Google listo para competir contra Apple

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*La compañía firmó un acuerdo con la empresa HTC por mil 100 millones de dólares para diseñar y fabricar sus propios dispositivos móviles y chips especializados.

CN COLIMANOTICIAS

México.- Google cerró oficialmente su acuerdo por mil 100 millones de dólares con HTC, añadiendo más de 2 mil especialistas en teléfonos móviles inteligentes en Taiwán, para ayudar al gigante de búsquedas a competir contra Apple en el duro mercado de dispositivos premium.

El acuerdo ayudará a Google a profundizar en el diseño de sus propios equipos para los consumidores y chips especializados, al igual que Apple.

El modelo más reciente de Pixel, de Google, incluye un nuevo procesador de imagen para mejorar la cámara del dispositivo. Más de estas “especializaciones” se verán en los futuros dispositivos de Pixel, dijo el jefe de hardware de Google, Rick Osterloh, en una entrevista.

Osterloh recurrió a los ingenieros y diseñadores de HTC para ayudar a Google a controlar mejor el diseño y la fabricación de sus productosy trabajar de forma más cercana con sus proveedores.

Previamente, Google se enfocó en el software y dejaba que los fabricantes de equipos, entre ellos Samsung y HTC, manejaran los dispositivos. Pero los teléfonos modernos ofrecen características como realidad aumentada y servicios de inteligencia artificial que requieren de una mayor integración de software y equipamiento.

“Hay que tener una integración vertical en algunos casos para impulsar de verdad el desarrollo a favor de los consumidores”, explicó Osterloh. “Nuestra intención es invertir en esto a largo plazo. Verán un continuo aumento de nuestra inversión”.

Un mayor paso sería crear su propio “sistema en un chip”, los principales procesadores dentro de los teléfonos que Apple ahora inserta en sus dispositivos. Qualcomm provee el grueso de estos chips a los fabricantes de teléfonos Android, y Osterloh detalló que Google continuará trabajando con el proveedor en el futuro previsible.

Sin embargo, al diseñar sus teléfonos por sí mismo, Google podría recortar el negocio para otros proveedores.

Apple lanzó su primer “sistema en un chip” en 2010, y añadió procesadores especiales para almacenar huellas dactilares e información de pago, registro de movimientos, procesamiento de gráficos y ejecución de algoritmos de inteligencia artificial en dispositivos móviles.

Las ventas de Pixel de Google han sido muy inferiores a las de Apple, pero otro fabricante diseñando más de sus propios componentes es una mala señal para los proveedores.

Dialog Semiconductor se desplomó el mes pasado después de informar a los inversores que Apple, su mayor consumidor, comenzaría a diseñar sus propios chips de gestión de energía.

Imagination Technologies sufrió una suerte similar el año pasado después de que Apple dejase de comprar los chips de gráficos de la empresa británica, en favor de sus propios diseños.

El negocio con HTC también es una mala noticia para los fabricantes de teléfonos basados en el sistema operativo Android, de Google.

La mayoría de estas empresas han tenido dificultades para hacer dinero con la venta de equipos premium que compitan con el nuevo iPhone, mientras Google se benefició de la distribución de sistemas de búsqueda y otro lucrativo software en esos dispositivos.

Ahora Google hará sus propios teléfonos inteligentes de alta gama. El teléfono Pixel vendió 1.5 millones de unidades en 2017, por encima del millón registrado el año anterior, según Counterpoint Research. En contraste, se estima que Samsung despachó más de 300 millones de unidades de teléfonos inteligentes el año pasado.

Si los socios de Android no se ven alienados por la entrada de Google, al menos están inquietos. Después de la llegada de Pixel, algunos de los principales fabricantes de teléfonos Android, como Samsung y Huawei, comenzaron a implementar más de sus propios servicios en sus dispositivos.

Otros fabricantes de Android “saben por qué estamos haciendo esto”, precisó Osterloh. “Honestamente, Apple lo está haciendo muy bien en los mercados desarrollados”.

Fuente: EL FINANCIERO