Los dos, Mario y Arnoldo, son los que podrían en un momento garantizar el triunfo al PRI, pero hay una pregunta: ¿Los dos habrán de apoyarse en caso de no llegar?, porque el CEN del PRI está muy dividido, unos cruzan los dedos porque llegue el señor de Tinajas y otros, porque sea el diputado federal.
Mario Anguilano Moreno cuenta con capital político para ser un buen gobernador, claro, en caso de ganar. Viene desde abajo, es de pueblo y eso lo ve muy bien la gente que vota. El hecho de haberlo atacado durante seis meses en el “Diario de Colima” en lugar de restarle puntos lo benefició, pues lo hizo víctima y a esos le apuesta el pueblo. Mario en campaña, sería llamado “El Hijo del Pueblo” y hasta una cumbia le compusieron, pues su familia es de origen humilde y pasó muchos sacrificios para llegar a donde está. Es pues, un candidato idóneo para ganar.
Pero también Arnoldo Ochoa González “está en su mejor momento”, según sus propias palabras. Fue gobernador interino, secretario de gobierno y vicepresidente de la Cámara de Diputados. Su cercanía con la clase política en la capital del país lo convierte en un funcionario importante para el cargo que aspira. Se codea con el presidente de la república, con políticos de primer nivel, y cuenta con la amistad y el respaldo de Beatriz Paredes Rangel, mujer que si no creyera en él no lo apoyaría, pues es muy astuta y sabe perfectamente que no quiere perder una gubernatura. Es también, un candidato fuerte para la gubernatura.