EL GLOBERO DIPUTADO

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Carlos García Lemus|COLIMANOTICIAS

Como en aquella película del gran mimo del cine mexicano, Mario Moreno “Cantinflas”, en la historia de Colima hay un hombre de origen humilde, que algún día soñó con ser diputado y lo hizo realidad en la XLIX legislatura local, su nombre: Raúl Gudiño Pérez, quien ocupó una curul por la vía plurinominal, gracias al respaldo de 14 mil ciudadanos que votaron por el hoy desaparecido Partido de Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN).

Hoy, como lo hace desde que tenía 15 años de edad, Raúl Gudiño se dedica a vender globos y algodones de azúcar en los tianguis, el Parque de la Piedra Lisa y el Parque Hidalgo. “Y que no se presente una fiesta regional, porque me voy”, advierte.

Raúl Gudiño, hoy un hombre de 67 años, originario de San José Iturbide, Guanajuato, dice que llegó al Congreso sin ningún tipo de estudios, pero con muchas ganas de ayudar a su gente. “Sí se leer, pero no he ido a la escuela, no tengo puntos de primaria, secundaria ni nada. Baje de la sierra, aprendí a leer con Memín Pinguín, fue mi profesor, gracias a él se poquito, pero con eso soy feliz y aunque no quiera, pues ya soy así”

Fue diputado en la XLIX Legislatura local, en los últimos tres años del gobierno de Elías Zamora Verduzco, del 1 de septiembre de 1988, al 30 de septiembre de 1991, con compañeros como Arnoldo Ochoa González, Ramona Carbajal, Ramón Serrano, Heberth Sánchez Polanco, Pedro César Alcaraz, José Luis Navarrete Caudillo, Jorge Armando Gaytán Gudiño y Juan José Sevilla Solórzano, entre otros.

SE GANÓ EL RESPETO COMO DIPUTADO

Hoy, Raúl Gudiño asegura que se ganó el respeto de sus compañeros en la legislatura porque supo darse su lugar, a pesar de que otros estaban mejor preparados en cuanto a estudios.

Recuerda una anécdota. “Heberth habló. Él como profesor conoce y le tenían miedo casi todos, tiene preparación y en su intervención me alcanzó a testerear a mí, porque dijo que él no estaba de acuerdo en que el diputado del Frente Cardenista ocupara la tribuna para entretener la asamblea con cosas loteras. Entonces pedí la palabra y dije: para decirle al licenciado y profesor Heberth, que yo estoy pidiendo que introduzcan el agua en las colonias que no tenemos, porque nosotros las hemos fundado. Seguramente él no tiene apuro porque no ha hecho nada, y si usted se fija los zapatos los trae bien boleaditos y mire los míos. Yo vengo de los terrenos donde está la gente. No crea que es para entretenerlo, la tribuna es para sacar los recursos para que la gente se aliviane”.

-¿Y qué dijo Hebert?

-Pues nada, se quedó callado y después me dijo: “No hay que pelearnos”.

Sobre su relación con los priistas, Raúl Gudiño la calificó de “chulada”. “Más en los tiempos en que aprueban lo de los honorables ayuntamientos, ahí se me ponía bien, porque era segurita birria que me invitaban y una copita”.

Dijo que no había negociaciones donde se les ofreciera dinero a los legisladores para aprobar alguna de las cuentas públicas. “A mí fíjese que no. Había un pequeño donativo, pero muy raro. Me decía José Luis Santana (coordinador de los diputados del PRI): `esto te lo mandó mi gober’ y pues yo decía: ‘ah bueno, que Dios le dé más, para que me siga dando más’”.

SIENDO DIPUTADO SEGUÍA VENDIENDO GLOBOS

Recuerda otra anécdota que nos muestra como a pesar de ser legislador, se daba tiempo para seguir con la venta de globos y algodones de azúcar. “Cuando no había reuniones en la 49, había que ir a los tianguis y a los jardines, así es uno. Un 15 de septiembre estaba yo en Cuauhtémoc, porque allá se vende muy bien ese día, el gobernador mandó por mi porque me ocupaban en Palacio de Gobierno en el evento de ¡Viva México, Viva México, así es que allá (en Cuauhtémoc) se quedó todo ese día”.

ES FELIZ COMO GLOBERO

Gudiño Pérez asegura que con la venta de globos y algodones es el hombre más feliz. “Gano muy poquito, pero soy feliz, porque a veces llego a las plazas sin dinero y ya me pongo por ahí y luego, luego me compran y me voy derechito a los refrescos y a las tortillas”.

Afirma que de lo que ganó como diputado nada le quedó, pues no rendía “era mucho y al mismo tiempo poquito. Daban 3 mil pesos a la quincena y de ahí tenía que pagar el teléfono del partido y a la secretaria que hacía los escritos de la gente. Y todavía el diputado del PPS un día me dijo ‘aquí se gana un dineral’, y me enseñó un chequecito de mil 500 y me decía que yo iba a ganar más”.

En ese entonces no les daban otros apoyos como para gastos de gasolina y mucho menos para teléfono celular, pues ni los había. “A lo mejor yo me atarugaba. No conocía bien los tejes y los manejes, nomás valía lo que decía José Luis Santana”.

FUNDADOR DE COLONIAS

Sobre las mayores satisfacciones que le dejó el ser diputado, Raúl Gudiño afirmó que fue el poder formar 36 colonias en todo el estado, porque ahí está actualmente la gente. Mencionó la de Los Trabajadores en Colima; en Tecomán la Torres Quintero y Elba Cecilia Vega de Zamora; en Manzanillo el Valle de las Garzas y el Nuevo Miramar; en Coquimatlán Los Camichines; la Trinidad en Comala y Los Monos en Cuauhtémoc.

“A veces voy a alguna de esas colonias y como que me conocen, me dicen ‘tú eres Raúl’ y me invitan a comer en sus casas”.

NO LE CREEN QUE FUE DIPUTADO

Afirma que de poder volver a ser diputado, lo haría pues le gustó mucho. “Por flojera no se quedaba, a la 1 de la mañana iba llegando de reuniones con los compañeros”.

Comenta que hay mucha gente que no le cree que algún día fue diputado y hoy sigue siendo globero. “He recibido desprecios en el sentido de ser globero a ser diputado. Me han dicho ‘¡Ah chingao, que vas a ser tú diputado, cabrón¡’, pero yo les contesto que así dice la historia y les digo: ve a la Cámara de diputados y ahí está grabado un retrato. Pero el que no cree está bien y el que cree también, tú no te preocupes por mi”, remata contento Raúl Gudiño Pérez, diputado local integrante de la XLIX legislatura y hoy un vendedor de globos y algodones que se declara un hombre feliz.

LO RECONOCE EL AYUNTAMIENTO

En agosto de 2014, en sesión solemne de Cabildo, el presidente municipal de Colima, Federico Rangel Lozano, le entregó a Raúl Gudiño el reconocimiento “Adulto en Plenitud 2014”, por su labor social.