EL INFORMADOR
CIUDAD DE MÉXICO (17/JUL/2013).- El Instituto Federal Electoral (IFE) generará este miércoles el primer escenario de redistritación con el que planea actualizar la geografía electoral de todo el país, en un proceso en el que los partidos políticos señalan “apresuramiento innecesario”.
A mediados de junio los representantes de los siete partidos ante la Comisión de Vigilancia del Registro Federal de Electores (CVRFE) aprobaron modificar el cronograma de la redistritación para llevarlo hasta noviembre.
Sin embargo, dado que la potestad es de la Junta General Ejecutiva del IFE, ésta decidió seguir el proceso.
El representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante la Comisión, Eduardo Ramírez Salazar, advirtió que por “las prisas” existe el riesgo de que en las elecciones del 2015 no se cuente con la redistritación que mejor represente a los ciudadanos, siendo que legalmente aún se tiene como plazo hasta octubre del 2014 para concretar el proceso.
También las representaciones del Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano ante la CVRFE anticiparon que de insistir en un proceso apresurado, podrían acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), mientras que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Nueva Alianza han expresado también, en las reuniones de la Comisión, sus reservas al proceso.
Atribuyeron el apresuramiento a la decisión del consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, de dejar en marcha el proceso antes de que deje el cargo, en octubre, sin importar que haya consenso o no.
Persisten las dudas
Aunque se espera que el Registro Federal de Electores genere hoy el primero de tres escenarios de redistritación, a manera de “prueba”, las representaciones partidistas insistieron en que persisten dudas respecto a que los criterios con que se realizará el proceso sean los más viables, pues han carecido de tiempo suficiente para correr los programas y verificar los resultados in situ.
Alertaron eventual desequilibrio en el costo del voto, pues la redistritación considera como base el Censo 2010, es decir, sólo el índice poblacional, y no el Listado Nominal, es decir, los mayores de 18 años que son votantes potenciales.
Tampoco se consideraron “criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) como los son vialidades, aspectos socioculturales, accidentes geográficos y movilidad demográfica”.
No obstante si están considerados otros de los que no han podido corroborar su factibilidad.
Impactos políticos
La redistritación comenzaría a aplicar para las elecciones intermedias de 2015.
La propuesta del IFE modificará el mapa político de 12 entidades y el Distrito Federal podría perder de dos a tres distritos, impacto que el PRD considera adverso, pues siendo ese su bastión electoral, disminuiría sus diputados federales.
Y, dado que son los resultados de cada elección de diputados federales lo que determina la asignación de prerrogativas, éstas podrían también disminuir.
De acuerdo al proyecto, debido a la migración interna y los cambios poblacionales, en siete estados (estado de México, Chiapas, Tamaulipas, Jalisco, Querétaro, Quinta Roo y Guanajuato) aumentaría el número de distritos y 5 (Puebla, Sinaloa, Oaxaca, Veracruz y DF), perderían uno.
El representante del PRD ante la CVRFE, Eduardo Hugo Ramírez, planteó que debe cuidarse el principio democrático de equidad en el valor del voto, pues “se corre el riesgo de que existan distritos donde se elijan diputados con un número drásticamente menor que otros, ello ocasiona que en unos estados el valor del voto de un ciudadano sea menor que en otros”.
Indicó que independientemente de que en el Distrito Federal se reduzcan los distritos, lo deseable es que el equilibrio entre todos los votantes sea el correcto.
Y de acuerdo al sistema que les ha sido presentado “existen diferencias entre los distritos con mayor número de votantes con el de menos, de hasta 40 %, o sea que habría distritos en los que el costo del voto sería mayor en esa misma proporción”.