Con su segundo triunfo de la competencia, la novena nacional garantiza su participación a la siguiente instancia, programada del 15 al 19 de marzo en el estadio PETCO Park, de la ciudad de San Diego, California, en los Estados Unidos, junto a las selecciones de Corea del Sur, Japón y Cuba.
“Fue un gran partido, sobre todo después de comenzar mal el torneo, los muchachos nunca bajaron los brazos y me siento muy orgulloso de ellos porque dieron todo en el terreno”, señaló Vinicio Castilla, manager de la selección mexicana, quien anunció para el juego de este jueves ante Cuba, al pitcher derecho Pablo Ortega. “La mentalidad es seguir luchando día a día. Estamos contentos con lo que hicimos y vamos por más”.
Karim García se convirtió en la figura ofensiva al conectar par de cuadrangulares y producir cuatro carreras, mientras que en el centro del diamante, Jorge Campillo lanzó por espacio de cuatro entradas y dos tercios, permitiendo seis imparables y una anotación, así como un par de ponches, para adjudicarse el triunfo. El zurdo David Welch cargó con la derrota para un equipo australiano que utilizó a ocho lanzadores a lo largo del partido.
“Me sentí un poco ansioso al principio, mis lanzamientos se estaban quedando altos, pero gracias al trabajo de Miguel Ojeda en la receptoría acomodé mejor mis disparos”, confesó Campillo.
México se fue arriba en el marcador en la parte alta de la tercera entrada, en una ofensiva que generó cuatro carreras, encabezada por los imparables productores de Edgar González y Jorge Cantú, para dejar el marcador 4-0 de manera provisional.
Un capítulo más tarde, la selección nacional se destapó con un racimo de siete anotaciones que sentenció el partido, enfilándolo a su prematura conclusión por la diferencia de 15 o más carreras después de la quinta entrada, como marca el reglamento del torneo.