Al Desnudo
Por: Edgar Rodríguez H.
Por arriba, por abajo y por los costados le ha llovido desde su arribo al puerto por segunda ocasión al Director General de la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, Capitán Piloto Aviador Héctor Mora Gómez, quien aún no se repone de un golpe mediático cuando ya recibió otro. Sin embargo, ha resistido todos los embates de sus enemigos e incluso de algunos que se dicen sus amigos.
Pese a que no fue en su momento simpatizante de la candidatura lopezobradorista, Mora Gómez pese a todos los pronósticos en su contra, logró colarse y ser el elegido para dirigir uno de los puertos más disputados por muchos personajes de la política, algunos que incluso, al igual que él, ya han ocupado el puesto.
Han transcurrido poco más de tres meses desde que Mora Gómez asumió la dirección de la Administración Portuaria Integral de Manzanillo en sustitución del doctor Ovidio Noval Nicolau, quien duró en el puesto prácticamente un año, tiempo durante el cual también fue objeto de muchas críticas por su pobre desempeño al frente de la API, se fue y el turno y los misiles no cesaron, sólo que ahora fueron dirigidos al capitán, quien ya había ocupado el cargo en el 2003 y hasta 2006, con mayor fortuna mediática.
Ahora las circunstancias son otras, parece ser que hay alguien que mece la cuna con el afán de desbancar el nombramiento de Mora Gómez. Es hora de medir fuerzas y saber si en la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador influye más el padrinazgo que recae en la figura de Héctor López Gutiérrez, Coordinador de Puertos y Marina Mercante o pueden más las declaraciones del almirante José Rafael Ojeda Durán, Secretario de Marina Armada de México al sugerir que las administraciones portuarias deben estar en manos de la SEMAR para evitar cualquier acto de corrupción.
El caso de quien hoy ocupa la dirección de la API, ya se ventila en el Senado de la República, quien a su vez ha pedido a las dependencias federales encargadas de procurar justicia, realizar las indagatorias correspondientes para ventilar si Héctor Mora Gómez es culpable de todo lo que se dice y se ha dicho en los medios de comunicación. Mientras tanto, el capitán, aprovecha cualquier ocasión y evento en el que se presenta, para gritar a los cuatro vientos que es inocente y todo se debe a un complot en su contra.
Mora Gómez ha vivido la mayor parte de su vida en el puerto, los manzanillenses lo conocen y precisamente son ellos quienes también podrían dar una buena o mala opinión respecto al capitán, independientemente del resultado de las investigaciones que pueda llevar a cabo la Fiscalía General de la República.
En tanto, el gobernador del estado, José Ignacio Peralta Sánchez, en una visita de cortesía a la Administración Portuaria Integral, fue categórico al señalar que “Héctor Mora Gómez garantiza una limpia trayectoria empresarial y en el servicio público, lo que me hace sentir convencido de que su designación es un gran acierto del gobierno federal”. También lo calificó como “un hombre entendido de los temas portuarios y de gran visión para desarrollarlos.
El gobernado fue claro al decir que la administración que encabeza confía plenamente en que el excelente desempeño de Héctor Mora redundará en beneficios para todos los colimenses, “porque el puerto es un generador de empleos de primer orden, que nos permite bienestar y tranquilidad a todos”.
SE DICE QUE…
*Si el capitán Piloto Aviador Héctor Mora Gómez abandona el barco y renuncia a la Administración Portuaria Integral para esperar el resultado de las investigaciones que pudieran realizarse en su contra por presuntos actos de corrupción, sería tanto como aceptar su culpabilidad.
*Si las acusaciones en su contra no resultan ciertas, el capitán Hector Mora Gómez, quedará más firme que nunca al frente de la Administración Portuaria Integral.
*Todo parece indicar que lo que empezó como una campaña mediática de acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero contra Héctor Mora Gómez, ya pasó al terreno político, sino pregúntenle al senador panista por Aguascalientes Antonio Martín del Campo, uno de los principales interesados para que el hoy director de la API, deje el puesto.