Por Mario Acevedo Manzano
Lo conocí cuando fue Procurador General del Estado, quizás, uno de los Procuradores más Jóvenes de Colima y del País, fue en 1973 a propósito de la muerte de Don Antonio Barbosa Helt, llegamos juntos, cada uno por su camino, a la casa ubicada en la parte sureste de la calle Madero y Calzada Galván, directo nos fuimos al lecho de muerte de Don Antonio, abajo de la almohada había una carta de Sobre blanco dirigido a las Autoridades, la tomó en sus manos el Procurador Lic. Guillermo Ruelas Ocampo en su carácter de Ministerio Publico, la leyó en voz alta y al terminar de leerla me pregunto, ¿usted trabajó con el Maestro Barbosa? Si Señor le contesté, y me volvió a preguntar ¿conocía bien su firma? Perfectamente fue mi respuesta y me enseño la firma de la Carta y de inmediato le dije: estoy seguro esa es su firma, ya estaban en la casa los Paramédicos de la Cruz Roja, procedieron a realizar su trabajo, sacaron de la vivienda el cuerpo sin vida de Don Antonio y en platica con Don Guillermo el año pasado recordamos el hecho y me dijo que, la muerte de Don Antonio fue en la Ambulancia al llegar a la Piedra Lisa. Todo lo demás es historia bien conocida por los colimenses de aquel tiempo.
Desde 1967 cuando Don Pablo Silva García inicia su Gobierno, lo nombra Procurador General de Justicia del Estado, ocupó muchos cargos importantes en la administración pública estatal y en la Academia como Docente de la U de C, de memoria le puedo decir estimado lector algunos de los cargos, cuando fue fundador y primer Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Colima, Director de la Facultad de Derecho de la UdeC, Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, Presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística Capitulo Colima y muchos cargos importantes más en las organizaciones civiles y Gobierno estatal, pero lo más importante, Don Guillermo, desde la Academia formó a una nueva generación de Abogados y mantuvo una autoridad moral muy apreciada por todos los Colimenses, fue un icono en el gremio de los profesionales del Derecho y un ejemplo en su conducta honesta en todos los cargos que ocupó, al mantenerse fuera del mundo de corrupción imperante en todas las areas del Gobierno mexicano durante los últimos 50 años.
La partida de Don Guillermo deja un vacío de figuras importantes en la vida política, social y económica de Colima, cada día nuestra entidad tiene menos personajes que, con su ejemplo demuestran la importancia de hacer de la vida profesional un ejemplo de vida para las nuevas generaciones de compatriotas, tan urgente y necesario para evitar poner en riesgo al País, como en los tiempos actuales con un México bañado en sangre por las masacres de jóvenes con más de 100 mil muertes por año. Lo anterior nos demuestra la necesidad de reforzar los valores morales y espirituales de una juventud que busca en el consumismo una forma errona de vivir, cuando tenemos valores nacionales éticos y morales suficientes para encontrar caminos diferentes en la búsqueda del bienestar particular y social.
Hacen falta en Colima muchos Guillermo Ruelas Ocampo para fortalecer el orgullo de ser Colimense, mantener la cooperación con todos los mexicanos y encontrar en la educación, cultura y ciencia nuestras máximas posibilidades de lograr nuevas condiciones del desarrollo económico y social.
Notas cortas
En entrevista entre el Secretario de Comunicaciones y Trasportes Javier Jiménez Espirú y el Gobernador de Colima Nacho Peralta se tocó el tema de la Caseta de la autopista Armería- Manzanillo, esperamos sea revisada la concesión a los administradores-usufructuarios quienes han extraídos suficientes recursos como para recuperar la inversión hecha desde hace más de 25 años y pretenden seguir robando por otros 25 años, debe revisarse esa concesión entregada en los gobiernos neoliberales pasados que veían en el trasporte público negocios y más negocios en provecho de particulares, dejando el interés público al margen de su responsabilidad como gobierno defensor de los derechos sociales.