CORRUPCIÓN EN UNIVERSIDADES

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Con la ayuda de universidades estatales y mediante un complejo esquema fraudulento, 11 dependencias del gobierno federal desviaron tres mil 433 millones de pesos entre 2013 y 2014, reveló una investigación periodística publicada por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) unas semanas atrás. Hubo escándalo nacional, pero de ahí no pasó el asunto, hasta estos días en que se trató de encarcelar al ya exrector de la Universidad de Morelos por enriquecimiento ilícito.

Tres dependencias destacaron en esa “estafa maestra”: Sedesol, Banobras y Pemex. “En 2013 y 2014, las dependencias firmaron convenios con universidades estatales por siete mil 670 millones de pesos, las cuales a su vez tomaron comisiones –por mil millones de pesos, según la investigación– y posteriormente contrataron una cadena de empresas –muchas de ellas “fantasmas”– para supuestamente realizar los servicios. Sin embargo, de los siete mil 670 millones de pesos erogados en convenios con las universidades, no se sabe dónde quedaron tres mil 433 millones de pesos. Y qué ha pasado sobre este negociazo, ¿ se investigará y se castigará a responsables ? No lo creo, en México los pillos disfrazados de servidores públicos pueden vaciar las arcas, pero solo se les amonesta o suspende para no ocupar cargos.

Dice Animal Político: El modus operandi es siempre el mismo: una dependencia del gobierno federal le da dinero a una universidad pública y ésta lo transfiere a una empresa fantasma, habiendo casos donde el esquema involucra hasta 12 empresas en un mismo contrato. Una o dos empresas realizan el servicio y el resto cobra por no hacer nada.

Las empresas contratadas no cuentan con un proceso debido de selección, sino que son sugerencias de los propios funcionarios y contratadas por las universidades sin preguntar. En medio de este trámite, la universidad se queda con una comisión de entre el 10% y el 15% del total del convenio como pago por fungir como intermediarios y hacer el saqueo de recursos de los mexicanos. De las 186 empresas seleccionadas en estos convenios, 128 presentaron irregularidades, citó la ASF.

Las últimas décadas, algunas universidades, apoyándose en la autonomía – que usan sin pizca de generosidad – incurren en situaciones de corrupción ante la insolvencia de que desde el propio Estado se genere una política de verdadero cuidado y resguardo de los recursos públicos.

Es triste que los centros de estudio, diamante que corona nuestra identidad como nación, se presten a arreglos, a fraudes tan vergonzantes. ¿ Qué nos está quedando moralmente ? Nada, ya nada. Estamos hundidos en la corrupción más espantosa, que es aquella que pudre el espíritu. Pero esto no lo ve la alta clase política que dirige el país y está incapacitada para ver este fracaso moral.

Efectivamente, este saqueo es muy grave pues las universidades, en términos generales, irradian confianza, pero varias de ellas han sido contaminadas por el poder político para beneficio del propio poder político. . . y de algunos rectores abusivos. Puede suponerse, en primer término, que las ganancias de esas tranzas fueron a parar a las campañas políticas aunque también no podría descartarse que fueran a los bolsillos de unos cuantos altos funcionarios rapaces como hay tantos en las dependencias públicas.

Pobre México, creemos en casi nada. Se acabó la confianza en algunas instituciones contaminadas por la ambición de los hombres. Que se haga justicia en ese fraude es una exigencia concreta. Por lo pronto, ya corretean al exrector de la Universidad de Morelos, Alejandro Vera quien se dice acosado y víctima de venganzas políticas. Así dicen todos cuando los sigue la ley.