Las Postulaciones

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    Es cierto que aun cuando el Partido Acción Nacional (PAN) ya postuló a Martha Leticia Sosa Govea como candidata al gobierno estatal, todavía dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se debate y está por decidirse la nominación que saldrá para este próximo domingo 15 de marzo.

    Nadie duda que, a estas alturas, hay estiras y aflojas, así como inquietudes a flor de piel entre los militantes y simpatizantes priístas, y que eso es como un pesa-nervios al interior de sus filas. Las filias y las fobias están al punto. No obstante, así se publiquen boletines espurios, atribuyendo a precandidatos dar a conocer su posible gabinete de gobierno, sabida es esa vieja práctica, junto con los rumores, en los anales de la política.

    Sin embargo, obsérvese con la suficiente distancia crítica, e incluso con escepticismo, y se sabrá que en el tricolor el precandidato más denostado por los inquisidores y corruptos, es el que reúne la mayoría de las preferencias, hasta para criticarle. Por algo lo hacen. Por debilidad. Que hablen bien o mal acerca de él, ya le resulta ganancia a Anguiano Moreno, fortalecido.

    Por eso es que este precandidato del PRI acaba de señalar, este miércoles 11 de marzo –último día de precampaña-, que no negociará con los otros precandidatos y la dirigencia nacional priísta, que buscan su declinación como aspirante a ser el abanderado de su partido a la gubernatura del estado.
     
    Él se sostendrá así hasta la convención de delegados, como una muestra de respeto y agradecimiento a la población que durante los últimos meses ha respaldado sus aspiraciones. Literalmente dijo: “nosotros no vamos a claudicar porque la población nos ha venido dando su respaldo y sería una traición, por eso no vamos a negociar”. Las manifestaciones de apoyo a sus aspiraciones han sido tan grandes que no considera apropiado aceptar “una negociación a cambio de unas posiciones” para el equipo de trabajo, “y vamos a llegar hasta el último de los procesos que señala el PRI”. (Ecos de la Costa, 12-03-09.)

    Véase ese punto: no negociación a cambio de unas posiciones. Remite inmediatamente a aquellas experiencias tanto de Gustavo Vázquez Montes, cuando fue gobernador, así como a las del actual mandatario Silverio Cavazos Ceballos, que por haber negociado con el nefasto Fernando Moreno Peña en ese sentido, desde el inicio de sus administraciones padecieron de aquéllos que mamaban y daban de topes, haciéndoles con eso difícil ejercer respectivamente el mando estatal a Gustavo y Silverio.

    Al gobernador Vázquez Montes, el ex gobernador Moreno Peña ni siquiera le entregó la Casa de Gobierno, y cuando estaba a punto de darse un juicio político en contra del porro en 2004, a causa del Tarjetagate, vino el crimen en contra del abogado Julián Martínez y aquel avionazo que ocasionó la muerte del profesor Gustavo Vázquez, en febrero de ese año.

    Hoy ya se discute de nuevo si a Moreno Peña se le puede imputar este último hecho fatídico. Cuando el avionazo, recuérdese, Fernando vivía aún en Casa de Gobierno, y los fernandistas Arnoldo Ochoa, Victórico Rodríguez y José Luis Anguiano (El Rocky, ex chofer de Moreno Peña), eran secretario general, secretario de administración y jefe de adquisiciones y mantenimiento del gobierno del estado, respectivamente. Y pese a saber ellos que horas antes había mencionado Vázquez Montes: “llegamos de milagro”, porque reportaba fallas esa nave, aún así permitieron que en ella programaran el vuelo de la ciudad de Puebla rumbo a Colima, y como todos sabemos, se desplomó.
    Puestas las cosas en ese contexto, en lo que atañe al PRI es un tanto delicada la situación previa a la postulación.

    Entre los actuales precandidatos priístas, incluso hay uno que, estando con Gustavo Vázquez aquel fatídico 24 de febrero en Puebla, a punto de abordar la aeronave, de pronto se arrepintió, en forma extraña, de querer regresar en ella. Otro como secretario general de gobierno con Gustavo, después quiso ser gobernador sustituto, formando frente con Moreno Peña, y aún cuando fue integrante del gabinete con el mandatario Silverio Cavazos, éste se vio precisado a despedirlo por su peligrosidad. Y para la contienda interna priísta, inesperadamente se agregó otro precandidato, ex secretario de gobierno fernandista, cuyo propósito central o distractor jamás cumplido, es defender la soberanía estatal de Colima ante Jalisco, presuntamente con búsqueda de acuerdos.

