La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Gracias a las redes sociales, a los dispositivos móviles como cámaras, smartphone, iPad y computadoras para grabar, ha sido posible que las mujeres puedan documentar abusos y agresiones físicas y verbales de sus parejas o maridos, que han sido tomadas en cuenta como evidencia en alguna denuncia de violencia intrafamiliar.
También con los avances tecnológicos están los conocidos “pantallazos” de mensajes de texto o audio que muestran amenazas, agresión verbal, mensajes que tienden a afectar la autoestima de las mujeres y otros más de corte íntimo.
La violencia contra la mujer es una arista en la agenda nacional de seguridad, misma que se refleja en los resultados que se tienen por entidad federativa y por municipio, en donde al interior de los hogares se suscitan verdaderos casos sistemáticos de violencia en su contra, quienes amenazadas o somatizadas, son incapaces de levantar la voz y denunciar, o por lo menos buscar ayuda.
Es aquí cuando insisto que la preparación académica no es un factor determinante para que esta violencia se inhiba, pues está documentado que hay mujeres con un alto grado de estudios y buenos puestos de trabajo que también, al igual que las amas de casa o mujeres que combinan su actividad laboral con ser madres, forman parte de la estadística de violencia física, verbal, emocional, sexual y económica que se da diariamente en diferentes partes del país.
Mucho se ha hablado de erradicar la violencia contra la mujer, pero no se ha logrado dar el paso determinante que permita poner fin a todo esto; los datos ahí están y las evidencias las vemos a diario.
En el Ministerio Público a las mujeres que denuncian violencia no siempre se les brinda la luz verde para la integración de la carpeta de investigación y es ahí donde minimizan la situación y determinan que las “soluciones alternas” son el camino no sólo para llegar a un acuerdo, sino para poner fin a esos episodios de violencia que se viven al interior del hogar. ¿Sabe qué es lo que pasa realmente? Esas mujeres siguen siendo golpeadas, humilladas, afectadas en sus emociones y jamás ni de broma volverán a denunciar, ya que el escarmiento que recibieron por atreverse a señalar a su amado tormento, es suficiente como para que soporten cualquier situación.
También existen los casos de personas con estudios que para evitar un escándalo o verse en medio de denuncias, optan por no hacer nada y tolerar acciones violentas por parte de su pareja. En este tipo de mujeres, la constante por la que son violentadas es porque ganan más que el marido, son mujeres con buenos puestos de trabajo que cuidan mucho de su aspecto físico y están en reuniones importantes o sus trabajos las llevan a realizar viajes dentro de la entidad o fuera de ella, aquí la violencia es como resultado de la brecha tan marcada que existe entre el salario de uno y otro, así como las inseguridades en torno a las actividades de la pareja.
Pero dentro de las celebridades también hay mujeres golpeadas, así es, no sólo en el medio del espectáculo se dan los casos de violencia contra la mujer, esto ya ha escalado la clase política y aquí se da de diferentes formas, desde una exhibición pública a través de videos o fotografías para perjudicar su imagen y otras en donde se aprecia que en su vida privada, al cerrar las puertas de su domicilio, son violentadas de manera constante y en algunos casos de manera brutal por sus parejas.
Hay algunos integrantes de la clase política que han sido señalados por los excesos ejercidos contra sus mujeres, en casos que rayan en la indignación, ya que utilizan todo su poder y sus influencias para evitar que prospere una denuncia por violencia intrafamiliar, sino que además pareciera que se les brindan todas las facilidades para que no les toque ni un sólo rasguño y lo peor es cuando vemos tiempo después a las mujeres violentadas, salir en la foto, o aparecer en eventos públicos sonriente y del brazo de su agresor, quienes suelen vender la imagen de ser ovejas, cuando en realidad son lobos, qué lobos, son auténticas hienas, que al interior del hogar son capaces de estar aniquilando diariamente la vida de una mujer desde los insultos, infidelidades, humillaciones, golpes, amenazas y manipulación a través de la codependencia generada entre el agresor y la mujer.
CONDOLENCIAS: Desde este espacio, mi más sentido pésame para el periodista y cronista porteño Horacio Archundia Guevara, por el sensible fallecimiento de su señora madre. Que Dios la reciba en el cielo y le dé pronta resignación a su familia. Descanse en paz.