eso, aunque no sea mi problemática local’”, añadió.
El académico, quien ha sido recocido además por el Congreso del Estado de Jalisco; es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 3, y de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Actualmente trabaja sobre tres líneas de investigación enfocadas en la regeneración y reparación del sistema nervioso cuando éste sufre un daño.
La primera de ellas es conocer qué sustancias químicas se producen en el cerebro para que se lleve a cabo la plasticidad cerebral; es decir, para que se regeneren ciertas estructuras cerebrales, “si nosotros podemos identificar dos o tres sustancias que hagan esto, entonces podríamos ver si hay el acceso hacia algún fármaco que simule el efecto de esas sustancias químicas en el cerebro, para después usarla en humanos”.
Su segunda línea es sobre el antiepiléptico Fenitoína, que modifica la producción de células cerebrales dañadas por enfermedades desmielinizantes (como la Esclerosos Múltiple), “hemos encontrado que hay una sustancia que puede hacer que las células encargadas de reparar este cableado se reproduzcan, se incorporen a ellas y al menos detengan el deterioro de este daño”.
En la tercera línea analiza como el líquido que produce la Hidrocefalia no sólo genera presión en el cerebro, sino que afecta el tejido neuronal; “si podemos descubrir por qué lo hace, sería importante bloquearlo de forma química para antes de una cirugía, que es la solución que se tiene hasta ahora para descomprimir. Pero creemos también que esta descompresión no es suficiente, porque ya generó un daño la sustancia química impregnada y que sigue deteriorando, aunque ya no haya precisión de líquido”.