AL DESNUDO
Por: Édgar Rodríguez H.
Desde su arribo al ejecutivo estatal, José Ignacio Peralta Sánchez, ha puesto especial atención al problema de inseguridad registrado en el estado, principalmente a los homicidios dolosos convertidos en el pan de cada día en los municipios costeros de Tecomán y Manzanillo, y en menor medida en los de Colima y Villa de Álvarez. Sin embargo, el flagelo que no se combatió con firmeza en anteriores administraciones, se recrudeció a tal grado que los esfuerzos para erradicarlo no han sido nada sencillos.
Aunado a ello, también el robo a casa habitación ha cobrado relevancia en las principales colonias de los municipios con mayor población en la entidad, sin que tampoco las autoridades policiacas de los ayuntamientos hayan logrado frenar el problema pese a los esfuerzos que vienen realizando en materia preventiva.
Las constantes muertes, descuartizados y enfrentamientos a balazos inquietan a las persona, pero les preocupa aún más, porque les pega directamente en su matrimonio familiar, los robos en sus hogares o en sus bienes. Los colimenses tienen claro que los homicidios dolosos son derivados de los enfrentamientos entre la delincuencia organizada y nada tienen que ver con la ciudadanía ajena totalmente al tráfico y consumo de estupefacientes.
No se trata de ver un vaso medio lleno o medio vacío, sino decir las cosas como son, hay pequeños avances y falta mucho por hacer en materia de seguridad como lo reconoció el propio gobernador Peralta Sánchez, al señalar que “no jugaremos a números, es tema de percepción y ésta se construye con el tiempo y con hechos, venimos a implementar una estrategia de seguridad desde hace algunos meses que creemos nos da resultados, y vamos a seguir enfatizando eso”.
Los datos que da a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP), arrojan una disminución de homicidios dolosos entre enero y febrero, en el primer mes se cometieron 87 y en el segundo 41. De seguir con el trabajo coordinado entre las dependencias federal, estatal y municipales, es factible que Colima deje de aparecer en el primer lugar por casos de homicidios dolosos con relación, -debe quedar claro- a su población, porque de lo contrario, estados como Guerrero, Sinaloa, Baja California, Veracruz o Tamaulipas, sólo por mencionar algunas entidades , estarían por arriba de Colima.
Las cifras hablan de pequeño avances en el trabajo que se vienen realizando en materia de robos, el SENSP indica que en el mismo lapso de tiempo, de enero a febrero, pasaron de 663 a 502. Por ello, es aquí en donde se debe poner mucho mayor atención para evitar los robos a casa-habitación, negocios, vehículos y transeúntes, de ello depende que la percepción ciudadana cambie para bien en materia de seguridad.
Para seguir avanzando, también es necesario que los partidos políticos se dejen de grillas baratas, en nada abona que la fracción panista en el Congreso del Estado, en su afán protagonista, insista en asegurar que la incidencia delictiva en Colima va en aumento en todos los rubros. Es cierto que el problema está ahí, no se ha erradicado, pero hay cifras que indican que ya hay resultados, en el nivel que se quiera, pero los hay. Al diputado Luis Ladino, alguien le debería informar que los resultados del SENSP dicen otra cosa. y para seguir avanzando en la misma ruta, ya los dijo JIPS, es necesario seguir trabajando.
Para cuando se den a conocer las cifras de marzo, el reto es que continúen disminuyendo los delitos, de ahí que deben tomarse muy en cuenta las palabras de JIPS cuando menciona que “una estadística favorable en febrero no debe ser motivo de cantar victoria, hay una tendencia que tenemos que confirmar, sobre todo que de manera sólida nos confirme que la política (en seguridad) que se está implementando, es la correcta”.
Los hechos registrados la semana pasada con los enfrentamientos a balazos entre policías y delincuentes, es una señal de que se está trabajando y los elementos de las diferentes corporaciones policiacas están más atentos para evitar hechos delictivos, aún acosta de su propia vida.
Se dice que…
*Los diputados del PAN, al igual, como pretende hacerlo con los funcionarios del gabinete de seguridad pública del gobierno del estado, debería llamar a los responsables de la misma materia en los 10 ayuntamientos, para que informen sobre la incidencia delictiva en el estado, que según el diputado panista Luis Ladino, sigue creciendo.
*El mejor termómetro en materia de seguridad son los ciudadanos y por si fuera poco, se cuenta con el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que mes con mes da cuenta de las cifras en materia de seguridad, así que lo que puedan decir o advertir “Cómo vamos” Colima, organismo conformado en su mayoría por malogrados panistas, sale sobrando.