JUSTICIA PARA LA COSTA… YA ES TIEMPO

0

La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Durante décadas Manzanillo, Armería y Tecomán fueron los municipios menos favorecidos en desarrollo urbano e infraestructura vial, se debe en gran medida a la lejanía con respecto a la capital del estado, en donde se aprecian en diferentes aspectos el paso del tiempo y del desarrollo que ha alcanzado hasta Villa de Álvarez y Comala. Y no es que trate de generar un comentario que pueda prestarse a malas interpretaciones, pero al transitar por los diferentes municipios de la entidad, puedo darme cuenta que no impera el ser el motor económico o turístico para que se detone el desarrollo de los municipios costeros, pero de lo que si hay constancia, es que se han priorizado otras zonas.

Si usted transita por Villa de Álvarez, puede apreciar vialidades de concreto, con un diseño urbanista más moderno que permite tener una distribución más ágil de los miles de automóviles que diariamente circulan, tiene hermosos jardines y unidades deportivas, centros de  espectáculos como lo es el Megapalenque, centros comerciales que abastecen no solo a los ciudadanos de la Villa, sino de los municipios vecinos como lo son Colima y Comala, incluso Cuauhtémoc. Cuentan con hospitales como lo es el Materno Infantil del Instituto Mexicano del Seguro Social y las fiestas Charrotaurinas que son hermosas y es donde el pueblo descarga el alma. La Petatera es por mucho el escenario artesano y más esperado de la región norte del estado para disfrutar de una buena corrida de toros.

Pero si va usted a Tecomán, podrá observar que sus vialidades se quedaron estancadas desde los tiempos en que Silverio Cavazos regresó a su tierra para mejorar las calles y avenidas principales, en donde también se hicieron algunas remodelaciones, pero después de ello, poco se han interesado por mejorar el aspecto urbano de Tecomán, ya ni qué decir del actual presidente municipal Lupillo García Negrete, que con total desapego y falta de pertenencia por su tierra dijera a los manifestantes que amenazaban iracundos con quemar el palacio municipal “por mi quemen la presidencia, al cabo no es mía”. Eso sin mencionar las actitudes y falta de interés por trabajar en beneficio de Tecomán. En estas tierras hay productores agrícolas y ganaderos, hay gente trabajadora que todos los días sale a dar lo mejor, ya es tiempo que la tierra del limón muestre un desarrollo favorable y que la diputada Eloisa Chavarrías Barajas regrese y les rinda cuentas de su trabajo legislativo a los tecomenses.

Vamos a dar un salto al municipio mágico de la entidad, me refiero al bello Comala, que conserva lo pintoresco, lo rural y lo sublime, el andar el camino a Suchitlán ver los cultivos de café, zarzamora y llegar a Carrizalillos, La María o a ver los paisajes que nos regala el volcán, es sin duda alguna un espectáculo maravilloso. El llegar a los portales y disfrutar de una exquisita variedad de platillos, ver las exposiciones en el jardín y visitar la iglesia de San Miguel Arcangel en Comala, es sin duda una grata experiencia.

Sin embargo una de las zonas agrícolas más productivas es Armería, con gente noble y trabajadora que salen al campo a enfrentar todos los días la jornada de sol a sol, y vemos que sus vialidades son escasas, así como los atractivos para que el turista que transita de Colima a Manzanillo, pueda quedar atrapado en el Paraíso, una playa que tiene ramadas, en donde se disfruta de un bello día de playa en familia consumiendo exquisitos platillos del mar, a un bajo costo. Un centro rústico, en donde durante años solo hubo un cajero, ahora ya son dos, pero carece de proyectos que impulsen a los comerciantes de la zona, donde nos volvemos a encontrar con el rostro del olvido de quien como candidata fue a pedir el voto y ya como diputada federal Eloisa Chavarrias, se olvidó de esta tierra de arena y mar, de tierras tan fértiles que generan productos agrícolas que se comercializan a nivel nacional y algunos en el extranjero. El alcalde que ha gobernado el municipio en diversas ocasiones, tomó la silla de confort y se olvidó de atender en su agenda política, los temas para detonar la actividad turística e impulsar al campo armeritense. Ya es tiempo de que Armería sea gobernado o representado por alguien que se comprometa a ir más allá de lo que un presupuesto ofrece.

Cerramos con los dos colosos, el primero es Colima Capital, en donde hay todo para vivir bien, hay plazas, hospitales públicos y privados, jardines, unidades deportivas, espacios recreativos diversos para gente de todas edades, zonas arqueológicas, museos, e incluso un zoológico. Vialidades de ciudades principales para los embotellamientos y con un diseño urbanista que le da un toque moderno a la ciudad.

A mi Manzanillo querido, ya le alcanzó el desarrollo urbano, sin embargo la agenda es apretada por los pendientes existentes, el crecimiento del puerto y sus necesidades, terminaron por forzar la remodelación de sus vialidades. Hay que decirlo, en espacios  que no se pensaba, ahora hay micro plazas comerciales y en las unidades habitacionales hay espacios de esparcimiento muy pequeños, faltan centros de espectáculos, centros de convenciones, museos y Teatro en la ciudad, además del tema pendiente de la Laguna del Vale de las Garzas, que rescatando al vaso lacustre, manzanillo tendrá un ecosistema que será no solo un atractivo, sino un patrimonio que heredemos a nuestros hijos.

Es por eso que digo, ¡Ya es el tiempo de la Justicia para la costa!