La Panga

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La Arquitectura de la Seguridad

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Desde hace por lo menos veinte años, en ciudades como Monterrey, Guadalajara y muy acentuadamente en lo que fue el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, los diseños arquitectónicos para viviendas de interés social y de algunas zonas residenciales tenían algo en común: garantizar la seguridad al interior del hogar. Comenzaron desde la creación de los llamados cotos privados que gozaban de una caseta de vigilancia que ofrecía servicios de seguridad las 24 horas y en el caso de las viviendas de interés social, las sobre puertas y protecciones en ventanas, bardas perimetrales y enrejado, fueron el símbolo para asegurar las casas.

Este impacto ha llegado a Colima, y quiero aclarar que es una tendencia que no es nueva, pues los modelos de casas tienen como prioridad hoy en día en cualquier parte de la República, garantizar que las casas gocen de garantías para evitar que los amantes de lo ajeno violen los perímetros de las viviendas. Y los mejores ejemplos los vemos en los lujosos diseños de hoy en día en colonias de cierta plusvalía elevada, como Nuevo Salagua, el fraccionamiento Vida del Mar y todos los cotos que están en zonas cercanas a la tienda comercial Soriana. Todas, sin excepción, tienen altos estándares de seguridad, ya sea por caseta de vigilancia o por construcciones grandes de ventanas muy pequeñas que tal pareciera no quisieran mostrar el interior de la casa, cuando generalmente en Colima y en Manzanillo, las casas tradicionales eran caracterizadas por grandes espacios para que corriera el aire de norte a sur o de oeste a este, con amplios corredores, no había canceles, y casi todas, eran construidas en una sola planta.

Tras una charla que sostuve con el arquitecto y regidor del Ayuntamiento de Manzanillo, José Fernando Morán Rodríguez, me explicó a detalle los modelos de casas tradicionales en zonas de alta plusvalía y el ejemplo más palpable lo tenemos en Las Hadas, casas con una extensión territorial muy vasta, con amplios jardines, ventanales, vistas hacia el mar, cuartos grandes y no en todas existen portones, de hecho en algunas, la cochera no tiene cancel.

Si nos trasladamos a las casas colimotas del centro histórico de Colima, sobre todo las que se encuentran por las calles Hidalgo, Madero y Zaragoza, y de igual forma en la zona de la colonia Las Brisas y en la colonia Burócratas, podremos ver algunos modelos que todavía conservan al cien por ciento los elementos básicos de la casa colimota.

Con la migración de tantas personas de diferentes partes de la República a nuestra entidad, unas por motivos de trabajo, y en otros casos lamentablemente porque la delincuencia ha ido importando capital humano, los desarrolladores de viviendas se han visto en la necesidad de ofrecer por lo menos de los últimos tres años a la fecha, casas con ventanas pequeñas, grandes portones, y bellos interiores con acabados, eso en el caso de las viviendas de alta plusvalía y en el caso de las colonias conocidas como populares, en donde el costo es etiquetado como de interés social, las viviendas ofrecen las protecciones incluidas y en algunos casos ventanas elevadas con la finalidad de que quien va por la calle no tenga acceso visual al interior.

¿En qué hemos caído? En adoptar estilos y modelos que hace veinte años en las principales ciudades del país y hasta la fecha se han venido aplicando. Por ello es importante que al elegir su vivienda, antes de ver si está bonita, incluso antes de ver si es funcional, le garantice a usted y a su familia que se encuentra en una zona segura y que goza de los implementos de seguridad para usted y los suyos. Créame que con eso, ya vamos de ganancia.

Y si usted compró su vivienda hace algunos años, y no tiene protecciones, una buena inversión sería garantizar que sea segura. Repito, no es una cuestión exclusiva de nuestra entidad, los modelos de vivienda actuales priorizan la seguridad ante todo.

En la carrera de Arquitectura a los estudiantes se les dice que las necesidades públicas diseñan los modelos de vivienda. Por ejemplo, en ciudades con poca extensión territorial como Nueva Yor k o Tokio, abundan los rascacielos. Y en ciudades en donde el problema es la demografía, abundan los condominios. En el caso de Colima, el problema que más se ha resentido en los últimos veinte años, es el de la inseguridad importada, es decir, delincuencia proveniente de otras entidades que busca en Colima, Tecomán y Manzanillo una tierra fértil para trabajar en actividades delictivas, principalmente, el robo, por lo tanto, la gente busca una vivienda que le garantice sus necesidades de seguridad.

LOS REMOS DE LA PANGA

REMAZO: Lo peor que nos puede pasar como sociedad es perder la confianza en la máxima autoridad de nuestro estado. Lo peor que podemos hacer es desgastar la figura de autoridad que lleva los rumbos de una ciudad, de una entidad y de un país. Lo que Trump nos está haciendo es un claro ejemplo de que en México las figuras del poder público que encabezan los esfuerzos de nuestra nación están desgastadas. No convirtamos ni a nuestro país ni a nuestro Colima en un tapete, porque así seremos vistos, ni más ni menos, como un tapete. Podremos no estar de acuerdo, podremos pensar diferente, pero nunca se debe perder el respeto a las leyes y a las instituciones.

REMO: Se llevarán a cabo los juegos deportivos de las escuelas estatales y federales en el municipio de Manzanillo. Esto del 17 al 21 de enero. Esperemos ver una nutrida participación de estudiantes, pero sobre todo, de padres de familia y de la sociedad en general. Es en el deporte en donde encontraremos una de las grandes respuestas para que nuestros jóvenes se desarrollen sanamente y sean buenos ciudadanos.