Dan atención psicológica especializada a niños con cáncer

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- Derivado de la atención multidisciplinaria que se otorga al paciente de cáncer infantil, en el Instituto Estatal de Cancerología (IEC) se proporciona ayuda psicológica a estos menores en el transcurso de su padecimiento, aun cuando el apoyo familiar y social que reciban es también fundamental para afrontar este proceso, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

En el Mes de Lucha contra el Cáncer Infantil, el área de Oncología Pediátrica del IEC dijo que la aparición de una enfermedad que implica estancias hospitalarias, como el cáncer, genera muchos cambios en la vida de quien la padece, por lo que Psicología entiende el pensamiento del paciente respecto a su padecimiento y genera acciones que favorezcan la adaptación hospitalaria.

Expuso que en los pacientes de 0 a 2 años, el sentimiento de confianza se ve afectado por estar rodeado de nuevos elementos en su entorno (hospital, enfermeras, médicos, procedimientos) y por la separación de sus padres, por lo que se procura la presencia de éstos, se platica con el menor y se le brinda cariño, además de estimular sus sentidos con juguetes y actividades de su interés.

A los niños de 2 a 6 años, quienes piensan que mejora si obedece y sigue las indicaciones médicas, percibe el padecimiento como algo externo y tiene miedo a ser lastimado físicamente con los procedimientos médicos, se les explica lo que pasa y los procedimientos a que serán expuestos, se favorece la convivencia con otros niños de su edad y se permite que sea autónomo e independiente.

Asimismo, con esta atención especializada se fortalece la autoestima, facilita la expresión de sentimientos y responde a las inquietudes y temores de los pacientes de 6 a 12 años, ya que éstos perciben la enfermedad como algo originado en el interior de su cuerpo, tienen ansiedad por lo que representan la misma y los tratamientos, intentan comportase como un “niño grande” (invulnerable) y se muestran pudorosos.

Y en cuanto a los menores de 12 a 16 años, se ve afectada la autopercepción corporal, temen a las secuelas que puedan existir, se preocupan porque se trunquen sus relaciones sociales-afectivas, pueden tener conflictos para seguir las reglas o conductas de autocuidado y experimentan miedo a la muerte, por lo que se fortalece su autoestima, se le involucra en la toma de decisiones en torno a su tratamiento, se favorece la convivencia con sus pares y se realizan actividades de su interés que faciliten la liberación de tensión y expresión emocional.

BP