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México.- ¿Qué pasaría si en lugar de concentrarte en los beneficios físicos del ejercicio piensas en el impacto que puede tener en tu mente? Tal vez esto resulte en una rutina de actividad física que dure mucho más tiempo y no solamente lo hagas por querer bajar de peso para las próximas vacaciones.
Si vives en una ciudad es probable que no puedas practicar senderismo de forma usual, porque seguramente estás rodeado de edificios y las áreas verdes suelen estar a las fueras. Sin embargo, no es imposible; si solamente lo puedes hacer los fines de semana, es lo justo y necesario para que tengas los beneficios de esta actividad.
Uno de los grandes beneficios del senderismo es que pasas tiempo en la naturaleza y esto te brinda un sinfín de cosas buenas. Se ha comprobado que incluso el solo hecho de ver fotos de paisajes puede provocar un reducción del estrés y la ansiedad. Así que imagínate qué puede hacer por ti pasar tiempo real afuera con los olores, las vistas y los sonidos de la naturaleza.
Practicar el senderismo puede:
• Ayudarte a reducir las posibilidades de sufrir algún padecimiento del corazón.
• Mejorar tu presión y nivelar los niveles de azúcar en la sangre.
• Incrementar la densidad de tus huesos. Esto se debe a que es un ejercicio en donde necesitas cargar tu peso.
• Fortalecer todo tu core (todo lo que constituye tu abdomen).
• Ayudarte a controlar tu peso.
• Mejorar tu equilibrio.
• Mejorar tu estado de ánimo y reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Una de las razones por las cuales el senderismo puede ser una de las mejores medicinas en contra de la depresión es porque combina dos cosas: el ejercicio y la naturaleza.
El ejercicio libera endorfinas, las cuales forman parte de los neuropéptidos y se encargan de que sientas placer; son conocidas como las moléculas de la felicidad. Asimismo, inhiben el dolor psicoemocional y el dolor físico, te ayudan a mejorar tu sistema inmune y también a mejorar tu memoria y concentración.
Otro de los aspectos importantes del senderismo es que cultivas la capacidad de asombro que hoy en día suele ya no estar presente. Tanta tecnología y desconexión con los demás ha ocasionado que ya no tengamos esa capacidad de mirar por la ventana y agradecer cada flor, animal, planta, rayo de sol, estrellas, todo lo que brinda el planeta Tierra.
Así que cuando cultivas este asombro y agradeces de corazón todo lo que tienes, puedes sentirte mucho mejor emocionalmente. Te das cuenta de que tus problemas pueden no ser tan graves como pensabas, y tendrás la oportunidad de reflexionar acerca de ellos y encontrar la mejor solución posible sin necesidad de estresarte sobremanera.
Lo mejor de todo es que este tipo de ejercicio no te cuesta nada monetariamente, puedes hacerlo de manera individual o en grupo y cuando tú decidas.
Fuente: HARMONIA