“La línea que marca el límite, depende de quien la traza y superarlo conlleva consecuencias”.
Por: José Luis Cobián León
En el libro START-UP-NATION, “La historia del milagro económico de Israel”, nos muestra un ejemplo claro de pagar el precio de la dependencia, como es el caso de Trump con nuestro país que fue una llamada de atención a la que México sigue respondiendo y que nos dio una importante lección sobre este tema.
De la misma forma a lo largo de la historia y en la actualidad hay empresas que presentan esta situación, aquellas que centran la mayoría de sus ingresos en un solo comprador, o que tienen como cliente principal al gobierno, generando el factor dependencia, pero: ¿Qué pasa cuando deciden ya no consumirles más?
Sobre el tema se tiene registro en la historia, cuando Egipto decidió nacionalizar el canal de Suez, Francia estrechó lazos con Israel para pedir protección de los ataques de Egipto a cambio de armas. Pero fue en 1960 cuando Francia tras comprometerse a suministrar 200 tanques AMX-13 y 72 aviones Mystére en un plazo de diez años. Dio la sorpresa en 1967, cuando tres días antes de que Israel lanzara un taque preventivo sobre Egipto y Siria, el presidente de Francia, Charles André Joseph Marie de Gaulle (Charles de Gaulle) cortó el suministro a Israel sin previo aviso.
Analizando la oportunidad y la traición. Francia necesitaba acercarse al mundo árabe por estrategia, por tanto vio la oportunidad de vender los 200 tanques AMX a Libia, mientras los 50 aviones de caza Mystére que Israel ya había pagado, fueron entregados a Siria. Sobre esta traición, el famoso semanario francés Le Nouvel Observateur, publicó: “La Francia no tiene amigos, solo intereses”.
APRENDIZAJE
Analizando sus opciones Israel vio otro candidato en E.U. porque en 1967 le había vendido armas, sin embargo, se dio cuenta que por la traición de Francia no podía depender totalmente del abastecimiento extranjero, por ello lograron lo impensable, ser un país pequeño que construyera sus propias armas de combate, entre ellos el tanque Merkava, el avión Nesher y el kfir. Logrando construir el mejor caza del mundo, el Lavi, pero tras construir cinco aeronaves el proyecto fue cancelado por haberse excedido la inversión a miles de millones de dólares.
Sin embargo, la importancia estribó en que a pesar de la cancelación del proyecto, sentó las bases de un avance psicológico y tecnológico para los israelíes: “Habían conseguido demostrar a sus enemigos, a sus aliados y así mismos, que no dependían de nadie para disponer de un programa avanzado de aviones de combate”.
Y así como el café debe ser negro como la noche, caliente como el infierno y amargo como la derrota, fue que generaron esta historia de éxito, que dio paso a otras, como poner en órbita un satélite espacial logrando ser parte de uno de los países selectos del mundo.
Aquí es donde debemos utilizar el escalpelo de la razón para darnos cuenta que E.U. no tiene amigos, solo intereses, y Trump como Charles de Gaulle, representan el costo de la dependencia. Esto nos debe poner al descubierto el camino y aplicar lo que Israel, la “Yozma” en hebreo significa iniciativa, para replantearnos nuestra situación actual.
Sin embargo, hasta nuestros días en nuestro país aplica aquello de que “la economía privada es como un hombre delgado que carga a sus espaldas un hombre gordo… el gobierno”. Hay quienes dicen que los impuestos son buenos y que un negocio que no puede pagarlos, no es negocio, la pregunta es: ¿para quién? Para que no quede nada en el tintero, [email protected]