LECCIONES DE LAS ELECCIONES
Por: Florencio Llamas Acosta*
Cada elección es única e irrepetible en el tiempo y espacio, porque cada una tiene sus propias características y circunstancias que la hacen singular, ninguna es igual a otra, sin embargo podemos encontrar al analizarlas rasgos, perfiles y tendencias, que al reflexionar dejan en cada elección una lección.
En este sentido el proceso para renovar el poder en 14 entidades y que consisten en 1 gubernatura, 441 diputaciones locales, 1348 alcaldías y 391 presidentes de comunidad, el domingo 7 de julio, dejan lecciones para la clase política en general, para los gobernantes, los partidos, los candidatos, las organizaciones electorales y los propios electores.
Una primera lección, es que el diseño institucional de los procesos electorales no garantiza, como es su propósito, la designación y trasmisión del poder de forma ordenada y pacífica, al contrario se observó en estas elecciones, que las mismas se están convirtiendo en espacios de confrontación social, donde la violencia se incrementa, donde los militantes y simpatizantes se enfrenta y la población se divide. Sobran los hechos violentos registrados y publicados por los medios de comunicación para reforzar este argumento, basta leer las noticias donde hubo contiendas políticas para dar cuenta de los asesinatos, amenazas y choques entre simpatizantes de los diferentes partidos políticos que ponen en riesgo la estabilidad del sistema político y social.
Por ello, insisto en que es pertinente que como sociedad repensemos nuestro sistema político y nuestro sistema electoral y redefinamos los tiempos y procesos, para que estos no sean causa de encono y conflicto social. Apenas hace un año los mexicanos vivimos una competencia política nacional para renovar la presidencia de la república y nuevamente en 14 estados los partidos se enfrentan en la lucha por el poder local, en otro proceso electoral, de ahí la propuesta de que sean elecciones concurrentes y sexenales.
Una segunda lección, es para quienes gobiernan, los estados y municipios, para que se den cuenta que los ciudadanos utilizan las elecciones como mecanismos de evaluación del desempeño de los gobiernos, premiando a los buenos gobernantes ratificado su voto y confianza, así como castigando con la alternancia, donde hay malos gobernantes. Por eso es conveniente analizar cuantos municipios repiten y de que partidos son y en cuantos hubo alternancia.
Una tercera lección, bastante significativa es el desencanto de la política, de los políticos y sus partidos. Lástima que los dirigentes no logran darse cuenta, pues en el discurso político asumen posturas triunfalistas, justificando sus resultados con argumentos favorables aun perdiendo. El chantaje político, las coaliciones pragmáticas de los partidos y sus prácticas clientelares, dejan mucho que desear y generan rechazo en la sociedad.
Una cuarta lección, es la dificultad que tienen los partidos políticos y sus candidatos para interesar a los ciudadanos y convertirlos en electores al involucrarlos en la jornada electoral, pues la baja participación en las votaciones es un dato evidente que destaco de la pasada elección y muestra el rechazo hacia la política, partidos y candidatos, por eso deben revisar que están haciendo, pues los ciudadanos ni se sienten y ni forman parte de las elecciones.
Sin lugar a dudas, aun hay mas lecciones que estas pasadas elecciones dejaron, ojala y los actores políticos las vean, analicen, reflexionen y corrijan, aunque dice el dicho que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ¿O usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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