    De toda esa situación se desprende la postura de Mario Anguiano Moreno, quien entrevistado por mí para el Semanario Avanzada (07-03-09), en mensaje a quienes participarán en la convención y a ciudadanos, señaló: “que analicen las propuestas de cada quien” y “los resultados que hemos acreditado cada quien en los puestos que hemos ocupado, para que puedan ver si de los ofrecimientos que se hacen han hecho un esfuerzo por cumplirlos cuando están desempeñándolo. Todos hemos tenido ya cargos de elección popular. Rogelio Rueda, Arnoldo Ochoa, Héctor Michel. Entonces, me parece que sería importante un análisis en ese sentido: ese esfuerzo por cumplir los compromisos, como número uno; y, como número dos, los resultados que has dado en función de los ofrecimientos que has hecho”. Asimismo, puntualizó tomar en cuenta, “la competitividad electoral”.

    Este jueves 12, con relación a la serie de ataques que ha recibido por parte del ex gobernador Fernando Moreno Peña y del Diario de Colima, mencionó que comprende que se debe a una lucha por retener el poder (Ver Ecos de la Costa). Ese tipo de ataques, sobre el mismo tema y bajo la misma tónica, “representan para mí la vulgarización de la política”. Por eso, respetará la decisión que emita la convención de este domingo, y ofreció que, en caso de ser él quien se vea favorecido ahí con el voto de los delegados, integrará un equipo plural e incluyente y que logre aprovechar las capacidades de todos los involucrados.

    Como anticipo del sentir de la población, leí en el periódico electrónico colimanoticias.com la encuesta más reciente sobre preferencias de los precandidatos del PRI, y en respuesta a la pregunta: ¿Si el candidato del PRI es electo por los delegados, quién cree Usted que ganará?, allí se reportan los siguientes resultados: por Mario Anguiano Moreno, 20,667 votos, o sea, el 65%; por Héctor Michel Camarena, 11,065 votos, o sea, el 34.8%; por Arnoldo Ochoa, 36 votos, o sea, el 0.2%; y por Rogelio Rueda Sánchez, 21 votos, o sea, 0.1%. Había así un total de 31,807 votos, al consultar esta encuesta, el jueves 12 a mediodía.

    Ése es el ánimo en torno a los precandidatos del PRI, previo a la convención estatal de la que saldrá su nominación para la gubernatura. Agréguese a esto, que a diferencia de lo sucedido en el PAN, primero se postularon los candidatos del tricolor a diputaciones federales, y luego a las alcaldías y diputaciones locales.

    Pero en el PAN hubo otro proceso que, por cierto, aún no acaba. Al contrario, se prolonga y es desgastante, si no es que extenuante para sus militantes y simpatizantes. En principio, se postuló a la manzanillense Martha Sosa para contender por la gubernatura. Y cuando al fin pareció que cerrarían filas en torno a ella los blanquiazules, no obstante, sucedió que, en su municipio, el diputado federal Nabor Ochoa –ex aspirante a la postulación panista para gobernador- renunció a ese partido, e igualmente lo hicieron varios regidores del PAN.

    Pero también, cuando se anunció que sería postulado el actual alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, como candidato panista a diputado federal por el segundo distrito, tras convocar a sesión de cabildo para pedir su licencia en el cargo en tres ocasiones, en una no obtuvo el quórum necesario, a la otra no asistieron regidores, y en la tercera, este miércoles, sólo obtuvo una minoría de 4 votos a favor, y, por tanto, se le negó el permiso para dejar el cargo. Con las renuncias al PAN del diputado federal Nabor Ochoa y los regidores, y la negativa de licencia para Virgilio como alcalde, precisamente en el municipio de donde surgió la candidata Sosa Govea, o sea Manzanillo, y como algo complementario de esa espinosa situación, están retrasadas las postulaciones formales panistas, tanto para cargos federales como para los principales municipios de la entidad. Y a esto se añade un hecho más: por decisión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN se postuló a la senadora Martha Sosa para gobernadora, y al parecer seguirá el mismo procedimiento blanquiazul para las otras.

    Esto le hace diferente al PAN en su proceso, respecto del PRI. En el PRI se observa que primero se nominaron candidatos a legisladores y a alcaldes, mediante consensos entre los sectores y organizaciones, y ya se hará el domingo la de su candidato a gobernador, más allá de las presiones nacionales. Esto es, surgen las candidaturas de abajo hacia arriba. Sin embargo, en el PAN, lo que tiende a afectarle en forma severa, es el verticalismo que impulsa sus nominaciones de arriba hacia abajo. Hasta aquí, estos comentarios.

     
    Colima, Col., 12 de marzo de 2009