La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
La Cámara de Diputados ha decidido no votar en el próximo periodo extraordinario las leyes reglamentarias de la Reforma Educativa y pospuso su discusión y votación para septiembre próximo, en periodo ordinario, confirmó el presidente de la Junta de Coordinación Política Mario Delgado Carillo.
Y este es un tema de gran importancia para la educación en el país amable lector, lectora, debido a que aniquila toda posibilidad de iniciar el próximo ciclo escolar con la Reforma Educativa del presidente López Obrador, tal y como los diputados federales de Morena lo habían afirmado.
Y es que de acuerdo con la información difundida por el diputado federal Mario Delgado, el objetivo más importante de posponer dicha votación, es para seguir escuchando y recabando las distintas opiniones de los grupos parlamentarios.
Sin embargo mucho se ha dicho que el origen de todo esto radica en la falta de acuerdos con el SNTE y la CNTE; pero si somos realistas, el alcanzar una educación de excelencia conlleva a un sinnúmero de cambios no solo de contenidos programáticos, materiales, actualización del magisterio, infraestructura educativa, normalizar el estatus laboral de los trabajadores de la educación, reducir la brecha de desigualdades de maestros en servicio que no han logrado completar su carga horaria, aquellos temas relacionados con los salarios, y no menos importante el que los maestros dejen ese peregrinar de un extremo a otro de una ciudad o de varios centros de trabajo; dotar de personal administrativo y de apoyo a la educación suficientes en cada plantel, garantizar la gratuidad total de los servicios educativos.
A esto debemos sumarle que el alumno como el principal beneficiario de esta Reforma Educativa, deberá gozar de los elementos básicos que garanticen que contará con lo necesario para acudir diariamente a la escuela, en donde la higiene, la salud física y mental, la buena alimentación, el contar con tiempo de calidad de convivencia con sus padres y un contexto familiar y social optimo que coadyuve a que el alumno aprenda mejor y se desarrolle mejor, eso es en alguna medida buscar una educación de excelencia.
Es decir amable lector, lectora, contar con los suficientes recursos provenientes de la federación para que cada entidad los distribuya y garantice que se cuenta con lo necesario y más para cumplir el mandato constitucional.
En pocas palabras debemos emigrar a convertir al sistema educativo en uno que ofrezca maestros altamente calificados, bien remunerados económicamente y con el tiempo suficiente para distribuir la jornada en preparar sus clases y en lograr que sus alumnos aprendan. Para ello los maestros requieren aulas bien equipadas y lo más importante, con lo necesario para generar los ambientes de aprendizaje, en espacios adecuados para su formación, donde el alumno no tenga inconveniente alguno para estar confortable en el aula; así es amable lector, me atrevo a citar este ejemplo considerando a los alumnos de zonas costeras y desérticas, o aquellas en las que el calor no puede mitigarse con un ventilador que apenas funciona. Con escuelas bien edificadas, con mobiliario de calidad, con la participación de los padres de familia para conservar en buen estado los planteles. Esto entre algunos aspectos.
Y es que me viene a la mente el momento en que todo mundo quería ser como el sistema educativo finlandés, y olvidaron algo muy básico, los sistemas económicos, políticos, educativos y culturales de un país son abismalmente distintos a otros. En Finlandia las familias son pequeñas y el padre y la madre tienen tiempo de calidad para estar al pendiente de la educación de sus hijos y los abuelos, que ya son pensionados, coadyuvan a que la educación de sus nietos sea optima, acompañándolos en ese viaje educativo y desarrollando esas competencias y habilidades para la vida, ayudando en sus tareas y llevándolos a actividades deportivas y artísticas mientras sus padres trabajan.
Le hago con sumo respeto la siguiente pregunta ¿Cómo nuestro país se encuentra actualmente, en diversos temas como el económico, político, social, etc., podremos aspirar a una educación de excelencia o similar a la de Finlandia u otro país que encabeza el Top-ten de los países que tienen los mejores sistemas educativos y los mejores resultados? Insisto, es pregunta.
Por eso me parece acertada la decisión de posponer la votación hasta el mes de septiembre de las leyes secundarias de la Reforma Educativa, con un poco de benevolencia de la diosa fortuna, podremos despertar un día y ver que si es viable en México una educación de excelencia, la que los maestros y trabajadores de la educación queremos, la que los padres de familia desean que reciban sus hijos y la que los alumnos tienen derecho a recibir.
Señores y señoras diputados federales, México espera un cambio sin precedentes en materia educativa, a realizar ajustes para hacer de lo imposible, algo que pueda ser una realidad en las aulas del país.