Por: Mario Acevedo Manzano
Le decía a usted, apreciable lector en la primea parte de este pequeño ensayo como las participaciones de impuestos a las entidades federativas se realizan con una gran desigualdad a partir del 80% a la Federación y 20% a todas las entidades federativas, además como la asignación de Participaciones a los Estados es criterio de del Poder ejecutivo federal por conducto de la SHCP de acuerdo a los intereses políticos de la Presidencia de la República, por ello, desde Los Pinos se castiga o se premia a los Gobernadores según sea el grado de colaboración política del Gobernador al Presidente de México, recuerda usted cuando el Secretario de Hacienda le negó al Gobierno de Chihuahua un aproximado a los 900 millones de pesos por mantener en la cárcel a un ex secretario adjunto del PRI acusado de peculado por el Gobierno de Chihuahua y solo se los dieron después de una intensa lucha política en donde el Gobernador del Estado amenazó con romper relaciones con el Gobierno federal, como se observa, las fallas estructurales de la distribución de la riqueza fiscal están a punto de estallar de continuar el actual modelo en donde el Gobierno Federal se queda con la mayor parte de las contribuciones a la Hacienda pública.
La vulnerabilidad de las finanzas públicas estatales es parte de la falla estructural de origen cuando SHCP trata con el mismo rasero a todas las entidades del país, sin considerar el desarrollo regional en cada una, y es precisamente el hecho de que en las entidades de la republica existe un desarrollo estatal desigual, mientras existen entidades con un desarrollo económico por debajo de la media nacional como es el caso de la mayoría de los estados sureños y otras entidades con mayor crecimiento al promedio nacional como es el caso del centro del país, entonces, aquellas entidades con mayor crecimiento económico y, consecuentemente generadoras de mayores impuestos, están financiando a la entidades de menor desarrollo industrial. O sea, se está castigando a las entidades de mayor desarrollo económico cuando, el desarrollo económico de cada Estado debe ser compensado con mayores impuestos y, de esta forma, hacer una distribución equitativa de la recaudación fiscal nacional.
El federalismo cooperativo con todos las entidades de la república debe ser la forma de retribuir lo que legítimamente le corresponde de acuerdo a la cantidad de impuestos recaudados a cada entidad y a partir de la autosuficiencia de recursos fiscales para cada Estado, cuando logre impulsar su propio desarrollo en su territorio, la federación deberá disminuir sus aportaciones para aquellas entidades con suficiente desarrollo económico y aumentar sus aportaciones para aquellas entidades de menor desarrollo económico.
La distribución de la riqueza fiscal nacional entre el gobierno federal y los gobiernos estatales es un de las mayores injusticias en cuanto a su distribución y de hecho se transfieren, vía gobierno federal recursos fiscales de una entidad a otra, todo por el poder exagerado y, junto con el poder la impunidad que tiene el Presidente de la Republica, si bien, en los últimos 25 años el presidencialismo mexicano perdió parte del poder político a partir de cierta independencia de los poderes legislativo y judicial y una mayor autonomía de los gobiernos estatales, el Presidente de la Republica mantiene el poder económico cuando el gobierno federal concentra la mayor parte de todos los recursos fiscales que se generan en todo el territorio nacional y, ya es tiempo de modificar las leyes fiscales para lograr un auténtico federalismo fiscal en donde la riqueza fiscal nacional se distribuya a cada región del país de acuerdo a la riqueza fiscal generada en cada territorio estatal.
El Presidencialismo mexicano continuara mientras no exista una distribución fiscal razonable entre la Federación y las entidades de la Republica el poder del dinero lo tiene el Presidente de la Republica y es necesario distribuir correctamente la riqueza fiscal de acuerdo a la recaudación en cada territorio estatal, de tal suerte que, lo que se recauda en Colima, se quede en Colima por medio de una cambio en distribución de la riqueza fiscal, le pongo el siguiente ejemplo estimado lector, en el territorio colimenses se recaudan un aproximado a los 120 mil millones de pesos, la Federación se queda con el 80% y le regresa al Estado un 20% acumulando participaciones y aportaciones. Mientras no se le quite el Poder del Dinero al Presidente de la Republica continuara el paternalismo entre las entidades y el Gobierno federal…continuara
Notas cortas
El evento de clase mundial a realizarse en Comala dio pauta a una campaña nacional publicitaria en donde se menciona a Comala y al Estado de Colima, como sede del Congreso mundial sobre turismo para disfrutar la naturaleza, se nota la fortaleza del Gobierno de Nacho Peralta en el sector turístico para aumentar la inversión y empleo.