Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador convocó a las fuerzas políticas del país a un evento denominado “Unidad por la dignidad de México” el pasado sábado en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, el exhorto lo hizo en medio de las negociaciones entre México y Estados Unidos debido a la amenaza de Donald Trump de incrementar el 5% los aranceles a los productos mexicanos que se exportan a EUA, iniciativa que iniciaría el lunes 10 de junio.
El presidente AMLO agradeció a los mexicanos su apoyo debido a la presencia de la mayoría de los gobernadores del país, senadores, diputados federales, organizaciones empresariales de productores mexicanos, ciudadanos, que le pedían evitara la imposición de aranceles en forma unilateral, pero un día antes del evento, Marcelo Ebrard anunció en Washington que la Comisión Mexicana que encabezaba habían llegado a un acuerdo con los EUA, se suspendía el cobro del 5% de aranceles y buscarían ambos países acuerdos conjuntos sobre el problema migratorio de los países del sur.
Antes de que se llegara a este acuerdo, durante la inauguración de la primera cumbre de Alcaldes de América del Norte, el presidente del país, AMLO dijo
ante 119 alcaldes de Estados Unidos, México y Canadá que los problemas en América, se deben a la falta de oportunidades y desarrollo en la zona sur del continente americano, que derivan en la migración hacia México y Estados Unidos, dijo que debemos ser solidarios en lugar de demostrar supremacía y no ver una realidad, nadie abandona al pueblo o a su familia por gusto lo hacen para sobrevivir, por necesidad, intervino el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim Helú, reconociendo la exposición de AMLO, y agregando, pero para evitarlo tenemos que invertir todos en el sur, debe existir una inversión en el sureste mexicano y Centroamérica, para lograr acabar con las desigualdades sociales y evitar la migración hacia México y Estados Unidos.
Cabe hacer mención que dejó entrever López Obrador en su discurso que traía un plan B, para en caso de que no se hubiera llegado un acuerdo de suspender los aranceles en donde contemplaba aumentar también los impuestos a las importaciones de los productos norteamericanos, solo dejó velada su intensión.
Los Gobernadores, alcaldes, líderes del sector empresarial mexicano manifestaron su satisfacción por haber logrado frenar la imposición de aranceles, así lo dijo en Twitter el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín y el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, ambos dieron su reconocimiento a AMLO, lo mismo señaló el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos.
EL ACUERDO RESOLVERA TAMBIÉN UN CONFLICTO INTERNO
Una gran parte de los mexicanos en todo el país y aún más de las poblaciones de los estados del sur, según los medios informativos nacionales y analistas políticos, no están de acuerdo de que la frontera del sur se continúe abriendo a los miles y miles de migrantes que se están introduciendo y arraigando en nuestro país, sobre todo porque no padecen guerra o violencia como en Venezuela y porque son miles y miles que llegan y exigen alimentos, medicinas y vivienda, mientras que otros miles de mexicanos, niños y familias enteras de diferentes poblaciones rurales mexicanas padecen lo mismo y no presionan igual.
Recientemente recibí una llamada hace una semana de una empresa encuestadora señalando que había sido contratada para hacer un diagnóstico sobre la migración en México, lo que significaba que el gobierno federal sí
valoró también la opinión popular de los mexicanos antes de fijar su postura ante EUA en este conflicto, y entre varias preguntas y respuestas sobre la política migratoria actual, creo que coincidimos muchos mexicanos que la necesidad del cierre o control estricto de la frontera sur, ante los miles de inmigrantes que llegan a México de centroamérica, pues desde hace muchos años no tienen control, y no es cierto que desde que tomó posesión Obrador, pues nadie nos contó, pues visitábamos en Guatamela a mi hermana y su familia quienes antes vivían allá y pasábamos los límites entre México y Guatemala como pasar de un estado a otro en nuestro propio país, y no es correcto, porque así podían pasar muchos delincuentes del sur, deben controlar el flujo de inmigrantes ante nuestra triste realidad, económica, social y política, sobre todo ante tanta violencia nacional.