Despiertan migrantes colimenses de sueño americano; llegan los primeros deportados

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*En Estados Unidos, entre los propios hispanos se buscan joder cuando alguien se está superando, expone uno de los primeros colimenses deportados tras 18 años de vivir en el país vecino.

Oscar Cervantes|COLIMANOTICIAS

PRIMERA DE DOS PARTES

Colima, Col.- Después de 18 años de sentir, vivir y disfrutar el American Dream en Iowa, Chicago, Nueva York y Nebraska, José Martínez despertó sobre una banca en el Jardín Libertad de la capital justo enfrente de las ex oficinas de Relaciones Exteriores; ha sido deportado.

Piel morena, barba de candado, oriundo de Colima, fanático desde niño de la reina del Tex Mex, Selena, todavía recuerda aquel febrero del año 2000 cuando logró cruzar la frontera por Nogales, Sonora, con la ayuda de “Coyotes”. Para él, su vida y sus raíces se dividieron en dos partes.

A los 25 años logró su primer trabajo en el ramo de la construcción en Estados Unidos. Después, empleado de un restaurante de comida rápida, y antes de ser deportado, reportero de farándula en radio y un periódico hispano.

Tras explicar que tomó la decisión de cruzar la frontera ante la falta de oportunidades en nuestro país, reveló que como todo migrante llegó sin nada, “pero gracias a Dios hubo personas que me ayudaron con darme un lugar dónde vivir”, indicó.

Explicó que sus primeros años fueron difíciles porque no hablaba inglés y tuvo que aprender lo antes posible, ya que de lo contrario era muy difícil conseguir empleo; sin embargo ser fan de una de las artistas más reconocidas del mundo le abrió las puertas en los medios de comunicación.

Señala que tuvo que cambiarse el nombre a Jacob Ramírez, pues aunque tuvo la fortuna que en los empleos nunca le solicitaron documentación como persona legal de Estados Unidos, también fue su Talón de Aquiles porque después de superarse y crecer en la empresa donde laboraba y buscar independizarse, los directivos de nacionalidad hispana lo acusaron ante Migración y por delitos contra la salud.

Explicó que logró superarse profesionalmente, logrando en menos de una década lo indispensable para vivir bien, pero su trayectoria en los medios de comunicación no fue suficiente para librar las acusaciones en su contra y fue enviado a prisión.

“Los propios hispanos en Estados Unidos muchas veces son tus propios enemigos, eso lo viví cuando me dieron la espalda. Si tienen un cargo de nivel en alguna empresa los hacen trabajar como esclavos a otros hispanos”, lamentó.

Tras explicar que su primer sueldo fue de cinco dólares la hora hace 18 años, comentó que ha regresado a Colima sin nada, dejando todo su patrimonio al Tío Sam.

Con un rostro desencajado, hizo saber que hace dos semanas fue deportado junto con otras cien personas de diferentes nacionalidades, después de salir de prisión por más de dos años donde según cuenta José Martínez, no le comprobaron algún delito, pero su abogado le recomendó declararse culpable para acelerar el proceso de libertad en menos de seis meses.

Esta acción, detalla, no resultó como esperaba porque tuvo que pasar más tiempo en la celda bajo el argumento que debería recibir capacitación y acudir a varias charlas de tipo social que provocaron que su estancia fuera por más tiempo en la cárcel.

Expuso que le comunicaron que por instrucción presidencial de Donald Trump se aceleraron los trámites para deportar a los migrantes, tras calificarlos como un peligro para Estados Unidos.

“Uno tiene muchos sueños y luchas con sacrificios en Estados Unidos para mandar dinero a tu familia y construir un patrimonio”, acotó.

“Quiero demostrar a Estados Unidos que Colima y México no es sólo cárteles de droga”.

 

Continuará…