Por: Mario Acevedo Manzano
Vuelvo a ser la Guerrera para defender a las Maestras y Maestros de México, expresó la ex convicta en el evento para conmemorar el final de su prisión por más de 5 años en donde estuvo asegurada (como flamantemente le llaman estar en la Cárcel), acusada por los delitos de enriquecimiento ilícito y otras chuladas; delitos no probados por la PGR y, ante esta omisión, el Juez de la causa dejó en libertad a la gran Cacique del magisterio nacional quien secuestro el avance educativo de la niñez mexicana en los últimos veinte años, los Abogados de la Cacique magisterial y los impartidores de Justicia nos quieren ver la cara a todos los mexicanos cuando la cuantiosa fortuna acumulada por La Maestra no es investigada y le dan un origen legal por una supuesta herencia de sus progenitores.
Más que Guerrera Elba Esther es Guerrista al lograr asustar a Fox y Calderón con el petate del muerto y ante la amenaza al Presidente de México cuando en un discurso en Cancún se refirió al Presidente Peña como él que está en Europa y dando a entender que, las líneas de acción para aprobar la Reforma Educativa, pasarían solo con su aprobación, la reacción presidencial no se hizo esperar y al regreso de Peña Nieto se inicia el procedimiento penal y su aprensión para mantenerla en el fresco bote, hasta los acuerdos entre Peña Nieto y López Obrador quienes pactaron su salida, sin prevenir, las consecuencias al nuevo gobierno.
La excarcelación de La Maestra fue por una PGR incapaz de probar cualquier delito, Pepe Cárdenas Conductor de un programa nacional de noticias dice: en las condiciones actuales la PGR no es capaz de probar los crímenes de Jack el Destripador o los robos de Ali Baba y sus cuarenta ladrones, de seguro, Jack y Ali quedarían libres por fallas en el procedimiento. Ante la tragedia nacional de falta de una buena procuración de Justicia, lo único que nos queda a los mexicanos es hacer ironía de la tragedia nacional por la impunidad de cada delincuente cuando el Estado mexicano no es capaz de probar ante los Jueces los diferentes delitos cometidos, a lo anterior, Peña Nieto se limita a decir: se fortalecieron las Instituciones sin reconocer una mínima autocrítica ante el fracaso nacional de las acciones del estado mexicano en el combate a la delincuencia.
El SNTE desde su fundación en los años treinta del siglo pasado es controlado por caciques de época, iniciando por Manuel Sánchez Vite político hidalguense quien fue dirigente magisterial y mantuvo su hegemonía hasta los años cincuenta cuando el pisano colimense Jesús Robles Martínez se apodera de la dirigencia nacional y quita y pone dirigentes durante 25 años de 1955 a 1980 cuando Carlos Jongitud Barrios a partir de la Secretaria general del SNTE continua dominando la dirigencia de Profesores hasta mediados de los noventa cuando se apodera del mando La Maestra y solo la cárcel le disminuye su Poder para nominar dirigentes formales y disponer de un aproximado de mil quinientos millones de pesos anuales como pago de cuotas sindicales de más de un millón de profesores de enseñanza básica.
La perpetuación de los dirigentes sindicales es una característica del sindicalismo mexicano, ahí tenemos a la CTM como ejemplo, esta Central de Trabajadores en sus más de 80 años de su existencia solo registra tres o cuatro máximos dirigentes y todos los anteriores al actual, solo la muerte los hace terminar con su mandato.
Tanto Peña Nieto como López Obrador no tienen una conducta de gobierno específica para la clase trabajadora, bueno fuera, un pronunciamiento del Presidente electo para conocer cuál es la posición del Gobierno en su trato con las organizaciones de trabajadores, decir que no van a intervenir en la vida interna de los Sindicatos es aplicar la política del Avestruz, y más, cuando una lideresa con la ambición desmedida como lo es La Maestra, desde la dirigencia sindical, tratará de recibir cuotas de Poder a cambio de mantener al Magisterio en calma, de llegar a ello, se repetirá el viejo estilo de gobernar de los años cincuenta del siglo pasado.
Notas cortas
A los nuevos Diputados locales les falta un vocero para conocer que están haciendo o que van a hacer, los silencios prolongados lo único que provocan es vacío de poder y los vacíos se llenan desplazando a quienes no asumen su responsabilidad de gobernar.