*Ernesto Torres, catedrático de la Facultad de Ciencias Marinas, cerró el ciclo de charlas “Ciencia y Café” que se realizó en el Café Starbucks-Manzanillo, alertando a los asistentes sobre las precauciones que deben tenerse antes este fenómeno natural.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- En estos días finalizó el ciclo de charlas organizadas por la Dirección General de Divulgación Científica de la Universidad de Colima, realizadas en el Café Starbucks de Manzanillo, con la conferencia: “Efectos del mar de fondo en las costas de Colima”, que impartió Ernesto Torres Orozco, catedrático de la Facultad de Ciencias Marinas.
La plática resultó atractiva y de interés para la comunidad del puerto, al tratarse de un tema relacionado con los efectos y las consecuencias de este fenómeno natural que continuamente azota a las costas manzanillenses.
En su participación, Ernesto Torres recalcó a los asistentes la precaución que deben tener, tanto los lugareños como los turistas, y conocer el fenómeno de mar de fondo y sus afectaciones con el fin de prevenir accidentes.
Mencionó que el mar de fondo, a diferencia del oleaje común, es consecuencia de fenómenos climatológicos y/o tormentas en altamar que originan un constante oleaje con mucha energía: “Este oleaje difiere de otros fenómenos destructivos como los maremotos, pues son originados por la acción del viento y no de un movimiento del suelo marino”, detalló.
“Este fuerte oleaje viaja grandes distancias, incluso desde otros continentes, hasta llegar a nuestras costas, y no siempre se presenta en olas de gran tamaño sino también con olas pequeñas, pero muy seguidas y de gran fuerza, que pueden afectar todo a su alrededor, como infraestructuras comerciales, casas, hoteles, carreteras, vialidades, etc.”
Recomendó estar alertas y respetar las indicaciones de los guardavidas, pues al estar expuestos, aunque sea en zonas de baja profundidad, literalmente podrían ser arrasados por el mar.
Sugirió, asimismo, que “de quedar atrapado por este tipo de fenómeno es primordial guardar la calma, dejarse guiar por el movimiento y no luchar contra la corriente, nadando paralelo a la costa y después buscar el momento más idóneo para salir”.
Por último, el experto recomendó a la población estar al pendiente de las alertas que se lanzan continuamente en los medios de comunicación por parte de la SEMAR y sobre todo “tener más pericia para ver las condiciones del mar y no arriesgarse si no se es un nadador experimentado”.