Messi, “el pecho frío” y los Cuartos de Final a la vista

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*El futbol volvió a demostrar que contra la hegemonía e historia, pero sobre todo contra la calidad e individualidad, es imposible ganar.

Gerardo Velázquez de León

El futbol volvió a demostrar que contra la hegemonía e historia, pero sobre todo contra la calidad e individualidad, es imposible ganar. En los Octavos de Final fue evidente como Chile, Argelia, México, Suiza y Estados Unidos, estando tan cerca de llegar a ser parte de los ocho mejores selecciones del mundo, se quedaron en la orilla por sus propios errores, por no entender cómo ganar y permitir que en solo una jugada acabaran con todos sus sueños.

Que afortunados son colombianos y costarricenses en colocarse en la élite del futbol, merecidamente son los equipos sorpresas y pueden seguir ilusionando, los primeros con la alta calidad y picaresco futbol, los segundos con la entrega y solidaridad de sus futbolistas que juegan cada balón como si fuera el último de su carrera.

En Brasil es tal el nerviosismo, pero también su autocrítica real, tanto que han contratado de emergencia a una psicóloga para que esté hora tras hora en plena concentración pendiente de la mente de futbolistas que francamente contra Chile se vieron débiles, sin personalidad, entregando muchas dudas a una afición que espera no se repita el ‘Maracanazo del Nuevo Siglo’ porque hoy por hoy, con la crisis que se vive, el golpe sería muy duro, dramático y con un alto costo político.

Holanda sigue disfrutando su momento, por más que no sea digerido por la afición mexicana el instante en que Robben cayó en el área, es una selección extremadamente competitiva que no ganan por la picardía traducida a trampa del jugador del Bayern Munich, lo hacen por el equilibrio y mentalidad siempre ganadora, aunada a la espléndida dirección técnica de un especialista en la materia. En la premisa de “despacio que tengo prisa” han dado un excelso Mundial.

Bélgica siempre entrega porteros excelsos en mundiales de futbol yThibaut Courtois no es la excepción combinado con jóvenes veloces y con alta técnica son la nueva generación brillante del futbol mundial. No es aún su momento, pero si continúan como hasta ahora, serán de los equipos a vencer en Rusia.

Alemania es inverosímil porque aún cuando su entrenador se empeña en cambiar de posición a algunos futbolistas, éstos no pierden la potencia y cuando se proponen ganan, así de simple y sencillo. La dramática historia de Argelia así lo vivió; después de 90 sufridos minutos y, cuando su rival se propuso, los aniquiló. Así es su ADN y así seguirán ganando partidos.

Y de Argentina pese a su mediocridad, a su timorato entrenador y a algunos futbolistas que no han entendido lo que es el Mundial tienen en sus filas a Messi, que los salva de las catástrofes en las que se meten por su propia arrogancia. En Argentina inventaron el término futbolístico “pecho frío”, el cual se debe aplicar desde Sabella hasta Messi, que lejos están de su glorias pasadas. Aún así se perfila como finalista porque encontró la suerte de estar en la llave ideal para hacerlo.