LA MUJER POLICÍA QUE CONMOVIÓ A COLIMA

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Análisis Político 

Por: Abel González Sánchez

La vida de Alma Anaís Fuentes Contreras todavía pende de un hilo, es la madre joven que decidió ser policía, que se encuentra en la foto recibiendo uniforme de manos del gobernador y que la semana pasada se enfrentó a balazos contra dos presuntos delincuentes después de una larga persecución en las ciudades de Villa de Álvarez y Colima, pues a pesar de la gravedad de sus heridas al recibir cuatro impactos de balas, dos en el cráneo, uno en el hombro y otro más en su pierna, ha sobrevivido y se encuentra hasta la fecha en estado de coma.

EL OBISPO DE COLIMA ORA PARA SU RECUPERACIÓN

No sabemos si se mantiene viva por obra de Dios, gracias a las oraciones que el propio obispo de Colima, Marcelino Hernández ha participado con los sacerdotes, al igual que muchas familias y amistades de este elemento policial o es la mano del prestigiado especialista neurocirujano Enrique Barrios que la intervino en su atención médica o se debe a los dos motivos juntos.

Pero la verdad es que Alma se debate entre la vida y la muerte tal como lo señalaron la mayoría de los medios informativos, la valiente joven de 32 años de edad y quien tiene una pequeña hija, ha conmovido a la ciudadanía, generado reflexión y dolor en las redes sociales, miles le dan aliento a sus seres queridos y familiares para que recobre su memoria y su vida. Sus padres, su familia no se despegan de ella desde que ocurrió el desafío entre policías y delincuentes, ingresó a la sala de operaciones desde el jueves pasado y se espera que en las próximas 72 horas se dé a conocer el desenlace médico o divino que tendrá esta joven mujer que demostró arrojo ante el cruce de los disparos, ella pertenece a la policía estatal.

EL GOBERNADOR VISITA A SUS FAMILIARES

Se dio a conocer en las redes sociales la visita a la clínica que hicieron el gobernador y el Secretario de Seguridad Pública el sábado pasado a los padres y familiares de Alma, con el propósito de saludarlos, para manifestarles su solidaridad ante estos momentos difíciles, su apoyo moral y económico ante la situación crítica de salud en que se encuentra, pues está internada en una clínica particular especializada para el problema grave que sufre, esta actitud de las autoridades acreditan su sensibilidad como gobernantes ante hechos lamentables, lo que habla bien de esta sencilla visita pero importante para esta familia, además los propios cuerpos de seguridad están atentos de lo que hacen o dejan de hacer los gobernantes en situaciones como esta, la ciudadanía reconoce y valora la sensibilidad de un gobernador, como lo está haciendo con las audiencias públicas ciudadanas y ahora con esta visita a una policía en situación de salud crítica por el cumplimiento a su deber.

¿VALE LA PENA SER POLICÍA HOY EN DÍA?

Ante las recientes muertes de mujeres y hombres policías de las distintas corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno de Colima y del país en la lucha contra la delincuencia, y ante este hecho lamentable que hoy sufre Alma Anaís, a los colimenses si les preguntaran; ¿Vale la pena ser policía?; ¿Le gustaría que su hija o hijo fuera policía?, la mayoría responderían que no, más del 87% de la ciudadanía en las encuestas nacionales rechazan esta profesión para ser policía, por la situación de riesgos y condiciones laborales, pero que no únicamente lo viven en Colima si no en todo el país, de hecho, Colima supera a la media nacional en los sueldos de la policía estatal.

Pero ¿Pero por qué el 13% restante no rechaza la idea de ser policía, como la mayoría de los ciudadanos, porque ven una opción laboral para ellos o sus hijos, aunque entre estos van casi obligados o por necesidad del trabajo, y por ello no pasan la prueba de seguridad y confianza para ser policía. Pero la gran mayoría de los hombres y mujeres incorporados en las filas de seguridad nacional, militar, federal, marinos o policía estatal o ministerial, y como lo es también Ana Anaís Fuentes, es porque ingresaron con la vocación de servicio en las áreas de seguridad, se especializaron en las áreas de criminología, en balística, armamento y tienen el valor y el arrojo de enfrentarse ante los criminales porque esta es su profesión, les gusta y trabajan con valor y pasión, por ello vale la pena reconocerles su trabajo.

Ser policía para muchos, les nace desde niñas o niños, y es una vocación de servicio como cualquier otra pero que debería ser alentada esta especialidad por la Universidad de Colima y las instituciones educativas federales a nivel de bachillerato para lograr formar técnicos en seguridad pública o privada, profesionalizándolos, hoy no hay donde estudiar esta carrera, independientemente de activar los programas a fondo y de impacto en prevención del delito, se necesita aumentar personal y mejorar sus prestaciones, por ello vale la pena que el Congreso del Estado también volteé los ojos hacia el futuro inmediato de la seguridad pública.

No es asunto exclusivo de un gobernador, pues hay un gran rezago por más de diez años y quizás no únicamente sean culpables tampoco los ex gobernadores por más desorden financiero que hayan tenido, porque  también los ex alcaldes y ex legisladores locales, no movieron un dedo, pero vemos que ahora menos, pues no es posible que todavía hay ayuntamientos que no asuman bien su responsabilidad en su seguridad pública, tienen patrullas sin gasolina, más de la mitad las tienen descompuestas y a pesar de tener poquitos elementos aseguran que a los policías los ocupan más en barrer las calles y avenidas en lugar de perseguir a los delincuentes. Aunque no creemos, o Usted ¿Qué cree?