Por: Manuel Olvera Sánchez
Cuando Grecia llega a la culminación del neoplatonismo en el siglo II, es precisamente cuando Roma alcanzaba la cúspide de su practicidad del derecho.
Igualmente nace la doctrina del cristianismo que viene a sustituir al hombre sabio y al hombre práctico, por la figura del hombre santo, quien deberá buscar la salvación y responder pos sus actos sin capacidad de comparación alguna.
Respecto a la expresión “Derecho romano” debemos mencionar que este desde su origen designa el ordenamiento jurídico que rigió a los ciudadanos de Roma y, con posterioridad, de aquellos instalados en distintos sectores de su imperio, en un espectro histórico cuyo punto de partida se sitúa a la par de la fundación de Roma y que se extiende hasta mediados del siglo VI después de Cristo.
Sobre el tema de la expresión “Derecho romano” si bien hace referencia fundamentalmente al derecho privado, lo cierto es que otros aspectos, tales como el derecho penal, el público, y administrativo, caben dentro de la denominación.
Con lo anterior el Derecho se va a enfilar a fijar las normas de la vida de los hombres y el castigo para quienes las incumplen, al mismo tiempo que va a fijar en su momento el derecho de la población a la educación.
Regresando al caso del Derecho romano, este es objeto de estudio de una disciplina jurídica internacional, la romanística, cuya sede son las facultades de Derecho de todo el mundo, en virtud de su carácter internacional,
En lo que compete al cristianismo debemos decir, que en este no existen categorías, ni clases sociales, sino una completa igualdad que nace del fin último y no de su posición en el estado terrenal.
El cristianismo es la religión fundada por Jesús de Nazareth, sustentada en el conjunto de las manifestaciones histórico – religiosas, derivadas de la doctrina y de la vida del propio Cristo.
El cristianismo en su origen recibe la herencia religiosa de los judíos, como lo fueron: Un solo Dios creador y rector del mundo. La idea de un mesías, enviado de la divinidad para libertar y redimir al pueblo de Israel, antes de la resurrección de los muertos. Y el concepto de santidad.
Es importante mencionar que una circunstancia decisiva que determinó el desarrollo de la religión entre los judíos: fue las excelencias de su ley, los 10 mandamientos que constituyen uno de los documentos más eficaces que ha producido la historia para normar las relaciones humanas; pues no solo los judíos deben fundamentalmente al decálogo su educación moral; sino también los cristianos de todas las confesiones.
Dentro de las muchas definiciones del cristianismo se encuentra la que se refiere al reconocimiento del valor del individuo como obra de la divinidad, doctrina que se desarrolló en gran parte dentro del imperio romano, durante cerca de cinco siglos.
En lo referente a la educación cristiana fue Jesús mismo el encargado de desarrollar esa tarea, contando con el apoyo de los apóstoles, evangelistas y los discípulos de Cristo.
Lo que la educación rescata del cristianismo, esta puede obtener valiosos beneficios desde el punto de vista del aprendizaje de la didáctica del cristianismo, como lo son el lenguaje; pues Jesucristo empleaba un lenguaje sencillo sin tecnicismos, no elaboraba ensayos ni obras literarias, todo lo que pretendía enseñar lo llevaba a cabo de manera oral y la tarea de los evangelistas consistía en inmortalizar sus ideas.
Otro de los beneficios es el referente al auditorio, pues el lenguaje evangélico contó con una clara adaptación al auditorio, en ideas, interés y experiencias. Cuando se trata de hablar con pescadores lo hace de forma distinta que cuando se va a relacionar con labradores, a cada quien le habla en su lenguaje y usa ejemplos de vivencias personales.
El cristianismo no hace uso de términos filosóficos, nunca usa abstracciones, siempre recurre a un lenguaje concreto pretendiendo que lo que quiere transmitir sea entendible para todos, esta sencillez para hablar la utiliza para cuando se tiene que reprender o cuando es necesario forzar el interés, se trata de comunicar algo de manera sencilla pero que también sea contundente y fácil de comprender.
Una de las contribuciones del cristianismo a Grecia y Roma es la referente al concepto de formación integral del hombre en su relación con los demás. Al entrar en juego el alma toman importancia las facultades superiores, sobre todo cuando se ponen en relación con ella, entendiéndose como relación a las revelaciones presentadas y que tienen que ver con Jesucristo.
Todo el cristianismo gira en torno a tres instituciones: la iglesia, la familia y la escuela. En lo referente a la iglesia es esta quien se encarga de la doctrina y los sacramentos; la familia juega un papel en el cual se le considera la célula fundamental y la escuela que en un principio no existía; pero con el tiempo la crea, la mantiene y la fomenta la iglesia.
Clemente de Alejandría llamaba a Jesús el pedagogo de la humanidad, por dar los principios eternos de la educación y conducta humanas: Cristo como criterio y norma de vida.
Por ello pudo sacudir y despertar la dormida consciencia de su pueblo, anegado en la carga exorbitante de la ley mosaica y en la política imperialista de la época, encauzando la conducta mediante la práctica de las virtudes teologales – fe, esperanza y caridad – y las creencias sobrenaturales, apelando a la oración, al premio y al castigo.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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