México el asilo político más grande de América latina… 

0

La Panga 

por: Mayahuel Hurtado Ortiz 

No solo se trata de que nuestro país por décadas ha sido considerado el canal, la vía, la carretera y hasta el túnel por el que pasa la droga, que se presume su destino final son los Estados Unidos de América, México además se ha convertido en el asilo político más grande de América Latina y para muestra amable lector, lectora, debemos analizar con fino tacto la presencia de personas que se presume hablan nuestro mismo idioma, pero su forma de hablar, no pertenece a ningún regionalismo del español mexicano y si analizamos sus rasgos, su forma de comportarse, de vestir e incluso hasta de comer, sabremos que son latinos en nuestra tierra, que por alguna razón viven de forma irregular.
Cada año miles de indocumentados provenientes de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, Cuba, Nicaragua, Puerto Rico, Argentina, Chile y Perú, Ecuador y Haití, utilizan a México como el paso obligado para alcanzar a abrazar “El sueño americano”. Así es amable lector, lectora, en nuestro país existen requisitos mínimos para cruzar sus fronteras, razón por la cual los indocumentados desde la época de los setentas, han visto en México la gran oportunidad para si no lograron cruzar la frontera, si establecerse en nuestra patria ante la ineficaz acción del Instituto Nacional de Migración.
Y no quiero pretender vender la idea de que soy racista, pero en mi experiencia laboral trabajando en empresas e instituciones privadas de educación, pude conocer la diversidad de nacionalidades que tan fácilmente consiguen trabajo, rentan una casa y se establecen aquí, de las nacionalidades que recuerdo: español, francés, argentino y chileno que vienen a establecerse en temporadas para descanso o para intercambios culturales y académicos; en cambio los nicaragüense, puertoriqueños, cubanos y peruanos, buscan oportunidades de trabajo, pero los hondureños, salvadoreños, guatemaltecos,  se han dado a conocer por no respetar nuestras leyes, pero además porque en algunos casos se les ha relacionado con la actividad delictiva.
Ahora el peligro que representa no tener un control de este flujo migratorio constante, es el dejar que no sólo entren personas de bien como profesionistas y empresarios; lamentablemente la falta de control en nuestra frontera sur y en el peregrinar constante de “La Bestia” refiriéndome al tren que circula por todo México, también han arribado indocumentados con malas mañas y que incluso, son perseguidos en sus países de origen por tener deudas con la justicia, y estos últimos son aquellos que viven en zonas marginadas, en vecindades, hoteles de bajo nivel de calidad y en edificios, casas o predios abandonados, convirtiéndose en células que delinquen, algunos de ellos en una escala menor, pero que definitivamente representan un gravísimo problema de seguridad para nuestro México.
Y es que tras el anuncio de que toda persona indocumentada y que estuviera en los Estados Unidos de América, sería de inmediato deportado a nuestro país, fue la noticia que ocupó todos los espacios informativos en el mes de febrero, debido a que el gobierno de Donald Trump quiere deportar a México a inmigrantes que hayan cruzado de forma ilegal la frontera sur de Estados Unidos… sea cual sea su nacionalidad. Pero en respuesta, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, afirmó que México no aceptará ningún migrante deportado de Estados Unidos que no sea mexicano. “Si el gobierno de EU insiste en que quiere deportar a México, que quiere enviar a México a personas que no son de nacionalidad mexicana, México no tiene por qué recibirlos, y en ese momento iniciaríamos un proceso de exigirle al gobierno de Estados Unidos que, en cada caso, acredite la nacionalidad de la persona que está enviando.
Las declaraciones de Videgaray ocurren luego de que en las circulares del Departamento de Seguridad Interior para ejecutar las órdenes ejecutivas de Trump, se establece que las autoridades de Estados Unidos tienen la facultad de regresar a los inmigrantes indocumentados al país o “territorio contiguo” por el que llegaron.
Miles de inmigrantes centroamericanos llegan a Estados Unidos a través de territorio mexicano.
En Guatemala, sin embargo, el secretario de Seguridad, John Kelly, descartó que hayan deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados en su país, pero ratificó diversas medidas para reforzar la vigilancia en la frontera con México.
“No estamos haciendo deportaciones masivas, pero tenemos leyes que tenemos que respetar, entonces vamos a enfocarnos primero en quienes han cometido delitos” en Estados Unidos para expulsarlos, dijo Kelly en rueda de prensa por medio de una traductora, antes de partir hacia México. La directriz de Trump, apunta la agencia independiente ProPublica, “podría llevar a los Estados Unidos a deportar a México a cientos de miles de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, brasileños, ecuatorianos e inclusive haitianos”.
En los documentos del Departamento de Seguridad Interior se establece que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en la medida en que sea “apropiado” y “razonablemente factible”, enviarán a los extranjeros indocumentados al territorio del país contiguo extranjero desde el cual llegaron, en espera de los procedimientos de remoción pendientes.
Es decir,  los inmigrantes tendrán que esperar en México, y no en Estados Unidos, a que se defina su situación migratoria, si se les otorga asilo o persiste la deportación, lo cual es para nuestra nación, nuestra entidad y nuestro municipio, un problema severo que no debemos dejar de observar, porque aunado a esto se vienen problemas sociales graves como la inseguridad, el vandalismo y los dos que considero más delicados, la reducción de oportunidades educativas y de empleo, pero esperemos a ver cuáles son las reacciones, ojalá sea en el tiempo adecuado para que nuestro gobierno realice acciones que garanticen nuestra soberanía, de lo contrario, seremos el asilo más grande de América Latina.