Entre el pan y el café

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* LOS BUENOS AMIGOS

Por: Pepe Naranjo

No tengo duda que una de las mejores épocas en la vida de cualquier persona es la estudiantil, fundamentalmente la de primaria, secundaria y preparatoria, donde además de los compañeros de clase, se van gestando amistades que muchas veces duran por el resto de la vida.

Es cierto que hay compañer@s de aula con los que sólo se coincide por circunstancias del destino y que al paso de los años se dejan de frecuentar y pasan literalmente al baúl de los recuerdos, pero en la mayoría de los casos –lo digo desde mi propia experiencia-, la gran mayoría de los condiscípulos se convierten en amigos para toda la vida.

Se trata de amistades que cultivadas en la etapa infantil y juvenil, en la adolescencia, constituyen un tesoro y una fortaleza, que nos permite crecer como personas y conformar un rico  tejido social que como colimenses nos distingue de muchas otras entidades del país.

En ese sentido, valoro y celebro la iniciativa para que un grupo de ex compañeros de la generación 1978-1981 de la querida Escuela Secundaria “Enrique Corona Morfín”, nos reunamos mes a mes, a fin de fortalecer los lazos afectivos y recordar anécdotas de nuestro paso por el reconocido plantel.

La noche de este martes 6 de agosto tuvimos la más reciente reunión, celebrada en una vetusta finca de la calle Torres Quintero de esta capital, donde con la excelente anfitrionía de nuestro compañero Carlos Virgen Rodríguez y su esposa Aída Eunice Melgoza Cárdenas, quienes nos ofrecieron una deliciosa discada, preparada por ellos mismos, que reafirma las dotes de chef Aída y de pinche Carlos.

Once ex compañeros asistimos en esta ocasión, pues además del gentil anfitrión Carlos Virgen, estuvieron tan guapas como siempre Elizabeth Sánchez Ramos, María del Rosario Moreno Trujillo, Evangelina Torres Sinsel y Amanda Gutiérrez Ruvalcaba, quien a pesar de radicar en Saltillo, acudió al convivio.

Los varones (cada vez más feos, pelones y gordos) que nos dimos cita, mis buenos amigos Pablo Sandoval Barragán, Esteban Morales Castellanos, Mario Alberto Pacheco Ruelas, Miguel Ángel López Osorio, Óscar Gutiérrez Valdovinos y el autor de esta columna, Pepe Naranjo.

Momentos divertidos, chuscos, de añoranzas de todo tipo, pero con el recuerdo firme de un ex compañero muy especial, nuestro querido comalteco Manuel Coria Cortés, el único de aquel gran grupo,  que se nos adelantó en el camino hace ya muchos años, víctima de una dura enfermedad.

Entre todas las anécdotas, en un ejercicio de memoria que a algun@s ya les pesa, tratamos de repasar la lista de los 52 ex compañeros que integramos el Grupo “B” (buenos, bonitos y baratos, se decía por aquellos años de 1978 al 81),  recordando a los siguientes:

Juan Carlos Águila Barajas, Luis Martín Aguilar Vera, María Elena Alcaraz Gálvez, José Guillermo Batista Barajas, José Miguel Barajas Figueroa, Mario Blanco Tintos, Alejandro Briceño Rochín, Roberto Ruiz Avalos, Carlos Núñez Rodríguez, Fernando Aristeo Rodríguez Alvarado, Juan Ramón Serrano, María Guadalupe Ladino Morfín, Alma Rosa López Preciado, Miguel Ángel Gómez Gómez, Manuel Vizcaíno García, Juan Manuel Santana Díaz, Arturo Vázquez Villaseñor.

Igualmente nos acordamos con afecto de María Estela Muñoz Ruiz, Ana María Guadalupe Ortiz Pichardo, Claudia Torres Lepe, Alejandro Valdivia, María de Lourdes Luna Meillón, Saín Estarrón García, Beatriz Salas Chávez, María Elena Gaitán Chávez, Crescencio Virgen Ballesteros, Luis Fernando Ursúa Álvarez, Luis Enrique Padilla Contreras, Pablo Lamas Velasco, Pablo Ramos Herrera, Germán Flores Virgen, Daniel Guerrero Guerrero, Adán Torres González, Candelaria Orozco Martínez, Martha Alicia García, Rossana Celina Hernández Vega y Ernestina Fuentes Escamilla.

Una sincera disculpa por alguna penosa e involuntaria disculpa, pero como se podrá comprender, a estas alturas de la vida, a la mayoría ya les cobra factura el alemán aquel de cuyo nombre no me acuerdo; de cualquier forma se les aprecia como parte importante de esta generación.

Fue agradable recordar al profesor Liberato Estarrón Arámbula, director de aquella época, tan vigente hoy como presidente del Sindicato de Pensionados y Jubilados del ISSSTE en Colima, así como a muchos de los inolvidables maestros que nos dieron clase:

Arcadio Villaseñor Pérez en música, Rubén Gordillo Vara en Física, Domingo Araiza en Química, Valentín Arreola Mendoza (nuestro asesor durante dos años) en Historia, Juan Rosas Rebolledo en Geografía, Sergio López Preciado en Biología, José Antonio Lorenzana en Matemáticas, Federico Rangel Amador en Civismo, Héctor Pizano Aguilar en Español, Margarita Avelar Ramos en educación física, una gama de experimentados maestros que sembraron en nosotros sus conocimientos y enseñanzas, contribuyendo a forjar lo que hoy somos.

En fin, fue una noche de reencuentros, recuerdos y anécdotas que mucho disfrutamos, con el compromiso de reunirnos de nueva cuenta el domingo 8 de septiembre en un rancho, al que por supuesto están convocados todos y todas los ex compañeros y amigos de aquella gran generación. Ojalá que la asistencia sea mayor en esa ocasión.

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