Develan placa por 25 años de servicio de la Estancia Infantil de la U de C

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- La Estancia Infantil de la Universidad de Colima “contribuye al desarrollo y educación integral de los hijos de las madres trabajadoras universitarias porque aquí, más que cuidado se les brinda educación y amor”, dijo Alicia López de Hernández, presidenta del Voluntariado y directora general del Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU), en la ceremonia que conmemoró los 25 años de este lugar.

La ceremonia, realizada el pasado viernes por la tarde y en la que se develó una placa conmemorativa a la entrada del inmueble, fue encabezada por el Rector José Eduardo Hernández Nava.

Con él estuvieron Christian Torres Ortiz, secretario general de la institución; Carlos Salazar Silva, ex rector de la máxima casa de estudios; Luis Enrique Zamorano Manríquez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la UdeC (SUTUC); Priscila Álvarez Gutiérrez, delegada de campus Colima, las ex presidentas del Voluntariado: Hilda Ceballos de Moreno y Christina Torres de Cedillo, así como Lizbeth Adriana Álvarez Cardoso, directora de la Estancia Infantil.

Alicia López de Hernández destacó que estos 25 años han sido el logro de muchas personas y “es el resultado del trabajo en equipo, de la constancia y sobre todo del amor con que cada quien hace su trabajo; por esa razón, no podría concluir sin hacer un reconocimiento a las presidentas del Voluntariado que me han precedido por su esfuerzo y trabajo”: Hilda Ceballos, María Hernández de Salazar, Cristina Torres y Susana Ortuño de Aguayo.

Acto seguido, la presidenta del Voluntariado y el Rector de esta casa de estudios hicieron la entrega de un reconocimiento de cristal y un diploma a 42 integrantes y ex integrantes de la Estancia Infantil, por su dedicación al servicio de esta Institución, así como a las ex directoras. También reconocieron la labor de las ex presidentas del Voluntariado. Estas últimas recibieron un reconocimiento en madera y un diploma.

Un momento intenso se vivió cuando el ex rector Carlos Salazar Silva recibió el reconocimiento destinado a su esposa, María Hernández de Salazar, fallecida hace poco tiempo. Todos aplaudieron de pie por un buen rato y él agradeció en silencio, con la mirada triste y tomándose los brazos.

En su discurso, el Rector José Eduardo Hernández Nava, dijo que el festejo de ese día era por cumplir un cuarto de siglo “de ofrecer el servicio a las madres trabajadoras de la Universidad de Colima y de comenzar desde pequeños con la formación de los hijos de las trabajadoras universitarias”.

Para el Rector, “educar bien, con calidad y de manera integral es lo mejor que podemos hacer por nuestro futuro, por quienes serán la fuerza y guía de la sociedad en los siguientes años”. Por esa razón, enfatizó, los 141 niños y niñas que asisten a la estancia son atendidos en todos los aspectos (administrativo, educativo, en fomento a la salud, en el área de nutrición, psicología y trabajo social) con calidez y de forma profesional.

Además, mencionó que a esas áreas hay que sumarle las comisiones de seguridad e higiene y las brigadas de seguridad; “por esta razón, la estancia infantil es un espacio de calidad certificada, como lo muestra el hecho de recibir de forma continua el distintivo H desde hace 11 años, y estar certificada desde hace 10 años con la normativa ISO, el Premio Estatal de Seguridad en el Trabajo y el reconocimiento como inmueble seguro por parte de Protección Civil del Estado”.

Recordó el caso de las hermanas Isis Patricia e Isis Rosario Sánchez Ávalos, quienes ingresaron a la estancia Infantil cuando ésta se inauguró, en 1991, y que egresaron de la UdeC como médico cirujano partero y como arquitecta, respectivamente. Ellas son, dijo, universitarias desde la cuna.

El Rector añadió que la UdeC es respetada por su calidad educativa y reconocida también por el trabajo del voluntariado y especialmente por la estancia infantil, “y es ese reconocimiento social que la institución ha ganado a pulso por su trabajo, el que nos permite buscar las mejores maneras para continuar como un pilar en el desarrollo del estado en todos sus sentidos”.

Hernández Nava señaló que estos cinco exitosos lustros en la Estancia son producto del trabajo de los colaboradores, del apoyo de quienes le antecedieron en la rectoría, y a quienes les reconoce sus valiosas aportaciones para que la Universidad sea hoy lo que es. “También hago un reconocimiento a mi esposa Alicia, quien desde la coordinación del CEDEFU ha trabajado de manera intensa para mantener y aumentar el prestigio que la estancia se ha ganado a pulso en 25 años de existencia”.

Una vez concluido el discurso, se procedió a proyectar un video conmemorativo así como a develar una placa, que a la letra dice: “Como reconocimiento a quienes han hecho posible la creación y funcionamiento de la Estancia Infantil, ofreciendo a las madres trabajadoras universitarias y a sus hijos, servicios de calidad certificada. De manera especial a los rectores, presidentas del Voluntariado Universitario y a todo el personal de la Estancia Infantil de la Universidad de Colima que han formado parte durante estos 25 años de existencia”.

En entrevista, Hilda Ceballos de Moreno, iniciadora del proyecto, dijo que éste surgió gracias al apoyo del SUTUC y de las autoridades universitarias. Antes, recordó, sólo existían las llamadas guarderías participativas, y la estancia se propuso, desde sus inicios, no sólo cuidar sino también formar a los niños; “educarlos, ejercitarlos y atenderlos en áreas psicomotrices, psicológicas, de nutrición y médicas. Fue una innovación en su tiempo y hasta la fecha es la única universidad en tener una estancia infantil”.

La primera directora de este lugar, Angélica Rocha Zamora dijo en entrevista que ésta fue la primera estancia infantil hecha ex profeso para atender a los niños. “Todas las demás eran guarderías participativas que estaban en casas adaptadas, y la estancia fue el primer edificio diseñado para atender niños. Se cuidaron incluso las medidas de las cunas y hasta los utensilios de cocina y de cada sala”.

Finalmente se tomó la fotografía oficial y se partió el pastel conmemorativo.