Las bondades de la política…

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

De todas las ciencias humanas aplicadas al hombre, la que sin duda alguna resulta ser más benévola es la política. Pues no sólo es el arte de ponerse de acuerdo, la política es como la ciencia, es decir, en su buen uso transforma socialmente una nación, genera las condiciones para que los ciudadanos mejoren su calidad de vida, da equidad para igualar al que menos tiene con el que más tiene, es la oportunidad de la participación de todos: Hombres, mujeres, comunidad LGBT, personas con discapacidad, etc.

Lamentablemente existen personas que cobijadas en la política acceden a puestos de poder, a ser funcionarios, empleados por trienios o sexenios, incluso, a trabajar desde fuera aportando su capital intelectual para tener injerencia en las decisiones de un Cabildo, de un Congreso, Gobierno Estatal o Federal. Si el político es decir, la persona, se olvida que está ahí para trabajar por el ciudadano, se va a cobijar todo lo que dura una administración sin que la ciudadanía pueda obtener algún beneficio del trabajo que realiza.

La política es tan bondadosa que permite que un mal alcalde, legislador, o funcionario repita en el cargo, pero también les da la oportunidad a quienes lo hicieron bien de continuar sirviendo a la gente desde los diferentes espacios de participación. ¿Qué es lo que va a considerar el ciudadano para decir si son buenos o malo políticos, buenos o malos funcionarios, buenas o malas personas? simple y sencillamente el actuar de cada uno de ellos al frente de la encomienda que les dio el pueblo para ser representado, para ser gobernado y también para ser beneficiado de ese trabajo que se avaló en una urna durante un proceso electoral.

La gran ventaja es que el ciudadano se ha vuelto más exigente al evaluar los perfiles políticos, y para muestra de ello basta ver los muros de redes sociales en donde se desnudan las verdades de los políticos que no han cumplido con su deber pero ahí mismo, en redes, se reconoce a quienes si lo hacen bien, y son tantas las esferas que abarca la política en la vida en sociedad que voy a permitirme mencionar algunas, tras el banderazo que dio Luis Zamora Cobián, presidente de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral en Colima, al hacer la invitación abierta para participar en los procesos electorales para diputados federales, senadores o presidente de la República, independientes o con afiliación partidista. De inmediato se agitó el ambiente político en todo el estado.

1.- Los del Frente Amplio: Fueron los primeros en lanzar cohetones y celebrar la alianza nacional PAN, PRD y MC, el asunto es que la unión se realizó en todo México, pero los líderes nacionales no consideraron ciertos aspectos regionales, como es el caso de Colima, en donde esas tres fuerzas están fuertemente confrontadas y más tardaron en anunciar el Frente Amplio que en salir las diferencias. Los del grupo de Indira Vizcaíno se dice que desfilan rumbo a Morena, el Movimiento Ciudadano de Leoncio Morán ya comenzó a lanzar severas declaraciones contra los integrantes del Frente Amplio PAN y PRD respectivamente. Pero faltaba hablar del albiceleste que quiere cobrar ventaja en los municipios que actualmente gobierna para refrendar a sus alcaldes y dejarle los municipios pequeños a las otras fuerzas políticas que en un momento fueron denominadas partidos satélites.

2.- Los del Verde: Para nadie fue un secreto que el delegado especial de ese partido, Virgilio Mendoza Amezcua, anunciara que las oportunidades de una posible alianza entre el PVEM y el PRI dependerían de la generosidad y la voluntad de trabajar en conjunto. Nos dejó en claro que no hay acuerdo de alianza, y que podrían ir juntos en la boleta siempre y cuando los resultados de las designaciones de candidatos les resultes favorables. Si consideramos que en Manzanillo de unos meses a la fecha comenzó la migración de albicelestes y de priístas al partido del Tucán, se ve muy complicado el asignar candidatos de unidad, toda vez que el éxodo causó en revuelo en las dos casas políticas, es decir, los Naboristas no vieron con buenos ojos que otros actores políticos arribaran a la residencia del PVEM puesto que las rebanadas de pastel tendrían que compartirlas y esto limitaba las posibilidades a los que por años han sido seguidores de Nabor Ochoa. Sin embargo, todo apunta a que pueden llegar a un arreglo toda vez que hay mejor nivel de relaciones políticas en comparación con el Frente Amplio.

3.- Los Educativos: Tras los desastrosos resultados del Partido Nueva Alianza en los pasados comicios electorales, en donde varios de los ex dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación fueron vapuleados en las urnas, obteniendo una baja votación en las dos elecciones celebradas en Colima, ahora quieren activar a los agremiados con un conflicto que más que buscar el pago de cien millones que heredara la administración estatal anterior, es decir, la de Mario Anguiano, el SNTE busca resurgir de las cenizas para mostrar fuerza política y salir beneficiado en las mesas de negociaciones para las candidaturas y de alguna manera, tejer una alianza que le garantice tener algunos espacios de participación en política, que mantengan la presencia del PANAL en los diferentes municipios. Difícil se ve el horizonte para el SNTE porque si es verdad que algunos apoyan las medidas de unas semanas a la fecha, existen muchos más y me atrevo a decir, del tres por uno, que no les interesa en absoluto participar en manifestaciones sindicales y mucho menos les quita el sueño el futuro de Nueva Alianza en procesos electorales.

Así es que amable lector, lectora, abróchese el cinturón y disfrute del recorrido electoral pues los expertos en el tema ven hasta estos días, indefinido como se pactarán las alianzas o como jugarán los partidos las futuras posiciones de poder, eso sin contar a los independientes que como es el caso de Manzanillo, ya salieron a decir ¡quiero ser presidente municipal!

Para tener mejores políticos, hace falta tener ciudadanos mejor informados, que tengan la capacidad de evaluar mejor a sus representantes populares, porque los políticos muchas veces o casi siempre, abusan de la apatía ciudadana.