El Asistencialismo aumenta la Pobreza

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Por: Mario Acevedo Manzano

En platica entre el Circulo de Analistas Políticos y Mely Romero Celis Subsecretaria de Sagarpa, nos decía Mely como algunas familias del campo colimense se niegan a recibir apoyos en paquetes consistentes en aves de corral, porcinos y más productos pecuarios, al preferir los subsidios directos en dinero, en lugar de ponerse a engordar gallinas y cerdos, o sea, el asistencialismo por la entrega directa de efectivo por medio de las pensiones de 65 y más y otros beneficios como becas escolares está propiciando una disminución de los ingresos familiares y un aumento de la pobreza en México y buena parte de Latino américa como lo expresó Valeria Trejo Manzo Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno estatal en sus declaraciones a El Noticiero de la semana pasada; no es coincidencia que ambas funcionarios, una del gobierno estatal y otra del gobierno federal, por separado estén de acuerdo en que, los subsidios directos del gobierno propicia la Pobreza, ya es tiempo de revisar la política pública de subsidios de los t res niveles de Gobierno.

Se inicia la ayuda del Gobierno a los Pobres allá por la década de los ochenta del siglo pasado, después del triunfo electoral muy cuestionado de Salinas de Gortari, mismo que puso en marcha el Programa Solidaridad para entregar efectivo a la gente pobre, después con el Presidente Zedillo y los dos gobiernos panistas continuaron con la asistencia del Estado mexicano a los pobres y continua hasta la actualidad como una parte importante de las políticas públicas.

En los últimos años, los subsidios gubernamentales han aumentado a tal grado que una parte importante del Presupuesto de egresos del gobierno federal está dedicado, desde la óptica del gobierno a combatir la pobreza y desde la óptica de la oposición al gobierno a la compra descarada del voto a favor del Partido del Gobierno. Sea como sea, se deben de revisar los programas el asistencialistas para conocer cuál es el impacto verdadero de toda la inversión del gobierno dedicada a los llamados programas sociales que, según se está comprobando, propician, en lugar de combatir la pobreza.

El verdadero combate a la pobreza es por medio del aumento del ingreso de todas las familias mexicanas que propicie un mayor poder adquisitivo en bienes y servicios básicos que permitan a las familias aumentar su nivel de vida, a su vez, para aumentar el ingreso familiar, la mejor forma es por medio de los incrementos al salario, mismos que a su vez, propician una mejor distribución de la riqueza entre trabajadores y empresarios,  todos lo sabemos, como los empresarios se llevan hasta un 90% de los beneficios de una empresa, mientras que distribuyen el 10% a los trabajadores; en Colima tenemos dos ejemplos diferentes de hacer negocios, la del Sr. Carlos Slim  y la Familia de los Brun, a los empleados de las empresas de los Brun reciben salarios paupérrimos tasados en salarios mínimos, mientras que las empresas del Sr. Slim paga muy buenos sueldos a sus trabajadores, o sea, se pueden obtener grandes beneficios pagando bien a los trabajadores.

La pobreza tiene diferentes orígenes, uno de ellos es la educación, está comprobado que, a mayor ignorancia, mayores pobres y, con mayor educación, menores pobres, sin embargo, el Gobierno mucho tiene que ver en lograr mayores indicies de bienestar social en la medida que aplique su gasto a lograr un auténtico desarrollo social por medio de políticas públicas que favorezcan el  incremento a la inversión y empleo y con ello el aumento en el ingreso de las familias.

Más y mejores controles deberán tener los padrones de asignación de subsidios, solamente quien en verdad necesite un apoyo estatal deberá recibirlo y nunca los subsidios asistencialistas deberán fomentar en lugar de combatir la pobreza.

Notas Cortas

La Orquesta Filarmónica Infantil de Manzanillo dio un recital en el Teatro Hidalgo el pasado sábado por la noche, más de 70 ejecutantes ofrecieron un maravilloso espectáculo musical a cargo de los niñas y niños entre diez y diez y siete años, después de escucharlos, cabe la siguiente reflexión: qué demonios está haciendo la Secretaria de Cultura del Gobierno del Estado y la U de C con sus presupuestos abultados y no son capaces de hacer una Sinfónica estatal que le dé lustre a la cultura musical colimense, tiene que ser el Ayuntamiento de Manzanillo quien ponga la muestra, bien por Gaby Benavides que hace de la Filarmónica infantil un orgullo de los colimenses.