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China.- El equipo QuetzalCuauhtli, que participó con un proyecto de drones en la categoría de interiores, tuvo como prueba una simulación en la cual los aparatos debían entrar a una plataforma petrolera e identificar unos objetos, tomarlos y luego depositarlos en un contenedor específico; además, tenían que generar un mapa en tres dimensiones del lugar.
El doctor José Martínez, líder del equipo de estudiantes del Tecnológico Superior de Atlixco, explicó que desarrollaron algoritmos para que las aeronaves obtuvieran una representación tridimensional del entorno en tiempo real así como estimaciones de su posición, ello les permitía funcionar sin GPS.
“La representación del entorno es utilizada para detectar obstáculos que pueden aparecer en la trayectoria de vuelo y así evitar una colisión. Por otra parte, al contar con estimaciones de la posición del vehículo, así como con la representación del entorno, se pueden utilizar algoritmos clásicos de la robótica para planear una ruta de vuelo y ejecutarla de manera autónoma, esto le permite a nuestros drones volar en interiores”, mencionó Martínez en entrevista con El Financiero.
Cada dron marca Parrot, con un costo de 16 mil pesos, fue alterado por el equipo para incorporarle inteligencia artificial que permitió el vuelo autónomo, ver el ambiente con una cámara, generar mapas 3D y evadir obstáculos.
Los aparatos tienen un peso de medio kilo y un tamaño de 32.8 centímetros por 38.2 centímetros, cargan una cámara de 14 megapixeles y pueden volar a 16 metros por segundo por 25 minutos continuos.
De acuerdo con el especialista, la autonomía y el procesamiento visual que presentan sus drones son de gran utilidad en entornos en donde no hay GPS.
“Un dron autónomo de las características que se desarrollaron se podría utilizar en la inspección de túneles o en minas. Se podrían utilizar para vigilancia y monitoreo de campos en la agricultura, inspección de edificios, puentes o cualquier otra estructura. También se podrían utilizar para búsqueda de víctimas en desastres”, dijo el doctor.
Los jueces de este certamen daban mayor puntaje a drones más pequeños y también calificaban el grado de autonomía. Otro aspecto que le dio puntos a los mexicanos fue que ejecutaron la misión en modo semirremoto, es decir, controlaban la aeronave sin estar físicamente cerca de ésta, incluso fuera de la línea de vista
El equipo estuvo integrado por miembros del proyecto RAFAGA, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), cuyo objetivo es desarrollar microvehículos aéreos y que el Fondo Newton de la Royal Society del Reino Unido financia con más da un millón 800 mil pesos.
Diecisiete equipos de distintos países participaron en esta competencia organizada por el Instituto de Tecnología de Beijing y la Universidad Nacional de Singapur.
El conjunto liderado por el doctor Martínez, que fue patrocinado por Beijing ZHZ Technologies y Heliboss, está integrado por los estudiantes del Tecnológico Superior de Atlixco, Alfredo Cabrera, Roberto Munguía y Leticia Oyuki, y por el doctor Luis Manuel Valentín.
Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/