CONVENIO 98: EL TRABAJADOR DECIDE QUIÉN LO REPRESENTA

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Por unanimidad, el pleno del Senado ratificó el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se refiere a los principios de derecho de sindicalización y negociación colectiva; en pocas palabras, es la libertad sindical y dicho acuerdo establece que podrá haber más de un sindicato en una empresa y además prohíbe afiliar a un trabajador a un sindicato o bien que deje de ser miembro de una organización que es de su elección, no sólo es un tema de carácter laboral, sino que si analizamos la perspectiva política, son las leyes secundarias pendientes de la Reforma Constitucional que significan, en sí mismas, el fin a la extorsión sindical y la puerta hacia la negociación colectiva en la que participen todos.

El convenio aprobado dispone “que deberán crearse organismos adecuados a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario para garantizar la sindicalización”.
Pero este documento no es nuevo, desde noviembre de 2015 el presidente Enrique Peña Nieto envió el Convenio 98 de la OIT para su revisión en el Senado; sin embargo, permaneció en “la congeladora” y no fue hasta que la persistencia de Napoleón González Urrutia, líder del sindicato minero, lo sacó y lo puso a votación; uno de los temas de inicio de trabajo de la actual legislatura.

La ratificación del Convenio 98 se realizó en ausencia de las bancadas del PAN, pues sus 24 tribunos optaron por tocar retirada. Finalmente, todas las fracciones de las demás fuerzas políticas ratificaron con su voto este tratado que representa una verdadera amenaza para los sindicatos de cuello blanco, aquellos que se benefician de la avara forma de operar de ciertos grupos empresariales que fomentan la mano de obra barata, con prácticas en donde no son respetados ni los derechos ni la dignidad del trabajador.

Pero pongamos un ejemplo; generalmente si algún maestro entraba a ocupar una plaza, de forma automática quedaba afiliado al Snte, esto de acuerdo a que es el sindicato mayoritario y tiene la custodia del Contrato Laboral ante la Secretaría de Educación Pública. Incluso, hubo algunos casos en diversos puntos del país en que algunos maestros podían renunciar al sindicato y buscar cualquier alternativa de su preferencia.

Todas estas circunstancias cambiaron a partir de que el pleno del Senado ratificó el Convenio 98 en septiembre de este año, que protege a los trabajadores contra actos que vulneren su libertad sindical y ordena al Estado impulsar procedimientos de negociación.

De manera que ahora, los trabajadores, obreros y maestros, quienes por cierto son considerados trabajadores de la educación, determinarán desde el inicio de su contrato laboral a qué sindicato se quieran afiliar. Expertos en el área jurídica afirman que también aplica para todos los trabajadores indistintamente su antigüedad. “Las coacciones y amenazas se acabaron”, enhorabuena para quienes estaban adheridos a una organización sindical y no veían representados sus intereses.

Así que, en cualquier momento, el trabajador podrá decidir, si así lo quiere, cambiarse de sindicato. Es cierto, ya lo venían haciendo algunos trabajadores, pero ahora ya hay un marco legal.

Los beneficios del Convenio 98 desde la visión jurídica y de la que hablan diversos medios de comunicación en el país es que:

1.- Los trabajadores deberán gozar de una absoluta libertad para adherirse o no a un sindicato, o dejar de pertenecer al mismo, pues no podrá ser condición para su empleo el estar afiliados a una organización sindical.

2.- Los sindicatos deberán estar libres de cualquier injerencia de los patrones en sus actividades, incluyendo el pago de cuotas sindicales.

3.- Los patrones no podrán organizar los sindicatos y se considera injerencia que los patrones financien sindicatos. Éstos sólo deberán sostenerse con las cuotas de sus agremiados.

En pocas palabras, se acabaron los recursos millonarios que mandaba la SEP al Snte; esa medida forma parte de cuarta transformación del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pero debemos esperar a la revisión y a su impacto en los derechos laborales de los trabajadores sindicalizados; por lo pronto, existe el movimiento nacional llamado Maestros por México, que le apuesta a la aplicación del Convenio 98 y además a que al interior del Snte los procesos para la elección de los dirigentes, delegados y organigrama del Sindicato, sea a través de la vía democrática, haciendo uso del voto secreto de todos y cada uno de los trabajadores, en donde todos tenga la misma oportunidad de participar para votar y ser votado, apegándose de manera estricta a los Estatutos 247, 248 y 249.
Pero en próximas entregas hablaremos de los datos en donde en la plataforma de Maestros por México son cada vez más quienes se registran, quienes quieren un sindicato transformado, acorde a los nuevos tiempos, pretenden refundar el Snte, para partiendo de ahí, iniciar una nueva organización sindical en donde el centro de su trabajo y acciones sea el trabajador; donde la agenda priorice el velar por los derechos de los trabajadores y donde los beneficios y las oportunidades sean para todos. Al tiempo.