Detectan fuga radiactiva en laboratorio nuclear de Japón

0

*foto: http://www.rtve.es

CN COLIMANOTICIAS

Japón.- Un laboratorio japonés de combustible nuclear cerca de Tokio detectó un escape de radiación en su instalación de procesamiento de plutonio, pero ningún trabajador fue expuesto, se informó el miércoles.

La estatal Agencia de Energía Atómica de Japón (JAEA, por sus siglas en inglés) dijo que una alarma de radiación sonó luego que nueve trabajadores cambiaron las cubiertas plásticas en dos contenedores de MOX —una mezcla de plutonio y uranio— y los sacaron de un compartimiento sellado.

JAEA dijo que los trabajadores, que llevaban máscaras, escaparon de la exposición a la radiación al correr a otra habitación. No se detectaron filtraciones fuera de los laboratorios en Tokai, al noreste de Tokio. La instalación cesó la producción de combustible nuclear en 2001 y está en proceso de desmantelamiento.

Se investiga la causa del escape radiactivo. La agencia mencionó un posible daño a las cubiertas plásticas durante el cambio de rutina.

Las autoridades nucleares japonesas han criticado reiteradamente a la JAEA por su mal historial de seguridad en años recientes. Una bolsa con plutonio se rompió durante una inspección en otras instalaciones operadas por la agencia en 2017 y cinco empleados se contaminaron. Un reactor reproductor en Monju está siendo sacado de servicio tras sufrir un accidente en 1995.

El golpeado programa de reciclaje de combustible nuclear de Japón, que posee grandes cantidades de plutonio, ha creado preocupación internacional. Los críticos dicen que Japón debe dejar de extraer plutonio, dados los riesgos de su uso para armas nucleares. La JAEA posee aproximadamente la mitad de las 10.5 toneladas de plutonio separado que tiene Japón en el país, mientras que otras 37 toneladas han sido reprocesadas y son almacenadas fuera del país.

Para reducir la acumulación, Japón usa plutonio como MOX en reactores convencionales, pero el reinicio de operaciones de los reactores en plantas nucleares ha procedido lentamente en medio del persistente sentimiento antinuclear desde el desastre nuclear de Fukushima en 2011.

Fuente: EL FINANCIERO